Argentina: La lucha continúa
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Santa Fe: Cuatro años de Impunidad
Investigadora No Gubernamental
A cuatro años de una de los mayores actos represivos cometidos por el estado provincial contra ciudadanos indefensos, como lo ha sido el diciembre trágico del 2001, desde la Comisión Investigadora No Gubernamental y los familiares de las víctimas venimos a decir que el poder político expresados a través de los poderes Judicial, Legislativo y Ejecutivo ha garantizado la impunidad de los responsables materiales como así también de los institucionales y políticos de los mencionados crímenes.
Santa Fe tiene el triste récord de ser la Provincia donde se produjo el mayor
número de víctimas fatales durante las históricas jornadas de diciembre del
2001. En ese marco 9 personas perdieron la vida, 6 en la ciudad de Rosario, 2 en
la ciudad de Villa Gobernador Galvez y una en la Ciudad de Santa Fe.
De la totalidad de las víctimas se ha determinado en sede judicial que 7
lo fueron por balas o posta de plomo que provenían de armas reglamentarias
utilizadas por personal de la policía de la Pcia. de Santa Fe: Graciela Acosta,
Walter Campos, Juan Delgado, Yanina Garcia, Rubén Pereyra, Ricardo Villalba y
Claudio Lepratti.
A la fecha tan solo dos policías se encuentran privados de la libertad por
resultar ser los responsables materiales de los asesinatos de Graciela Acosta y
Claudio Lepratti: Luis Armando Quiroz y Esteban Eduardo Velázquez.
Permaneciendo el resto del personal policial implicado en los restantes
asesinatos sobreseídos, encontrándose al día fecha cumpliendo funciones
gracias a la decisión de los sucesos gobiernos provinciales.
A lo largo de estos 4 años hemos denunciado de manera sistemática cada una de
las acciones llevadas adelante, por parte del poder político, con el único
objetivo de preservar la impunidad de los máximos responsables de estos hechos
el ex Gobernador y actual Senador Nacional Carlos Alberto Reutemann, el ex
Ministro de Gobierno Lorenzo Domínguez, el ex secretario de Seguridad
Provincial. Enrique Alvarez y quienes se encargaron de ejecutaron sus
ordenes la plana mayor de la policía de provincial.
La absoluta falta de voluntad política para esclarecer los hechos y
determinar las responsabilidades pertinentes quedo demostrada desde el
mismo momento en que se cometieron los crímenes. En el ámbito del Poder
Legislativo, lo puso de manifiesto el rechazo del Partido Justicialista a
la conformación de una comisión investigadora, haciendo suyos los
argumentos de la principal institución estatal involucrada en los hechos, la
policía de la provincia. Por su parte en el Poder Judicial, es necesario
recordar las prácticas judiciales y policiales detectadas por la CING, que
comenzaron a edificar la impunidad,
• Alteración y/o modificación del escenario de los hechos; Recepción de
testimonios por parte de personal policial involucrado en los homicidios
investigados; Desobediencia de las instrucciones prevencionales dictadas por el
propio juez de instrucción; falsificación de pruebas, como testimonios o actas
policiales; Amenazas e intimidación a familiares de las víctimas y a testigos;
Fabricación de causa penal a la víctima; Falta de preservación del
escenario del hecho, En la totalidad de las indagatorias los policías niegan la
utilización armas letales a pesar de encontrarse acreditado la utilización de
las mismas; Rechazo a los pedidos de abocamiento solicitados por representantes
de los familiares de las víctimas o por el Ministerio Fiscal; Falencias en la
conducción Judicial de las investigaciones; Demora u omisión en la
realización de medidas probatorias esenciales; La instrucción Judicial no agota
la totalidad de las hipótesis investigativas, fundando sus resoluciones
casi exclusivamente sobre la base de las investigaciones realizadas por la
policía y de los dichos de los propios imputados; denegatoria de participación
de los familiares de las víctimas en las causas donde se deberían investigar las
responsabilidades institucionales, entre otras que han sido reiteradamente
denunciadas por la CING, en los diversos informes elevados a las autoridades
políticas y judiciales durante los últimos 4 años.
Estas prácticas policiales y judiciales han sido convalidadas a través de
acciones y omisiones de manera particular por el Poder Ejecutivo Provincial.
A través las mismas se crearon las condiciones para impedir el esclarecimiento
de los hechos, garantizando la impunidad de sus autores materiales e
intelectuales y eludiendo las responsabilidades políticas.-
El cambio de autoridades provinciales hace dos años lejos de significar un
cambio en las políticas de impunidad las ha consolidado. En dicho período se
designo al Comisario Maldonado como jefe de la Policía de Rosario, el
mismo que en diciembre del 2001 era jefe de la División Judiciales, el mismo que
coordinó y avaló las maniobras para encubrir a los responsables y cómplices de
los asesinatos de Diciembre. Se nombró además a los Comisarios MILICIC y
STORANI (jefe y subjefe de la policía en Diciembre del 2001) en la
Comisión de Planificación e Inteligencia del Ministerio de Interior nacional en
representación de Santa Fe. El nombramiento de un ex diputado provincial,
Domingo Pochetino, que voto en contra de la conformación de una comisión
investigadora parlamentaria como Secretario de Derechos Humanos puso de
manifiesto la impronta del nuevo gobierno de Jorge Obeid, que en dos años
de gestión no ha tenido la delicadeza de recibir a los familiares de
las víctimas de diciembre del 2001, a pesar de los reiterados pedidos
realizados. Es necesario hacer notar además el incumplimiento de la promesa
realizadas a la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la
Nación, de entregar la totalidad de la información existente en el
Estado Provincial en relación a las ordenes impartidas a las fuerzas de
seguridad durante el 19,20 y 21 de diciembre del 2001.-
En este mismo de orden de ideas es necesario resaltar además que a pesar de toda
la prueba colectada que demuestra la responsabilidad de Estaban Velázquez
en el asesinato de Pocho Lepratti, además del procesamiento por
encubrimiento agravado y falsedad ideológica de 11 policías, que se desprende de
dicha investigación, el apoderado de la Fiscalía del Estado Provincial
planteo en todas las oportunidades judiciales que tuvo " que no se ha demostrado
con certeza que el balazo recibido por Claudio Lepratti y su posterior
muerte haya sido efectuado por Estéban Velázquez" y señaló que
"es posible que el disparo mortal haya provenido de terceros ubicados en la
Circunvalación" , planteo que ofende la inteligencia humana además de
poner de manifiesto una vez el inquebrantable compromiso con la impunidad
de las autoridades provinciales.
