Argentina: La lucha continúa
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Argentina: Carta documento al presidente Néstor Kirchner
El pago al FMI es un engaño y una amnistía encubierta
Argenpress
Carta documento al Presidente de la Nación Néstor Kirchner y a los señores
legisladores nacionales advirtiendo que la cancelación de la deuda sin protesto
con el FMI, es una amnistía encubierta a favor de dicho organismo en momentos en
que existen denuncias y actuaciones en contra del mismo que lo incriminan como
principal responsable de la debacle argentina que culminó en el año 2001
En nuestro carácter de ciudadanos y como integrantes de diversas organizaciones
políticas y sociales, nos dirigimos al Sr. Presidente de la Nación y a los Sres.
Legisladores Nacionales para advertirles que la cancelación de la deuda con el
FMI es una acción lindante con la traición a la patria y a los mas altos
intereses de la Nación, por lo que seguramente en un futuro será revisada y
duramente condenada.
Condenamos esa decisión por haber traicionado con ella lo que prometió el Sr.
Presidente en el discurso con que asumió su mandato en el año 2003, donde dijo
"que no se volverá a pagar la deuda con el hambre de los argentinos". A pesar
que hoy muchos argentinos siguen con hambre, estando hundida la mitad de la
población en la pobreza, y más de una sexta parte en la indigencia; a lo largo
de su gestión hasta la fecha si se incluye esta cancelación, se le habrán
efectuado pagos netos a los organismos internacionales de crédito por una cifra
del orden de los 25 mil millones de dólares. O sea casi el equivalente a un año
de los gastos de su gobierno y a razón de dos mil pesos per cápita por cada
argentino, haya estado hundido o no en la indigencia o la pobreza. Estas cifras
son tan escandalosas que huelgan cualquier comentario.
La condenamos también por su falacia, al hablar de una política de "desendeudamiento",
cuando en realidad no hay ningún desendeudamiento neto, puesto que lo que se
rescata por un lado como deuda, se pierde por el otro como reservas liquidas,
que bien podrían ser aplicadas a otras cosas mucho mas loables o rentables, como
por ejemplo recuperar a YPF para el país y la renta petrolera.
La condenamos también por el abandono evidente del plan de "crecer para pagar",
que a la luz de estos pagos se ha transformado en "pagar para tratar de crecer".
Resulta a todas luces un absurdo exportar capitales, equivalentes al 15 % del
PBI, para a continuación salir a mendigar por el mundo la importación de
capitales en forma de inversiones directas por un 3 o 4 % del PBI, para poder
crecer; con total presidencia de que si estos vienen, será otra forma de deuda
externa, pero con tasas de retornos mucho mas elevadas que un interés, saltando
así de la sartén de la deuda externa pública, al fuego de la deuda externa
privada.
La condenamos también por su temeridad e imprudencia, dado que la misma
presupone un reendeudamiento mas que peligroso, al haberse cambiado deuda
externa de mediano plazo por deuda interna de cortísimo plazo, consistente en
las letras y otros pasivos remunerados del Banco Central, con vencimientos
promedio a 90 días, que quedaran totalmente descalzados.. De tal manera para
pagar al FMI, se ha librado una especie de cheque a fecha sin respaldo, que
periódicamente habrá que levantar de cualquier manera, ya sea con sustanciales
alzas en la tasa de interés, o con emisión monetaria, con los enormes riesgos
que esto implica, quedando así el país como en el año 2001, a merced de un grupo
de bancos que podrán desestabilizarlo agudamente, si deciden no renovar el
cheque a su vencimiento.
La condenamos también por su pusilanimidad, dado que a través de las entrelineas
de su discurso y el de la ministra Miceli, se cuidó mucho de romper con el FMI,
sabiendo que posiblemente en cualquier momento habrá que volver a él, vencido y
con la cabeza gacha,; para que nos preste el mismo dinero que se le pagamos,
dada la enorme precariedad financiera de la medida que ha tomado.
La condenamos también por su infranqueza, dado que con ella no se gana ningún
"grado de libertad" como dijo Ud. en su discurso, puesto que al momento no hay
ningún acuerdo vigente con el FMI que imponga algún grado de restricción o "condicionalidades".
