Argentina: La lucha continúa
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Asamblea en la plaza de mayo
Prensa de Frente
Las mujeres, al frente y en la lucha hacia fuera y hacia adentro de las
organizaciones sociales
El pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en plena Plaza
de Mayo la Asamblea de Mujeres del Frente Popular Darío Santillán se autoconvocó
para conmemorar la fecha a través de una Jornada de Lucha y Resistencia. Cada
26, cuando se corta el Puente Pueyrredón, grupos de mujeres de los movimientos
que componen el Frente organizan estos espacios para compartir experiencias y
articularse.
Durante la Jornada hubo una asamblea abierta donde se habló en ronda sobre el
significado de la fecha. Luego, se organizaron distintos talleres en los que, en
grupos más pequeños, se charló sobre la participación de las mujeres en los
movimientos y cómo ven esto los compañeros. De las actividades participaron
también hombres.
El taller de serigrafía del MTD de Lanús y del MTD "Darío Santillán" de Capital
estampó remeras alusivas a la fecha. Se exhibieron y vendieron productos que los
proyectos autogestionarios confeccionan en cada barrio. Con el colectivo Mujeres
Públicas se hizo un taller de stencil para realizar intervenciones callejeras.
Hubo una exposición de fotos tomadas por las mismas mujeres piqueteras del MTD
de Villa 20, Lugano, que han editado un libro, "Tierra Piquetera", donde se
muestra la lucha social desde una óptica de género.
La nota represiva la dieron efectivos policiales que impidieron que se prendiese
fuego para que las y los participantes en la Jornada tomaran mate cocido.
Tomando conciencia. De la experiencia de auto organización de las mujeres
en cada movimiento de base habló Viviana para Prensa De Frente. Vive en la villa
20 de Capital Federal, es madre de cinco chicos y participa del Movimiento de
Trabajadores Desocupados del barrio desde hace tres años.
"Mi mamá siempre me dijo que la mujer tiene que servir al hombre, me crió de esa
manera. Después, estando en el MTD comprendí que no sólo tengo que estar en la
cocina, en mi casa cuidando a los chicos o planchando, sino que puedo hacer
otras cosas más", contó en un intervalo entre taller y taller.
Después, agregó que "yo en el barrio trato de que las mujeres tengamos
autonomía. Podemos lavar pero también podemos tener nuestro espacio, hablar de
lo que nos importa a nosotras, animarnos a tener un poco más de voz en el MTD".
Sobre los cambios que se generan en quienes participan activamente de las
organizaciones sociales, Viviana comentó que "a mi me cambió porque lo único que
hacia antes era atender la casa y mirar novelas, ese era mi mundo", mientras que
"ahora trato de estar más informada, de enterarme de más cosas, de saber de
cosas que quizás por ahí antes ni sabía, ahora estoy aprendiendo de lo que paso
en tiempos de los militares".
Las reivindicaciones. Las mujeres del Frente, en un comunicado de prensa
difundido la semana
pasada por Prensa De Frente, reivindicaron "a todas las generaciones de mujeres
luchadoras de la historia: campesinas, obreras, Madres, Abuelas, presas por
luchar, piqueteras, y a todas aquellas compañeras que no se resignan a la
pobreza, al maltrato, a la discriminación y resisten".
Además, expresaron que "no queremos ser explotadas como trabajadoras ni
marginadas por ser desocupadas y mujeres" y que "luchamos por nuestro derecho a
decidir", y añadieron que "después de casi 100 años estamos en peores
condiciones, viendo cómo nuestros hijos se mueren de hambre por la
desocupación".
Finalmente dejaron sentado que "hoy como ayer nos reconocemos mujeres al frente
y en la lucha, mujeres en las calles y por el cambio social, piqueteras y
luchadoras, trabajadoras desocupadas y ocupadas, que ponemos el cuerpo y nos
comprometemos en el trabajo de todos los días en los barrios, los comedores, los
proyectos productivos, haciéndole frente a este sistema".
Una lucha necesaria. Desde los comienzos las organizaciones piqueteras
tuvieron un aporte vital de las mujeres, quienes salieron a combatir el flagelo
de la desocupación en muchos casos antes que los hombres. La presencia masiva de
mujeres de todas las edades en los movimientos garantizan en lo cotidiano tareas
imprescindibles, aunque la mayoría de las veces las mujeres quedan relegadas de
las decisiones o de los espacios de referencia.
Las mujeres son oprimidas por su condición de pobres y trabajadoras, pero
también son oprimidas por el patriarcado, que las hace víctimas de la violencia,
la sumisión y la ausencia de derechos reproductivos plenos.
Asumiendo esta realidad, se han venido gestando espacios de mujeres que asumen
la necesidad de tomar la voz y plantear la problemática como parte esencial de
la lucha por el cambio social, hacia adentro y afuera de los movimientos