Argentina: La lucha continúa
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Alberto Granado, el amigo de juventud de Ernesto Guevara
Sergio Ferrari
Ya no conduce una motocicleta como cincuenta años atrás. Ni vive en su
Córdoba natal, terruño que cambió por La Habana. Sin embargo continúa
recorriendo mundo, y esparciendo con su infatigable humor cordobés sus sueños y
certezas políticas. Y todo esto no lo hace solo… "Sigo viajando con Ernesto, el
Che…" de quien conserva la imagen fresca de esa entrañable amistad juvenil que
los uniera para siempre. Alberto Granado, el camarada de ruta latinoamericana de
Ernesto Guevara -varios años antes que éste se convirtiera en el Che-, mira para
atrás pero no se queda en el pasado. Y vislumbra la humanidad a partir del
perfil de su amigo: "el Che es el hombre del futuro". "Es como que
hicimos juntos dos grandes viajes. El primero, hace más de cincuenta años,
cuando recorrimos parte de América Latina. Y en los últimos meses a través de la
película", señala. "Diarios de motocicleta" (2004) dirigida por el joven
realizador brasilero Walter Salles reconstruye en forma novelada el periplo de
los dos amigos, por las rutas del continente, en los primeros siete meses del
año 1952. Un viaje "sensibilizador" que marcaría la vida de ambos.
Un viaje que no termina
P: Vive una explosión de popularidad desde hace un par de años particularmente a
partir de la película y del documental paralelo donde Usted es el principal
"protagonista". ¿Cómo siente todo esto?
R: No me considero principal protagonista, pero ha sido maravillosa la
oportunidad de vivir la vida de esta manera, con un viaje juvenil con Ernesto y
cincuenta años después en la película. Pienso que es una forma adicional que me
comprueba que las ideas justas van marcando el camino. Para muchos, en aquel
entonces, nuestra forma de actuar, de vivir, de viajar, era anárquica, casi
rara… Sin embargo la vida nos ha demostrado, y la gente así lo dice todavía hoy,
que por allí por donde pasamos, pasaron dos personas que no aceptaban la
discriminación, que se rebelaban contra la miseria, que se solidarizaban con los
campesinos, con los más humildes… Eso explica porqué el Che sigue cada día más
vivo. Y sigue recordándonos que si queremos llegar al socialismo necesitamos
construir un hombre nuevo. Quiero agregar, además, que hay muchos que viven como
el Che. Gente en Cuba que con 70 años sigue cortando caña…Esos son también un
poco el Che.
P: ¿Vive la película, en cierta forma, como un segundo viaje, pero en este caso
solo?
R: Para nada. Sigo viajando con Ernesto, con el Che. Y avanzamos. Hay gente que
piensa que América Latina está hoy igual que hace medio siglo. Los males son los
mismos, pero hoy hay gobiernos progresistas en varios países, experiencias
interesantes. Tenemos un Chavez en Venezuela; un obrero metalúrgico, Lula, que
llegó a la presidencia de Brasil; el mismo Kirchner en Argentina…Hay todo un
movimiento a favor de un mundo más justo. Que es a lo que aspirábamos nosotros y
lo que intentamos promover en nuestras vidas.
P: Volviendo a la película: ¿a pesar que el producto final está elaborado para
un público masivo, se preservan los valores de fondo que ustedes defendían? Es
decir, ¿no hay contradicción entre masividad y contenido esencial?
R. A mí me gustó la película y hay que tener en cuenta que no es un documental.
Tiene cosas especiales. Todo lo que presenta y la forma en que se presenta, hace
que mucha de la gente que entró indiferente a las salas, haya salido cambiada…Y
que haya jóvenes que tengan ganas de agarrar una motocicleta… También pienso que
es un excelente resultado artístico. Tanto el director, Walter Salles, como el
actor mexicano Gael García Bernal, que representa a Ernesto, o Rodrigo de la
Serna, que me interpreta, son tipos extraordinarios como profesionales y como
hombres. Le agregan siempre una gotita adicional de amor que hace que este film
esté por encima de cualquier otro de los últimos tiempos. Pienso que en América
Latina dibujará una especie de frontera…antes y después de "Diarios de
motocicleta".
P: ¿Y el documental paralelo que filmó Giani Minà?
R: Nunca pensamos que se convertiría en un producto propio. Al principio nos
propusimos registrar la filmación de la película. Luego vimos que daba para más.
En definitiva, este film abrió nuevos caminos…
P: ¿"Diarios" ya fue presentada en Cuba?
R: ¡La estrenaron en Cuba! Fijáte que hace años y años que estoy rodeado de
jóvenes. Pero con la película el efecto fue especial, diferente. Cuando se
estrenó en Santa Clara (Cuba) que es la ciudad liberada por el Che, la emoción
fue inmensa. Al terminar la gente aplaudió como diez minutos. El documental
también fue presentado varias veces, en la TV y en otras actividades.
"Todo lo mostrado es verdad"
P: ¿Cómo se siente Alberto Granado ante esta "publicidad" fílmica?
R: Honestamente, me siento demasiado realzado. Pero bueno, todo lo que está en
la película y en el documental es absolutamente cierto. Hay, claro, algunos
cambios, pero menores. Por ejemplo el cruce a nado del Amazonas fue por la tarde
y no por la noche. Eso le dio un tono poético y simbólico. Ernesto, que no le
tenía miedo a nada, sentía una cierta aprensión hacia el crepúsculo en el agua.
No le gustaba mucho…Y entonces se unieron las dos cosas, el cruce a nado en el
anochecer, para presentar algo profundamente trascendente y simbólico.
P: ¿Viendo toda su experiencia de vida, es evidente que la misma, desde su
juventud, esta íntimamente asociada al Che y a Cuba?
R: En efecto. Vivo en Cuba desde el 23 de marzo de 1961. Mirando para atrás me
viene la siempre estrecha relación del Che con Fidel. El enemigo trata de
inventar rupturas entre ellos. Cosa que es absolutamente mentira. ¿Cómo entender
sino que los más fieles amigos y que los hijos de Ernesto, sigan en Cuba? Nunca
hubo ninguna discordia. Se respetaron y se quisieron mucho…
P: Hay algo muy fuerte detrás de la vida-muerte del Che. Su fama mundial se
contrapesa con el anonimato de miles y miles de militantes que en los diferentes
rincones del planeta han sufrido, incluso hasta la muerte, por una causa
liberadora…
R: Corresponde con la convicción de Ernesto en el sentido de que lo importante
es tomar el poder. Que hay que conquistarlo. Es real que hay tantos muertos en
la historia, muchos de ellos jóvenes que dieron todo para que avance la cosa. Es
triste…pero si no existieran esas puntas de lanza, el mundo no hubiera avanzado.
El ejemplo de todos ellos determina el movimiento y el cambio.
Ping-pong con Alberto Granado
Cuba: "el faro de la humanidad"
El Che: "el hombre del futuro"
Argentina: "el país que me formó…y muy bien"
Globalización: "es como el SIDA…un mal que existe"
Alter-mundialismo: "la continuidad de la lucha. Creo en la juventud"
Utopía: "En chiquito, nuestro viaje. En grande…, sería transformar el mundo"
Muerte: "Algo que tiene que producirse para que haya un desarrollo biológico. No
me afecta ni me preocupa"