Y por el otro lado, pese al pago, este seguirá incidiendo en la vida de los
argentinos, a través de sus facultades de supervisión sobre los países miembros,
y las condicionalidades cruzadas que impondrán el Banco Mundial, el BID y el
Club de París, para la refinanciación de sus deudas. Y por otro lado lo que no
impongan estos organismos de créditos, lo impondrán los mercados de deuda con su
famosa tasa de riesgo país, a los que habrá que acudir para hacer frente al pago
del resto de la deuda pública y la del Banco Central.
La condenamos también por el engaño respecto al supuesto ahorro de intereses,
que es casi inexistente, dado el rendimiento que tenían las reservas; y que por
contrario seguramente se transformará en un sustancial aumento de ellos por dos
vías; cuando haya que renovar las letras del Banco Central que han perdido su
respaldo de contrapartida; y a través de los bonos que la Nación le entregará al
Banco Central en pago de sus reservas.
La condenamos también por sus formas, ya que es una injuria al sistema
republicano y democrático de gobierno, al haberse efectuado mediante una
modificación de los retazos de la ley de Convertibilidad, por medio de un
decreto ley basado en una supuesta y falsa necesidad y urgencia, cuando
evidentemente no existen ni una ni la otra, dado que los vencimientos con el FMI
son conocidos desde un año atrás, y los principales vencimientos recién operarán
en el segundo semestre del año que viene. Como en los peores tiempos de las
dictaduras militares, en el decreto de ampliación del temario del Congreso para
tratar el tema, se puede leer que se incluye "la ratificación del Decreto
1599/05 modificatorio de la Ley Nº 23.928" como si ello fuera posible en un
sistema genuinamente republicano.
La condenamos también por la injuria que ella implica a los representantes del
pueblo, y por derivación al pueblo mismo, al disponer mediante un decreto
simple, sin la existencia de ninguna partida presupuestaria autorizada por el
Congreso, y sin ninguna consulta al Congreso, el pago de una suma equivalente a
casi un tercio del Presupuesto y cerca de los mil pesos per capita de cada
argentino, como si Argentina fuera una vasta estancia del sur argentino.
La condenamos también por la perversidad de los contenidos dispositivos del
decreto 1599/05 que dispone el pago al FMI, al estar redactados de tal forma que
permite prácticamente el vaciamiento de las reservas del Banco Central, al
prever que ellas se podrán integrar sin límites con títulos públicos nacionales
(art. 4 Decreto 1599/05), repitiéndose así en forma calcada la maniobra de
vaciamiento del sistema financiero que se llevó a cabo en el año 2001, con las
consecuencias por todos conocidas.
La condenamos también por su evidente ilegalidad, dada la prohibición de
conceder préstamos al Estado Nacional que fija la Carta Orgánica del Banco
Central (art. 19) más allá de los adelantos transitorios con cupos estrictos (art.
20), que a la fecha se encuentran agotados. De tal manera la absurda previsión
de que se puedan empapelar las reservas del Banco Central sin ningún límite,
igual que lo hizo el ex ministro Cavallo en el año 2001, sería la forma de
burlar lo fijado por ley en la carta Orgánica de dicha entidad.
La condenamos también por la mentira respecto la "estrategia de reducción de
deuda", que Ud. sabe que no es tal, y que en algún momento redundara en una
nueva decepción para los argentinos, como lo fue el "Síganme, que no los voy a
engañar". Lo único que se ha hecho con el canje de deuda ha sido, por
recomendación del FMI, simular una quita inexistente, que es compensada con la
emisión de deuda contingente, consistente en las Unidades Ligadas al PBI, que
sin embargo habrá que pagar si o si, si el país crece a la tasa que pretende,
del orden del 4 % anual, representando esto conforme los títulos emitidos,
compromisos para el país del orden de los 190 mil millones de dólares, o sea el
110 % de su actual PBI.
La condenamos también por la falsedad respecto la liberación de recursos que
permitirá esa cancelación. Por contrario, ante la precariedad en que quedará el
Banco Central, el Jefe de Gabinete salió a anunciar que se disminuirá el gasto
publico, manteniéndose por ende el congelamiento de los haberes y seguros de
desempleo (y por supuesto el no pago de los aguinaldos a estos últimos), y se
seguirá gravando con ganancias a los trabajadores en relación de dependencia. A
la par la ministra Miceli salió a anunciar que se continuaran acumulando sumas
en el Fondo Anticíclico, en un país que tiene urgentes necesidades de inversión,
y por eso sale a mendigarlas en el extranjero. O sea que contrariando lo que Ud.
dijo, a partir del 1 de Enero, el trabajo de los argentinos no irá posiblemente
a parar al Fondo Monetario, pero si a este nuevo Fondo Anticíclico.
