Argentina: La lucha continúa
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Kirchner privatiza la intimidad de los ciudadanos
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El Gobierno de Kirchner decretó una reforma a la Ley Nacional de
Telecomunicaciones que deja en manos privadas y sin control estatal la grabación
de los contenidos de todas las comunicaciones durante diez años.
El decreto 1563, sancionado en noviembre del 2004 y que comenzaría a regir a
mediados de este año, reglamenta las "condiciones técnicas y de seguridad que
deben cumplir los prestadores de los servicios de telefonía fija y móvil y de
internet en relación a la captación y derivación de las comunicaciones para su
observación remota", por la justicia.
Especialistas locales advirtieron que el decreto cede a presiones de los Estados
Unidos, que desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 reforzó el control
sobre sus ciudadanos aprovechando el temor por nuevos ataques.
Desde aquel momento, los Estados Unidos comenzaron a presionar para que el resto
de los gobiernos del mundo también adopten sus legislaciones hacia una nueva
política de seguridad global.
"La administración Kirchner reglamentó el monitoreo colectivo en una forma que
asustaría a los mismísimos espías de la administración Bush", explica Beatriz
Busaniche, una especialista argentina en temas de Internet, al semanario local
"Enfoques Alternativos". Además, el decreto va en contra del artículo 12 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, que asegura que "nadie será
objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o
su correspondencia".
La especialista advirtió que la medida tomada por Kirchner no aclara nada sobre
el uso que las empresas privadas pueden hacer con la información de sus
usuarios. La situación es más grave todavía, porque el decreto tiene una
cláusula de confidencialidad que impide conocer cuáles son los mecanismos que
las empresas utilizan para "vigilar" las comunicaciones privadas.