Argentina: La lucha continúa
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Manual de Estilo: cómo cubrir un conflicto
Martín Echenbaum
Agencia ConoSur
Hace tiempo circula en las redacciones, estudios y gerencias de los medios
masivos de información un Manual de Estilo, que señala ciertas pautas que los
periodistas deben seguir para enfocar las coberturas de los conflictos que
involucran a trabajadores, desocupados, estudiantes y demás sujetos colectivos
que propongan algún tipo de interrupción a la normalidad vigente en el país.
Ante la abrumadora cantidad de conflictos que sufre nuestro país, brindamos un
adelanto con algunos de los puntos salientes del Manual de Estilo que ya tienen
en su poder la mayoría de los periodistas, especialmente aquellos que cubren
conflictos sociales.
- Este es un país NORMAL. También puede decirse "País en serio". Es decir, la
crisis ya terminó, los problemas de hoy son remanentes y, en todo caso, deben
atenderse los graves inconvenientes de la clase media, la GRAN golpeada por la
crisis de nuestro país. Ejemplo de un problema de estos días: la imposibilidad
de conseguir una vivienda en la Capital Federal por sus altos costos.
- Se deduce de lo anterior que el CONFLICTO siempre es introducido en la vida de
nuestra sociedad por agentes de por sí conflictivos, como trabajadores,
desocupados, estudiantes, indígenas, etc. Pese a que pretenden llamarse a sí
mismos como "Pueblo", no debe caerse en tentaciones: no son Pueblo, y tampoco
son GENTE, porque la GENTE es la víctima de sus acciones y, a la vez, son los
que compran lo que nosotros hacemos. Es decir, nos debemos a la GENTE y no a los
trabajadores, desocupados, etc.
- Por ello, nunca se debe señalar a la pobreza, la desocupación, la violación de
los Derechos Humanos y la miseria como conflictos: son FLAGELOS de los que se
aprovechan algunos para hacer política.
- En situaciones extremas, estos grupos pueden ser denominados "activistas", se
los puede calificar como "ideologizados" y/o "politizados". En ningún caso, este
tipo de calificación se puede aplicar a grupos tales como empresarios,
funcionarios oficialistas, economistas, etc.
- La Economía es una ciencia de la que sólo pueden hablar especialistas. La suba
de salarios puede atentar contra la gobernabilidad, pues dispara la inflación.
El control de precios, en tanto, supone una intromisión estatal sobre el sector
privado.
- En cada conflicto, lo que importa es la GENTE. Por tanto, hay que ponerse del
lado de la GENTE. Nuestra línea editorial no debe ser un obstáculo. No es una
contradicción justificar una guerra y defender a los niños indefensos del
Garraham.
- Fuentes de información: nuestras fuentes de información deben ser plurales. No
hay nada más plural que la Gente, los que siempre quedan en el medio de los
conflictos. Ellos son nuestra fuente. En caso de paro de transporte, por
ejemplo, no importa cuan repetitivo sea, debemos acercarnos a la GENTE y
preguntar: ¿lo perjudica el paro?
- En cuanto a los manifestantes, hay que atender a su reclamo, estamos en
democracia. Nunca se debe desatender un reclamo, pues los reclamos siempre son
JUSTOS, lo que se discute es su metodología. Se debe puntualizar el perjuicio
que provocan para la GENTE.
- Debemos recordar que hacer Periodismo Independiente requiere de una gran
sensibilidad. Para ello hay que estar atentos a todo tipo de encuestas. Nunca se
sabe dónde puede ubicarse hoy la GENTE.
- Las fotografías, cortinas musicales y demás agregados deben ser constructores
de sentidos: como los que hacen marchas y paros habitualmente son feos y
antiestéticos, se prefieren las fotografías de las víctimas: la GENTE. Las
cortinas musicales deben dar cuenta de la anarquía, el desorden y la violencia
de todo reclamo. Al contrario, las marchas de la GENTE (como la del Ingeniero
Blumberg) en lo posible deben acompañarse de música sacra.
- En caso de Represión: en primer término, y de no mediar una contraorden, se
debe hablar siempre de "incidentes", pues las fuerzas del orden pudieron haber
sido agredidas por activistas violentos. Siempre hablar de "enfrentamiento", que
nos sitúa en una posición objetiva e independiente, fiel a nuestra tradición.
- El reclamo de empresas y/o empresarios tiene otro estatus. No son conflictos,
dado que la necesidad de ganar más dinero de los empresarios es NATURAL. Por
tanto, no perjudican nunca a la GENTE. En cualquier caso, habrá que utilizar
nuestros medios para explicar que los empresarios son BUENOS y DAN trabajo.
- A los empresarios les PREOCUPA la conflictividad. Eso traba inversiones que
dan trabajo a los argentinos.
- Nunca debe saberse que los directivos de este medio de comunicación integran
asociaciones empresarias.
- El problema de este país es que la GENTE se perjudica por estos conflictos,
que muchas veces devienen en paros de actividades. Se debe puntualizar
claramente que los que realizan estas medidas NO son GENTE. De otra manera,
podría haber acciones solidarias y de esa manera se extenderían los paros, lo
que perjudicaría aún más a la GENTE.
- Regla de oro: No hay relación, de ningún tipo, entre la riqueza y la pobreza.
Hay ganadores y perdedores. No hay relación entre el reclamo de más dinero para
estos grupos y las supuestas ganancias de los más exitosos. Nuestro mensaje debe
ser: si quieren ganar más plata, deben capacitarse para este mundo globalizado.
- Debemos abogar por la vuelta a una cultura del trabajo, pero a un trabajo del
Siglo XXI, es decir, agil, pro-activo, competitivo, dejando de lado arcaísmos
setentistas como la sindicalización y las huelgas salvajes.
- Los únicos que pueden hacer política son los políticos. Los empresarios no
hacen política: presionan, hacen "lobby", trabajan por sus intereses. Los grupos
conflictivos intentan "politizar" sus problemas. Eso los deslegitima. Esto
significa que no son los que verdaderamente tienen problemas. No olvidar el
apotegma que evitará muchos dolores de cabeza: el verdadero pobre no protesta.
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