También la condenamos por el hecho de que esa medida fue recomendada en su
propio beneficio por el mismo FMI, según consta en el informe Art. IV que emitió
en junio de este año, en el que preveía una nula refinanciación de su deuda (en
contrario a las previsiones efectuadas por el ministerio de Economía en el plan
de sustentabilidad de la deuda), y el pago a sus vencimientos con las reservas
del Banco Central. Por esta razón habría exagerado en sus condicionalidades para
llegar a un nuevo acuerdo, a los efectos de forzar la decisión de pago a su
favor, en el contexto de su política de limitar el uso prolongado de sus
recursos. El mismo presidente del Banco Central Martín Redrado en la conferencia
de prensa que brindó con posterioridad al anuncio, se encargo de puntualizar
esta paternidad del FMI en la medida, como para excusarse anticipadamente de
cualquier ulterioridad que pudiera sobrevenir respecto las graves
responsabilidades que le caben.
Por esa razón, en un gesto de sobreactuación destinado a disimular el
cumplimiento de esa recomendación del FMI, propio en el imaginario argentino del
personaje de historieta Isidorito Cañones, Ud. dispuso ilegalmente abrir una
billetera ajena, y pagar con las reservas, que no son del Estado Nacional, o sea
del área que a Ud. compete, sino del Banco Central. O sea de todos los
argentinos que en base al crédito que les merece esa entidad, mantienen en
circulación la moneda; lo cual al menos habría requerido un debate y una
consulta previa con la sociedad, y no un engañoso show mediático armado con la
colaboración de la prensa, y asistido por dudosas encuestas.
FINALMENTE CONDENAMOS ESTA DECISION POR UNA RAZON SUPERLATIVA: Porque esta
cancelación anticipada significa "BORRON Y CUENTA NUEVA". Entonces no hay NI
MEMORIA, NI VERDAD, NI JUSTICIA, ni con la DEUDA EXTERNA NI CON EL FMI. Pagar
sin protesto, a pesar de las graves responsabilidades en su triple rol de asesor
inidoneo y malintencionado, auditor negligente y sesgado, y prestamista
irresponsable para la fuga de divisas, es en definitiva una AMNISTIA ENCUBIERTA
A FAVOR DEL FMI, que como la autoamnistia que dictó el Gral Bignone, las leyes
de punto final y obediencia debida que dictó Alfonsín; y los indultos que dictó
Menem, en algún momento deberá ser revisada.
Se le paga integramente al FMI ocultando frondosa información que incrimina
directamente a ese organismo en la debacle de nuestro país. Se soslaya incluso
el documento emitido por la Oficina de Evaluación Independiente del propio FMI,
que como confesión de parte revela una sucesión de gravísimos hechos en cabeza
del grupo de países del G7, que tienen el poder para formar decisión.
Esos hechos relacionados con la cuestión de la deuda externa y sus vastas
consecuencias políticas, económicas y sociales; y también con las políticas
económicas que se aplicaron en el país en los últimos 30 años, fueron
denunciados en el Informe "La Responsabilidad del FMI en la debacle Argentina
1976-2003 - La responsabilidad que le cabe al FMI en la deuda odiosa argentina,
en la convertibilidad de la deuda por activos públicos, y la subsecuente
convertibilidad monetaria, que llevó a Argentina a la peor catástrofe de su
historia" del diputado Mario Cafiero, que fuera remitido a la Presidencia el 9
de diciembre pasado donde sintéticamente se denuncia una suerte de "plan
criminal" a partir de:
• una deuda externa que nació "odiosa" durante la dictadura militar. Como se
demostró en la causa "Alejandro Olmos", esa deuda ilegítima se contrajo con el
apoyo y supervisión del FMI; y hoy se encuentra en la Corte Suprema de Justicia
pendiente de resolución una denuncia penal contra el FMI por ser "partícipes
necesarios" de los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura.
