Argentina: La lucha continúa
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"Nuestro derecho y nuestros jueces nunca han tenido la idea de avanzar más allá del autor material"
Claudio Pandolfi, uno de los abogados querellantes en el Juicio por la Masacre de Avellaneda, expresó a ANRed que "estas causas tienen una profunda raíz política y es la situación política la que determina su avance o no". En este sentido, realizó un paneo acerca de las declaraciones de los policías y de los testigos y sobre los responsables intelectuales de la represión del 26 de junio de 2002 en la ciudad de Avellaneda. Además destacó "las aspiraciones y necesidades que llevaron a los manifestantes a concurrir a la movilización, la actitud digna de Maxi, Darío y de todos los que fueron heridos y detenidos".
Por ANRed - L
ANRed agradece la entrevista que concedió Claudio Pandolfi, quien se
encuentra en Bogotá (Colombia) participando de una misión internacional de
seguimiento de la situación de defensores de DDHH.
ANRed: ¿Cómo
se determinó que no sólo fue Fanchiotti el que dirigió un grupo de tareas, sino
que actuaron otros efectivos policiales durante la represión y que demuestra la
existencia de un operativo montado?
Claudio Pandolfi:
En principio hay que tener en claro que judicialmente está acreditado que no
solo Fanchiotti y Acosta dispararon con plomo (desde el puente hasta la
estación), sino que está detenido Carlos Leiva acusado de haber disparado con
munición de plomo en Avenida Mitre y por la calle San Martín, a más de 10
cuadras de donde estuvieron Fanchiotti y Acosta.
A ello hay que agregarle que en el local de Izquierda Unida también hay
heridos con munición de plomo y allí no estuvieron Fanchiotti y Acosta; y Leiva
llegó después de los disparos.
Por otra parte y teniendo en cuenta que hay más de 50 heridos con munición de
plomo, es dable presumir que debió haber más personal policial disparando con
plomo. Además hay una fotografía del momento en que detienen a Sebastián Russo
donde se ve a personal policial portando una escopeta con cartuchos rojos.
Todo ello son indicios muy fuertes para determinar que no fueron solo dos los
que actuaron.
A: ¿Cuáles
fueron a tu criterio las declaraciones principales de los diferentes testigos
durante el juicio?
CP: Los
puntos salientes de las declaraciones de los testigos fueron, por un lado, la
reconstrucción del contexto político social del momento, las aspiraciones y
necesidades que llevaron a los manifestantes a concurrir a la movilización, la
actitud digna de Maxi, Darío y todos los que fueron heridos, detenidos y que de
una u otra forma participaron en la movilización.
Por otro lado, la cobardía del personal policial: no sólo de los autores
materiales que disparaban por la espalda a manifestantes indefensos sino de
muchos otros que se dieron cuenta que eso estaba pasando y miraron para otro
lado.
Asimismo, las declaraciones de algunos funcionarios como Cafiero y Jaunarena
que no dudaron en señalar responsabilidades hacia el duhaldismo. La declaración
de Genoud, entonces ministro de justicia de la Provincia y jefe de la policía,
tratando de desvincularse de todo; y la coincidencia general en que Atanassof
encabezaba el sector duro a favor de la represión.
A: ¿Cuál
puede constituirse cómo el o los puntos de mayor tensión durante el juicio?
CP: Creo que
uno de los puntos de mayor tensión se dio al inicio cuando todos (jueces,
fiscales, querellas y defensores) nos estábamos conociendo y conociendo las
pruebas que se iban produciendo. A lo largo del proceso, la visión de todos fue
cambiando y la relación también, pero al principio fue muy duro. Sin embargo,
ello nunca fue un problema ni un obstáculo para nuestra actuación conjunta y en
definitiva creo que fue una buena experiencia que habría que seguir repitiendo.
En cuanto a la prueba, las declaraciones de algunos testigos fueron muy
tensionantes e impactantes, sobre todo la de los presénciales o quienes
sostenían una relación de afecto con las víctimas. Algunas fueron tan
contundentes y tan sólidas que ninguno de los defensores se atrevió a formular
preguntas para cuestionar los dichos del testigo.
También las pericias y las declaraciones de los peritos traídos por la
fiscalía fueron muy duras.
A: ¿Cuáles
son los puntos claves de los alegatos?
CP: Las
responsabilidades de Fanchiotti y Acosta, la autoría del resto de los policías y
fundamentalmente que se investigue lo que no se investigó: otros policías, los
apremios en comisaría, las responsabilidades políticas, el rol de la SIDE, las
mentiras de Vanossi y otros funcionarios políticos.
A: ¿Cuáles
fueron las maniobras judiciales que impidieron o pusieron frenos para avanzar en
el juzgamiento a los responsables políticos de la masacre?
