Argentina: La lucha continúa
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Argentina: Proyecto de Ley de Financiamiento
Financiamiento y neocolonización educativa
Laura Marrone
Argenprees
El proyecto de Ley de Financiamiento Educativo fue sancionado en diputados al
mismo tiempo que el Poder Ejecutivo entrega 9.810 millones de dólares al FMI.
Este proyecto de Financiamiento prevé sólo 9.000 millones, pero de pesos, menos
de la tercera parte de lo que se pagará para la deuda Externa.
El presente trabajo demuestra que el supuesto incremento no sólo es
insuficiente, y tardío sino que no elimina la desigualdad educativa a la que
condujo la Ley Federal. Es en realidad una ley para reencauzar la Reforma de los
90, para su control más eficiente y centralizado, así como para reinstalar el
peligro de la flexibilización laboral de los docentes de la mano de CTERA-UDA.
Su debate no es una mera cuestión corporativa de los docentes. Se trata del
derecho a la educación.
La Reforma Educativa de los 90 (Ley de Transferencia, Ley Federal –LFE- y Ley de
Educación Superior-LES) provocó la mayor fragmentación de la historia en la
inversión educativa en cada provincia con la consecuente violación de los
derechos de todos a acceder a igual calidad de la educación cualquiera sea el
lugar geográfico de nacimiento. La transferencia de los diferentes niveles
educativos a las provincias, redujo los gastos de la Nación y descargó el peso
de la misma en estas últimas. Así se pasó de una relación del 34,5 % en la
Nación y 65,5% en las provincias durante el 88 a 17,3% y 82,7% respectivamente
en el 2002. (Cuadro 29) con sus economías regionales en crisis y escasos PBI, no
pudieron afrontar la dimensión del esfuerzo requerido. Llevamos ya más de una
década con promedios de diferencias que oscilan de 1 a 4 entre lo que se
invierte en provincias pobres como Salta (688 $ por alumno) a provincias con más
ingresos como Santa Cruz (2799 $) para el promedio del período del 94 al 2.000
dentro de un panorama nacional que sostiene un promedio de escasos 1284 $ por
alumno. (Cuadro 1). Estamos así frente a un doble problema de desigualdad e
insuficientes recursos. Basta considerar casos como el de la provincia de Santa
Fe que tiene una inversión anual casi equivalente al promedio nacional y en la
actualidad, la mitad de sus edificios escolares está en pésimo estado. (1)
Argentina viene sufriendo un proceso creciente de retroceso en su nivel de
inversión en educación en relación al resto de los países del mundo con los que
otrora competía. Si en el 47 Argentina ocupaba el principal lugar en el mundo
por número de escuelas primarias por habitante y una de las mayores inversiones,
hoy estamos 5 puntos por debajo del promedio de gasto por alumno respecto de la
OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico): El promedio
de Argentina de gasto educativo por alumno respecto del PBI por habitante (%) en
los niveles inicial y primario es de 13% contra 18% en la OCDE y en secundario
de 19% contra 26% respectivamente. (ver cuadro 31)
De manera que una propuesta que rediscuta la situación del presupuesto educativo
debería atacar los dos problemas, el total de fondos que se invierten y la forma
de su distribución para revertir la actual desigualdad.
El reencauzamiento de la Reforma
El Ministerio de Educación señala como un cambio en la política de su gestión el
hecho de que entre el 2002 y el 2005 se incrementó en casi un 110% el
presupuesto que administra. (de $ 2.146.millones a $4.779 millones). Esta cifra
esconde sin embargo tres cuestiones: La primera es que se trata de valores
absolutos debiéndose dar cuenta de una inflación en el período de casi el 68%
según el IPC (tomando como base el 99). La segunda es que ese incremento no ha
significado una mejora equivalente de los recursos de las escuelas ya que desde
la Ley Federal este es un Ministerio sin escuelas y sin docentes. Sus fondos
alimentan una superestructura monstruosa de técnicos, mecanismos de control y
evaluación, proyectos que están por fuera del Sistema Educativo Formal, libros
cuya compra se define centralmente, y becas cuya distribución también se
destinan centralmente. Todos estas, inversiones que permiten una mayor
centralización del sistema, de control ideológico y político de la educación que
está pasando a constituir una de las variables de construcción de poder de la
era K.