Un párrafo aparte merece la actuación del poder legislativo provincial, y de
modo particular la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados de
la Provincia que durante estos 4 años además de incumplir el compromiso que se
había autoimpuesto al rechazar la conformación de una comisión parlamentaria
investigadora, esto es. " un estricto seguimiento de los avances en materia
administrativa y judicial, efectuar y adoptar en lo inmediato, decisiones
tendientes a obtener más información y en su consecuencia, aquellas necesarias,
que aseguren la plena vigencia de los derechos y garantías, como así también que
o se avizore el mínimo sesgo de impunidad ante la posible comisión de un ílicito.",
premió con su ascenso a uno de los principales artífices
judiciales de la impunidad de los funcionarios públicos, como lo ha sido
el Juez Roberto Reyes. Quien tuvo el apoyo de todo el bloque oficialista de los
legisladores de nuestra provincia, los que el día 13 de Octubre de este año
coronaron con sus firmas en forma definitiva el ascenso de este personaje nada
menos que al cargo de Camarista en retribución a su valentía de no juzgar
a los verdaderos responsables políticos de una masacre anunciada. La decisión
del poder legislativo a través de sus legisladores oficialistas de convalidar el
ascenso de Reyes coronó la impunidad y selló el pacto de complicidades
necesarias de nade menos que todos los órganos del Estado.- .- Demostrando
el funcionamiento del Poder Judicial en plena connivencia con las prácticas del
poder político.-
Este ascenso resulta ofensivo y claramente incompatible con el Estado de
Derecho y la Democracia además de constituir una afrenta inaceptable para
con los familiares de las víctimas y la vigencia de los Derechos Humanos y las
libertades democráticas.
Una vez más reafirmamos que los funcionarios del Estado por pertenecer a
la entidad que monopoliza la violencia tienen responsabilidades superiores a las
de cualquier ciudadano, esas responsabilidades pueden incumplirse tanto por
acción como por omisión.
Por otra parte los funcionarios políticos son los responsables de administrar
correcta y legalmente la violencia del Estado y sobre ellos recae la
responsabilidad que el conjunto de la población les delega por medio del voto.
Durante las jornadas del 19,20 y 21 de diciembre del 2001 el despliegue de las
fuerzas de seguridad en toda la extensión del territorio provincial y, en
especial, el operativo policial montado en Rosario, Villa Gobernador Gálvez y la
ciudad de Santa Fe, obedeció a una decisión política del gobierno provincial.
Por lo tanto es evidente que dada la magnitud de los acontecimientos, no fue la
conducción de la Policía quien decidió llevar adelante ese gran operativo
donde participaron todas las divisiones y secciones policiales, sino que fue el
Poder Ejecutivo el que ordenó cuáles eran los objetivos a cumplir y cómo
cumplirlos.-
Todo lo aquí afirmado fue expresado también, en febrero del 2004, por la
Sala IV de la Cámara Penal de Santa Fe. La misma envió al fiscal de Cámara una
resolución que ordenó investigar la supuesta responsabilidad de los
funcionarios políticos del gobierno de Carlos Reutemann durante la represión
policial del 19 y 20 de diciembre de 2001, remarcando que la posible existencia
del delito de incumplimiento de deberes de funcionario público fue planteada
desde el inicio del expediente, en mayo de 2002, y hasta ahora no fue
investigada en ningún ámbito judicial. Este órgano jurisdiccional al emitir
esta opinión viene a cuestionar la actuación de los sucesivos funcionarios
judiciales que tuvieron en sus manos dicha investigación y no lo hicieron a
saber: el Dr. Barbero, Titular del Juzgado de Instrucción de la 13 Nominación,
el Dr. Alarcón Titular del Juzgado Correcional de la 2da Nominación; el Dr.
Roberto Reyes, titular del Juzgado Correccional de la 8va Nominacion de la
Ciudad de Santa Fe, el Dr Favareto Fiscal de la Ciudad de Santa Fe y la
Dra Nelida Riboira Fiscal de la Ciudad de Rosario, entre otros.
En este 4º aniversario nos unimos y nos movilizamos para reivindicar una
verdadera democracia, para decir la lucha sigue y seguirá, y exigir el
juzgamiento y la condena a todos los funcionarios políticos, policiales y
judiciales que consagraron la impunidad en Santa Fe permitiendo que los
asesinos, represores y genocidas sigan cumpliendo funciones en las
fuerzas de seguridad y en el aparato de Inteligencia de los Estados Provincial y
Nacional.
No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos juicio y castigo a los culpables.
COMISION INVESTIGADORA NO GUBERNAMENTAL DE LO HECHOS DE DICIEMBRE DEL 2001.-
FAMILIARES DE VICTIMAS DE DICIEMBRE DEL 2001.-