CP: En
primera instancia hay que tener en claro que la instrucción penal es titularidad
del fiscal; por ello el fiscal investiga lo que el considera que debe
investigar. A partir de allí se debe señalar que la fiscalía nunca investigo más
allá del comisario Vega, jefe de la departamental. Esto tiene que ver con
múltiples factores: la limitación de una fiscalía de Lomas de Zamora para ir más
allá de esa investigación; el poder real de esa fiscalía para avanzar más allá
en esa investigación y la disposición de los fiscales para hacerlo.
La investigación de responsabilidades políticas es una decisión política que
requiere poder para implementarla o poder para obligar a implementarla. Esta
claro que el poder ni nadie se investiga a sí mismo. Con lo cual creo que la
síntesis podría ser que el fiscal no quiso y nosotros no pudimos. Caso contrario
sería muy fácil decir simplemente que el fiscal no quiso y echarle toda la culpa
a él como si nosotros no tuviéramos responsabilidad alguna; pero esta posición
nos haría perder de vista algo esencial: estas causas tienen una profunda raíz
política y es la situación política la que determina su avance o no. Por ahora
nos dio hasta aquí; habrá que seguir luchando para avanzar aún más.
A: ¿Cuál es
la caracterización del funcionamiento del Poder Judicial en este juicio?
CP: El poder
judicial tiene sus limitaciones de clase y con ellas sus objetivos. No creo que
halla maniobras específicas sino concepciones jurídicas que limitan los
pensamientos y razonamientos de las personas. No veo a los jueces como
maniobradores sino como juristas con un pensamiento distinto al nuestro,
limitado en sus concepciones y desde allí actúan.
Las figuras jurídicas siempre son interpretables y de acuerdo a quien las
interprete es cómo se aplican. Desde el punto de vista conceptual, no creo que
debamos llamar al poder judicial "la justicia", sino meramente "poder judicial";
lo cual ya es toda una definición ideológica puesto que conforman parte del
poder y desde allí piensan, resuelven y actúan.
Por el contrario, la justicia es un concepto filosófico mucho más amplio y es
en definitiva lo que todos buscamos. Lamentablemente muchas veces justicia y
poder judicial no marchan juntos.
En cuanto a la maniobra que hubo fue la realizada por el fiscal de oponerse a
que declaren Duhalde y compañía. Nuestras leyes dicen que quien esta acusado no
puede declarar como testigo, pues uno tiene derecho a negarse a declarar o a
mentir, y el otro tiene obligación de decir verdad. La jugada con la citación a
juicio fue obligar al tribunal a que defina la situación aún desde el punto de
vista de los derechos de los imputados (Duhalde, Alvarez, Atanasof, etc) y lo
importante fue que lo hizo y dijo que, como investigados, no pueden declarar
como testigos pues podrían autoincriminarse y esa definición ya es bastante
fuerte de por si. Lamentablemente pasó desapercibida en su momento, pero
significa que el tribunal dijo que pudiendo Duhalde ser responsable penalmente
no se lo puede traer a declarar como testigo. Hay un inicio allí, pero cómo siga
la cuestión dependerá de nosotros.
A: ¿Qué
presupone la querella frente a la posibilidad de que la línea de responsables se
corte en Fanchiotti y Acosta, cumplimiento efectivo de condenas, etc.?
CP: Hay todo
una tendencia a cortar la línea de responsabilidades allí nomás, pero no solo
política sino jurídica. Nuestro derecho y nuestros jueces nunca han tenido la
idea de avanzar más allá del autor material, pero como dije antes ello depende
de la situación política más que de la jurídica.
A: ¿Qué se
puede hacer, a partir de la sentencia, para avanzar sobre el resto de las
responsabilidades?
CP: Hay que
esperar la sentencia, pero en principio estamos trabajando y aportando pruebas
en las otras causas que siguen abiertas. Pero nuevamente ello depende de la
situación política y todo hace prever que esta era "la causa" y que las otras no
van a ser tan importantes como ésta. Aunque hay que señalar que en las dos
restantes hay 8 policías que van a ser enjuiciados, por delitos menores pero a
juicio al fin.
A: ¿Qué
implica políticamente la resolución de este juicio?
CP: No es ni
más ni menos que la conclusión de una etapa y la acumulación de una experiencia
importante. Creo que la construcción colectiva hizo posible llevar adelante este
proceso desde sus inicios con los testigos, los abogados y todos los que de una
u otra forma participaron, colaboraron, se solidarizaron con el proceso. También
sirvió para ver quienes sólo tienen en la causa un interés partidario o
personal. De hecho, el oportunismo político de algunos sectores populares
terminó jugando para Duhalde.