La tercera es que esas cifras como todas las que se muestran en el ministerio en
su página www.me.gov.ar toman como punto de partida de las comparaciones
el 2001-2 escondiendo que aún no se ha recuperado ni siquiera en valores
absolutos la inversión que existía antes de la crisis. Por ejemplo en el 2001 la
inversión consolidada (nación y provincias) era $12.699,7 millones, equivalente
al 4.9 % del PBI y en el 2.002 bajó a $8.160,7 millones, sólo el 4% del PBI.
(Cuadro 29 y 30).
Un fiscal sin responsabilidades
De acuerdo a lo previsto en el presupuesto del 2006, sin necesidad de que medie
la sanción de la supuesta Ley de Financiamiento, las cifras destinadas a
Educación aumentarían a 6.054.805 $. Es decir el Ministerio tendrá más plata. y
ha decidido ponerle precio a su derivación a las provincias: Les exigiría a
ellas también un incremento de la inversión según una tabla de índices
establecida y su sujeción a determinados criterios como requisito para
recibirlo. El Estado Nacional cierra así una genial ingeniería que combina la
descentralización en la responsabilidad efectiva de la educación que seguirá
estando en manos de las provincias y una centralidad inédita en los mecanismos
de control ideológico y político de lo que se enseña a través de los libros, del
cómo se enseña a través de los organismos evaluadores, equipos de capacitación,
y de la perla del proyecto: el ajuste de los estatutos docentes jurisdiccionales
a un convenio marco acordado con CTERA-UDA, AMET y SADOP que analizaremos más
adelante. (2)
Digamos que Filmus-K aprendieron del FMI y de los organismos internacionales que
monitorean y controlan las reformas que se implementan a través de los
mecanismos de crédito. Por ejemplo el programa de Promoción de la Reforma
Educativa para América Latina y el Caribe (PREAL) establece políticas educativas
a partir de los informes de sus centros locales de información como REDUC (Red
–Latinoamericana de Información y Documentación en Educación). Estos a su vez
actúan en acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que logra
imponer esas políticas diseñadas mediante la presión de los créditos que además
de invertirse en lo que esos organismos deciden son otro de los motores de
generación de deuda externa. (3) El PREAL, que tiene como uno de sus
coordinadores al actual Ministro Filmus, elaboró un informe en el 99 señalando
la insuficiencia de las medidas tomadas en el proceso de la Reforma en América
Latina. Los Programas de Descentralización y Mejoramiento de la Educación
Secundaria (PRODYMES) celebrados con créditos acordados por el BIRF (Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento) fueron parte de estos mecanismos de
dependencia y control.(4)
En este sentido, es interesante advertir lo que dice el punto 43 del documento
final de la Cuarta Cumbre de las Américas, reunida recientemente en Mar del
Plata: "...Tomamos nota con satisfacción de la sugerencia de los Ministros de
Educación para que nuestros gobiernos, con las instituciones financieras
internacionales otras formas innovadoras de incrementar el financiamiento para
la educación, tales como el canje de deuda por inversión en educación". Para
dejar claro el alineamiento imperial; en los fundamentos del proyecto de
presupuesto 2006 de educación dice: "... realizar gestiones tendientes a
promover los procesos de canje de deuda externa por educación desde los
documentos y declaraciones de los Organismos Internacionales, y desde las
declaraciones de nivel ministerial, de las Cumbres de las Américas...".
El proyecto de Ley de Financiamiento propone una especie de fiscalía que
controle a las provincias a través de los mecanismos financieros sin ser
responsables efectivos de la educación que estas brindan realmente. ¡Llegan
incluso a amenazar con sanciones consistentes en suspensión de partidas a
aquellas que no se avengan a las pautas que la Nación establezca! Este mecanismo
ha sido resistido por los senadores de diversas provincias que cuestionan que
con los escasos presupuestos que poseen no pueden aceptar los mecanismos de
sanciones que pretende el gobierno nacional para determinar sus inversiones
locales. Pero no nos equivoquemos: los senadores lejos de proteger los intereses
de sus provincias, intentan evitar los reclamos de otros sectores también
postergados. Es decir, protegen la "gobernabilidad" del sistema.
En 1905, hace 100 años exactamente, ante la incapacidad financiera de las
provincias para satisfacer la demanda de construcción de escuelas, el Estado
Nacional se hizo cargo sancionando la Ley Lainez. Creó la mayoría de las
escuelas cuyos edificios aún sobreviven y sostuvo de sus fondos la expansión del
sistema.
