Argentina: La lucha continúa
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Para Kirchner todos somos sospechosos
"Los hombres son buenos, pero si se los vigila son mejores"
Juan Domingo Perón
Hugo Alberto de Pedro
El Poder Ejecutivo Nacional de la República Argentina ha dado una sobrada
muestra de la falta de respeto a las libertades y derechos de sus habitantes,
así como de un atropello a las acciones privadas que para la Constitución
Nacional "están sólo reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los
magistrados". Ahora puede conocer los sitios visitados en Internet, el
contenido de correos electrónicos enviados y recibidos y las intervenciones
realizadas en los chateos de cualquier persona, además de las conversaciones
realizadas tanto a través de la telefonía móvil como la celular.
El trámite de la modificación de tres artículos (Nº 45 bis, ter y quáter) de la
Ley Nacional de Comunicaciones, Nº 19.798 del año 1972 es una confirmación del
peligro al que estamos expuestos los ciudadanos cuando se legisla por imposición
del Ejecutivo o bien de forma descerebrada.
Para comprender lo acaecido veamos el trámite que tuvo la Ley Nº 25.873:
Concepto Fecha
Proyecto de Diputados (Expediente 3243-D-03) 15-07-2003
Comisión - Comunicaciones e Informática (HCDN) 24-09-2003
Sanción de la Cámara de Diputados 26-11-2003
Proyecto en el Senado (Expediente 132/03) 03-12-2003
Comisión - Comunicación y Libertad de Expresión (HCSN) 03-12-2003
Comisión de Justicia y Asuntos Penales (HCSN) 03-12-2003
Egreso de Comisiones 17-12-2003
Sanción de la Cámara de Senadores (Ley 253873) 17-12-2003
Promulga de hecho 06-02-2004
Reglamentación del Poder Ejecutivo (Dec. 1563) 08-11-2004
Cuando el 8 de noviembre del 2004 el presidente Néstor Kirchner –abogado– y los
ministros Alberto Fernández –abogado–, Aníbal Fernández –abogado y contador
público– y Julio de Vido –arquitecto– firmaron el Decreto Nº 1563/2004 sabían
perfectamente que estaban desnaturalizando la Ley Nº 25.873, aún después de 276
días que estaba sin reglamentar. La condición de profesionales de los cuatro
nombrados hace inexplicable el desconocimiento de la Constitución Nacional. Casi
temerario éste hecho conociendo que su redacción pasó por las manos del
Secretario Legal y Técnico de la presidencia, Carlos Zannini –abogado– quien
fuera presidente del Tribunal Superior de Justicia y en dos oportunidades
Convencional Constituyente en la provincia de Santa Cruz.
El proyecto original presentado por el Diputado Nacional José Díaz Bancalari
–abogado– se refería exclusivamente a "la prestación de servicios de
comunicaciones móviles" y para que las empresas a cargo de los mismos hagan
"posible la captación y/o derivación de aquellas comunicaciones que utilizan
sus redes para hacer posible su observación remota" para atender "las
solicitudes de información que les curse la Dirección de Observaciones
Judiciales".
La finalidad era hacer "responsables de los daños que pudiese ocasionar la
utilización del servicio por personas que no hubiesen adquirido la calidad de
clientes conforme al Reglamento General de Clientes de los Servicios de
Comunicaciones Móviles".
Hasta aquí no existía la más mera mención a las "telecomunicaciones".
Luego al pasar por la Comisión de Comunicaciones e Informática de la cámara baja
su texto fue cambiado por "Todo prestador de servicios de telecomunicaciones"
y hacer posible que se extienda "para su observación remota a requerimiento
del Poder Judicial o el Ministerio Público". Con un sorpresivo agregado "Los
prestadores de servicios de telecomunicaciones deberán registrar y sistematizar
los datos filiatorios y domiciliarios de sus usuarios y clientes y los registros
de tráfico de comunicaciones" y además que "deberá ser conservada por los
prestadores de servicios de telecomunicaciones por el plazo de diez años".
Luego de su sanción en Diputados la iniciativa fue analizada por dos comisiones
del Senado (ver arriba) en el exiguo tiempo de 14 días, para que en momentos de
su sanción el Senador Nacional Miguel Pichetto –abogado y miembro de las
comisiones de Derechos y Garantías, Justicia y Asuntos Penales y Asuntos
Constitucionales– pida su aprobación manifestando "Se trata de una
iniciativa del Poder Ejecutivo, ya sancionada por la Cámara de Diputados,
que apunta a fortalecer la lucha contra el delito organizado, fundamentalmente
en lo que se refiere a la logística para la captación de las líneas telefónicas
en secuestros extorsivos. El Estado requiere de esta ley para que las compañías
puedan actuar con celeridad en la captación de las líneas". Sin más
comentarios legales de que "En cualquier esquina de esta ciudad se venden
teléfonos celulares usados".
Entonces según los dichos de Pichetto no era una iniciativa de Díaz Bancalari.
Un detalle no menor porque lo traicionó el subconsciente al sostener que se
trataba de una iniciativa de Kirchner. Será por eso que al terminar su
intervención dijo "la tarea que han realizado hoy, cumplimentando toda la
agenda que era larga e importante y que contenía algunos temas de trascendencia
para el país".
El Poder Ejecutivo Nacional reglamentó la ley extralimitándose y extendiéndola a
"Toda transmisión, emisión o recepción de signos, señales, escritos,
imágenes, sonidos o informaciones de cualquier naturaleza, por hilo, cable
eléctrico, atmósfera, radio electricidad, medios ópticos y/u otros medios
electromagnéticos, o de cualquier clase existentes o a crearse en el futuro".
Por si pudiera quedar alguna duda lo impone a "Todas las comunicaciones
originadas en redes de telecomunicaciones, sin excepción alguna" para que "pueda
ser recibida en tiempo real y en condiciones de ser interpretada por el órgano
del Estado encargado de ejecutar las interceptaciones". O sea la famosa
Secretaría de Inteligencia de la Presidencia de la Nación. O sea la SIDE. O sea
el espionaje oficial.
Ahora dice Kirchner que anulará el decreto. Que vergüenza institucional. Es una
cargada más que tiene como siempre como protagonistas a los representantes del
pueblo.
Seguramente debido a las presiones de las empresas de telecomunicaciones,
preocupadas por las inversiones que deberían hacer para cumplir con la ley,
salió a la luz pública esta aberrante cuestión que nos colocaba a todos en
situación de sospechosos y que vulneraba nuestra intimidad en la
correspondencia, como nuestros derechos a la privacidad.
Es por eso que cuando el presidente escribe sus discursos sobre los Derechos
Humanos con la mano "izquierda" y nos gobiernan con la mano "derecha" no podemos
dejar de seguir preocupados por la República Argentina porque así no se hace "Un
país en serio".
12 de abril del 2005