• que dicha deuda odiosa requirió luego la intensa gestión del FMI, para que la
novel democracia la aceptara;
• que por ser impagable, por la presión del FMI se canjeó en parte por activos
públicos, mediante las privatizaciones;
• que a los efectos de asegurar la intangibilidad de esa conversión de deuda en
activos, fue necesario a su vez la instauración del régimen de convertibilidad
monetaria, al cual el FMI salió a apoyar expresamente, cuando debió aconsejar
abandonarlo al ser evidente la sobrevaluación cambiaria;
• que esto derivó en una profunda inconsistencia macroeconómica, que se agravó
con las exigencias del FMI de privatizar el sistema previsional y avalar
ruinosas operaciones de canjes de deuda;
• en consecuencia, ante una crisis que se avecinaba como inevitable por la
inconsistencia de la convertibilidad, los acreedores de la deuda que al mismo
tiempo detentaban las privatizadas, idearon con el apoyo del FMI una maniobra de
salida del riesgo argentino, a cambio de llevarse las reservas financieras del
sistema (blindaje, megacanje, crisis bancaria y estafa a los ahorristas del
2001);
• y a la par con el apoyo del FMI, contradictoriamente se trataba de sostener la
convertibilidad de cualquier manera, para mantener incólume el negocio de las
privatizadas;
• luego con el apoyo del FMI, se propugnó como sucedáneo de la convertibilidad
la dolarización, a favor de esos mismos intereses;
• finalmente tras el estallido de la crisis, el FMI fomentó el caos económico
como vía para llegar a esa dolarización, al mismo tiempo que lograba la
impunidad para quienes habían participado en esas maniobras, con su exigencia de
derogar la ley de subversión económica.
O sea que, la implementación de la política de "desendeudamiento" llevada hasta
este momento por su gobierno y culminada con la cancelación de la deuda con el
FMI, "significa en realidad devolverle sin protesto al FMI lo que este prestó de
manera deliberadamente irresponsable, para alimentar la fuga de capitales
conforme las maniobras señaladas. Continuar esta política, sin promover una
determinación de corresponsabilidades, lamentablemente solo sería funcional al
remate de esa larga sucesión de abusos e impunidad", resultando por ende una
colaboración directa de su gobierno con el FMI, en la estrategia de salida que
este lleva adelante para cerrar definitivamente esos hechos.
Este sería el alcance lato del párrafo de su discurso con el que formuló el
anuncio, en el que expresó "Estamos con este pago sepultando buena parte de un
ominoso pasado, el del endeudamiento infinito y el ajuste eterno", el cual, por
la impunidad que garantiza con este "borrón y cuenta nueva" que propone a favor
del FMI, se contradice frontalmente con otro párrafo del mismo en el que dijo:
"No queremos volver a ese pasado, queremos con memoria, verdad y justicia
construir las bases de un sólido futuro".
Por eso, ateniéndonos a lo que Ud. expresó en su discurso: "Desde que empezamos
nuestra gestión muchas cosas parecían imposibles, desde el punto de vista
institucional, económico, desde el punto de vista de la verdad, de la memoria,
de la justicia", entendemos que desde dichos puntos de vista abarcados en su
totalidad, lo menos que debería hacer su gobierno y el Congreso, para no
incurrir en gravísimas defecciones en cuanto a sus responsabilidades funcionales
a este respecto es:
• crear un fideicomiso donde se depositarían las reservas que el FMI en sus
análisis entiende que le pertenecen, el cual dedicaría sus fondos a la
recuperación del empleo y el aparato productivo, y a la adopción de políticas
para la redistribución del ingreso
• a la par el Congreso debería crear una comisión especial que se pronuncie en
forma urgente respecto las responsabilidades del FMI a la luz de las
conclusiones del informe de la Oficina de Evaluación Independiente del FMI, y de
otros aportes.
Para finalizar entendemos atinente repetir lo que sobre el final expresaba la
mencionada presentación de Cafiero: "Argentina, por haber sido abusada durante
treinta años por el FMI y el sistema de la deuda, hoy conoce a sus abusadores. Y
esto a su vez la enfrenta a un formidable desafío, que es el dilema ante el cual
se encuentra todo abusado: la de consentir el abuso, lo que a su vez extingue la
culpa y responsabilidades del abusador, y degrada aun más al abusado. O el de
denunciar el abuso, que además de abrir la posibilidad de una reparación, le
permitiría a Argentina explicar al mundo las razones de su debacle como Nación,
para así erigirse dignamente sobre nuevas bases, fundadas esencialmente en la
autodeterminación y la autorrealización."
FIRMADO: Mario A. H. Cafiero, Antonio Sofía, Rubén Angel Devoto, Juan Carlos
Giordano, Reynaldo Saccone, Mario Mazzitelli, Juan Carlos Colela, Agustín
Vanella, Néstor Segovia, Juan José Guaresti, Alejandra Dibo, Claudio Carreño,
Amancay Ardura.