En el 2005, Filmus-K no vuelven para atrás la Reforma Educativa en sus líneas
centrales. No asumen la responsabilidad de afrontar con el superávit fiscal
nacional, producto de las mayores exportaciones, la revisión de la desigualdad
educativa existente entre las provincias. Simplemente se proponen "reforzar" las
inversiones según un índice que se establece de acuerdo a la matrícula y otros
parámetros, y en base a una relación entre ambas jurisdicciones que quedaría
establecida en 40% para nación y 60% para las provincias. Para algunas
provincias que ya están en esfuerzos de inversión equivalentes al 30% de sus
presupuestos provinciales, el mecanismo propuesto es difícil de cumplir pues no
sólo no podrían aumentar más su inversión en educación sino que el incremento
pretende condicionarla en los fondos de coparticipación federal previstas para
el año entrante.
Para que sea más claro, la relación en educación entre el gasto consolidado
nacional en educación, y el presupuesto total nacional (provincias más nación),
es de alrededor del 14%. O sea que de cada cien pesos que el estado nacional y
las provincias gastan, sólo 14 se destinan a educación (Cuadro 30). Sin embargo
esta cifra es un promedio. Para algunas provincias con presupuestos muy pobres
el esfuerzo financiero como se dijo anteriormente este esfuerzo es cercano al
30% o sea más del doble de la media nacional.
Dicho todo esto, estamos afirmando que si se desea realmente afrontar la crisis
educativa se debería renacionalizar el sistema educativo en su cuestión
financiera para que sea el Estado Nacional quien afronte la inversión en
educación del mismo modo que en su momento se hizo con la ley Lainez.
El PBI no puede ser la referencia
Establecer las metas de gasto en base al PBI es un criterio que impusieron los
organismos internacionales en las últimas décadas y tiene sus riesgos no sólo
porque cada gobierno varía los criterios de contabilizar el mismo sino porque
los propios PBI oscilan marcadamente como pasó en nuestro país. Por ejemplo en
nuestro país el PBI por habitante bajó de 7.616 dólares en el 92 a 4.080 en el
2002 y a 3.810 dólares en el 2005. (Fuente Banco Mundial).
El proyecto de financiamiento de Filmus-CTERA establece que su meta es pasar del
4% del PBI actual al 6% en el 2.010. En apariencia el proyecto promovería un
incremento del 50% en 5 años. Sin embargo como ya dijimos antes esto desconoce
primero que ya estábamos en el 4,9 en el 2001 durante el gobierno de De La Rúa y
que por lo tanto hemos retrocedido un punto. Pero además, que el propio PBI
bajó. Medir en términos de PBI es lo mismo que decir que los salarios deberían
estar ajustados a la productividad de una empresa sin tener en cuenta que las
personas necesitan una canasta familiar para sobrevivir.
Del mismo modo que en materia salarial reclamamos la canasta básica (1.800$) nos
parece que deberíamos reclamar una "canasta educativa" o gasto por alumno medio
nacional al que se debería llegar como meta. Por ejemplo decir que la media
nacional es hoy cercana a los 3,5 $ por día por alumno (1.318$ anuales por
alumno) es bastante ilustrativo de la pobreza de nuestro sistema. Si al mismo
tiempo decimos que en algunas provincias esto baja a 2$ o sea casi a la mitad
también.
La propuesta es justamente discutir del mismo modo que el INDEC establece la
canasta familiar, cual es el gasto por alumno necesario para garantizar el
derecho a la educación y esa nos parece sería una tarea de los docentes y sus
organizaciones.
Esta propuesta sería una herramienta más convincente que simplemente un
porcentaje de aumento del presupuesto.
Dime quién te apoya y te diré...
Es sorprendente los apoyos que ha cosechado este proyecto de financiamiento
entre los empresarios, la iglesia y las conducciones gremiales. Es que Filmus es
sociólogo y sabe hacer las cosas bien con quienes constituyen resortes de poder.
Veamos
¿Por qué están tan contentos los empresarios de la Unión Industrial Argentina,
de la Cámara de Comercio, de la Asociación Empresaria Argentina, de la Sociedad
Rural, de IDEA, es decir, del conjunto del arco empresarial, y hasta el propio
Llach, ex ministro de Educación de De La Rúa que cayó sin alcanzar a imponer su
plan (una versión del famoso proyecto Sofía de la Banca Boston?
