Comisión por la memoria
Denunciara practicas aberrantes en carceles bonaerenses
La Comisión Provincial por la
Memoria denunciará mañana ante la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires la
situación de corrupción y tortura que se registran en la cárceles bonaerenses.
La Comisión pedirá la intervención del Poder Judicial "para revertir la realidad
de los centros de detención que son campos de concentración, donde se tortura a
los detenidos, se los subalimenta, se los droga y se los emplea para salir a
delinquir".
El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y el fiscal federal de Bahía
Blanca, Hugo Cañón, titulares de la Comisión, se quejarán también "de la
inacción del gobierno provincial frente a este tipo de hechos, que desde hace
años se suceden en el ámbito del Servicio Penitenciario provincial", según
explicaron voceros del organismo.
"Nada ha hecho el gobierno a pesar de que el año pasado justificamos un pedido
de urgente implementación de una política de estado para terminar con el sistema
de crueldad imperante en la cárceles, que se mantiene por la impunidad de la que
gozan sus autores", aseguraron las fuentes de la Comisión.
También plantearán ante la Corte "la alarmante cantidad de muertes que se
registran en las cárceles provinciales, donde, en los dos primeros meses de este
año, fallecieron por causas traumáticas 29 internos".
Además, denunciarán "la conducta reprochable y represiva de la Procuración
General hacia aquellos defensores oficiales que utilizan ampliamente el habeas
corpus y ejercen una dura crítica sobre los jueces que se muestran incapaces de
corregir las graves violaciones a los derechos elementales de los detenidos".
En octubre de 2004, la Comisión entregó a las máximas autoridades del Poder
Ejecutivo provincial un informe sobre el sistema de torturas en los penales
bonaerenses.
En ese documento, el fiscal Cañón sostuvo el sistema penitenciario "es perverso,
es mafioso, las cárceles son depósitos de detenidos, son campos de
concentración".
"Se opera con la delincuencia del sistema penitenciario para que los internos
delincan fuera de los establecimientos penitenciarios,y hay una red interna de
colaboracionistas, como soldados que actúan como colaboradores del servicio y
que están habilitados para portar facas", agregó.
Cañón aseguró que el gobernador bonaerense, Felipe Solá, "no desconocía esta
situación y nos ha dicho que decidió no volver a visitar más una cárcel en
visita oficial porque le presentaban todo muy transparente, con comidas tipo
cinco estrellas, que nos pasa a nosotros cuando vamos con previo anuncio".
Ese informe se confeccionó con 3.500 denuncias por apremios y torturas cometidas
en cárceles bonaerenses del 2000 al 2004, en las que también se revelaron
negociados que organizan autoridades de los penales y que incluyen: venta de
drogas y psicofármacos, presos que salen a robar para jefes de penales o que
matan a otros internos por orden de las autoridades.
La Comisión reclamó el "el desmantelmiento de ese sistema de crueldad", que la
justicia investigue las denuncias de presos maltratados y se implementen
auditorías externas al sistema penitenciario provincial.
Cañon dijo que le advirtieron al gobierno que "la ley de emergencia del servicio
penitenciario habilita tomar medidas a fondo, de lo contrario será mero
maquillaje que será más grave porque luego de este período van a volver los que
están en disponibilidad con mayor crueldad y resentimiento".
Agencia Walsh
Fuente: Diario Hoy