Es que este proyecto junto a la Ley de Educación Técnica pretenden un giro hacia
una mayor vinculación de la educación con las necesidades de las empresas
capitalistas. Si durante el uno a uno importar hasta los repuestos supuso
desatender la formación técnica, con la devaluación vuelve a ser rentable
producir algunas auto-partes en el país y los empresarios descubren que ¡No hay
técnicos capacitados para satisfacer sus demandas!
Pero lejos de pensarse en la formación integral de esos jóvenes, dentro de lo
cual la formación técnica vincule teoría y práctica, las empresas imponen
capacitaciones restringidas a la medida de sus necesidades que bien podrían
brindarla gratis en sus propias empresas, pasantías que significan simples manos
de obra barata, y todo atado a planes de exención impositiva.
¿Y la iglesia? ¿Cómo se explica que la iglesia apoye al mismo gobierno que
promueve el control anticonceptivo? Es que a la hora de la plata la iglesia no
tiene problemas religiosos. Durante la Reforma, la educación privada vio
incrementar sus beneficios. La relación de inversión del estado por alumno
privado con respecto a la inversión por alumno de escuelas estatales pasó de
0,45 en el 94 a 0,59 en el 2000. (cuadro 51) Aumentó el 30 %. Filmus la mantuvo.
Pero esto no es todo. Cada año aumenta el número de escuelas "conveniadas" o
"cogestionadas" o "charters". Este también constituye un diseño promovido por el
PREAL que por ejemplo en su informe nª 17 revindica las escuelas EDUCO en el
Salvador o las PRONADE en Guatemala que "administradas por asociaciones de
padres, reciben financiamiento para el mantenimiento de instalaciones y
contratación de docentes".(5) Este mecanismo permite el control creciente de
sectores particulares de la matrícula de las escuelas otrora públicas que sin
embargo el estado financia al 100%. Así mientras las estatales públicas tienen
grados de 40 alumnos, las "conveniadas" realizan selección de matrícula
excluyendo de su seno a la marginalidad creciente de nuestra sociedad y
restringen el ingreso a 15! (6)
El consenso con los sindicatos nacionales
El estilo de gobierno de Filmus-Kirchner forma parte de un prolijo diseño de
ingeniería social y política que incluye en el gobierno a las cúpulas de los
sindicatos docentes.
El proyecto prevé que CTERA-UDA-AMET-SADOP además de seguir recibiendo
suculentos subsidios para capacitación de docentes, lo que significa participar
de la creciente privatización de la formación docente, serían reconocidas como
interlocutoras nacionales para la redacción de un nuevo estatuto. Entre los
considerandos, el proyecto establece con claridad que una parte del salario
estará ajustada a desempeño y capacitación. En el artículo 10 dice que serían
estas entidades las que negociarían el convenio marco al que luego se deberían
ajustar los estatutos juridisccionales. La provincia que no se atenga a éste, se
quedaría sin fondos nacionales.
El PREAL vuelve a tallar sobre el tema. En su diseño y promoción de las escuelas
conveniadas señala como dato significativo de la conveniencia de las mismas que
en esas escuelas se otorga un 25% de plus salarial como recompensa por
asistencia del docente y de sus alumnos. En realidad estamos ante la reedición
de los proyectos de flexibilización laboral que durante el menemismo se
impusieron al movimiento obrero y que ahora pretenden extenderse a la educación.
Como antesala de estos avances señalemos el uso de planes trabajar con salarios
en negro de 150$ para la realización de tareas de auxiliares en las escuelas de
varias provincias y su extensión a tareas docentes en cargos de preceptores y
bibliotecarios en Santa Fe. (7)
Pero en el caso de la educación, proponer salario atado a desempeño o
productividad es una perversión no sólo laboral sino pedagógica. Ya no se trata
sólo de un derecho del docente como trabajador que ve amenazado su salario por
enfermarse o tener un hijo. Entra en perjuicio la relación docente-alumno que
estaría sometida a los avatares y presiones que podría sufrir el docente. En vez
de territorio de "práctica de libertad" la relación "dialógica" docente-alumno
pasaría a estar teñida de cuestiones económicas y el perjuicio se haría
extensivo al propio alumno/a.
La propuesta del gobierno es apoyada por CTERA y UDA-SADOP. El Congreso
Educativo de CTERA de septiembre tuvo como eje de discusión organizar una
campaña para lograr la aprobación de este proyecto.
¿Por qué el carro antes que el caballo?
No deja de llamar la atención que esta ley se proponga antes del supuesto debate
para la sanción de una nueva ley federal que estaría programando el gobierno
nacional y la misma CTERA para el 2006 ante el fracaso de la actual Reforma.
¿Qué sentido tendría entonces sancionar una ley de financiamiento a sólo pocos
meses que supuestamente se defina el nuevo diseño de educación? Lo lógico sería
abrir ese debate, ir a fondo en el balance del por qué del fracaso de la Reforma
de los 90, convocar a toda la población al mismo, superando el estrecho marco de
las instituciones de gobierno y aún de los docentes y hacer que participe toda
la población en verdaderas asambleas educativas en todo el país. Entonces de ese
rediseño nacional del sistema educativo podría luego definirse el esquema de
financiamiento. Al revés, supone dejar constituido como válido el actual sistema
fragmentado y luego convocar a un debate acotado que sólo retocaría la actual
estructura.
La plata a las escuelas..... y asamblea educativa para una nueva ley de
Educación
Con media sanción de senadores, diputados se apresta a sancionar este proyecto
como carta de cambio al escándalo que significa la aprobación de 9.000 millones
de dólares para el pago de la deuda externa. Proponemos, frente a esto, que se
discuta el problema de los recursos al calor de una nueva Ley de Educación que
rediseñe el sistema educativo a nivel nacional. El incremento anual ya previsto
para el 2006 demuestra que no se necesita una ley especial y que el proyecto en
cuestión en vez de financiar lo que pretende es controlar.
Es necesario poner en cuestión toda la Reforma Educativa que heredamos de la
década neoliberal y abrir el debate en la población y no sólo en las escuelas.
Es necesario convocar en todo caso, desde las escuelas a ese debate. La
educación no puede ser mero receptáculo que contenga la crisis de la juventud
sin salida para impedir que no ocurra la disgregación y el "indisciplinamiento"
a la francesa. Rechazamos el nuevo rol de contenedor de la crisis que los
estados van diseñando para la escuela pública y la consolidación de las formas
de fragmentación educativa acordes a la fragmentación social aceptada y
consentida.
Por eso proponemos el no pago de la deuda externa y en cambio el destino
inmediato de esos fondos a educación así como el rediseño de un sistema nacional
de educación que contemple un presupuesto único nacional equitativo entre todas
las provincias. Proponemos terminar con la existencia de un ministerio rico y
escuelas y docentes pobres: que todos los incrementos de presupuesto educativo
vayan para mejorar en forma directa los recursos de las escuelas y no para
incrementar las terribles estructuras de control, supervisión, evaluación y
construcción de poder del Ministerio de Educación.
Al mismo tiempo, empecemos a convocar a asambleas educativas que instalen el
debate para una nueva ley, buscando sus sentidos en los cambios que queremos
para nuestro país.
Buenos Aires, diciembre 2005
Firmantes: AMSAFE (Rosario); AGD – UBA; Miembros de CD de ADEMYS; Lista Roja y
Negra AGMER (Entre Ríos); Lista Bordó de Moreno (Pcia. de BsAs); Opción Unidad y
Lucha; Vientos del Pueblo, Construyendo. Red de Encuentro Social (RedES).
Notas:
1) Informe AMSAFE Rosario. Relevamiento sobre la situación de las escuelas del
Departamento de Rosario. Octubre 2005
2) ver art. 10 del proyecto de Ley de Financiamiento.
3) Balvidares, Darío. La novela educativa. Bs. As., Redes Cultura, 2005. pag. 45
4) idem pag. 47
5) En el anexo 2 de este artículo se podrá apreciar el informe sobre las
escuelas conveniadas en Tierra del Fuego que hoy representan el 23% de las
escuelas del Estado aunque sólo abarcan al 2,6% de la matrícula.
6) AMSAFE Idem informe
7) Apuntes Nº 35 Setiembre 2005. Unión de Trabajadores de la Educación UTE-CTERA
pág. 8 y 9