Argentina: La lucha continúa
|
La crisis política de Cromagñon
Raúl Moretti
La crisis social y política abierta por el Argentinazo -más allá de sus
vaivenes, flujos y reflujos- tuvo su coletazo (entre tantos hechos que son
continuidad de aquellas jornadas) en la crisis política en la ciudad de Buenos
Aires tras la suspensión de Ibarra para encauzar el juicio político por la
masacre de Cromagnon.
Pero no hay que equivocarse: ni la suspensión en sí misma, ni el hecho de que lo
haya hecho el cuerpo legislativo son los elementos centrales para identificar
dicha crisis política
Y probablemente, en caso de avanzar el Juicio Político, con Macri agazapado, la
impunidad seguirá con las mismas o mayores potencialidades ya que si Macri
accede al gobierno de la ciudad, actuará en la misma como un gerente con su
empresa.
Pero la crisis es de tal magnitud, que por ahora Macri está obligado a mantener
un bajo perfil, debido al alto rechazo que genera su figura en importantes
sectores de la población; inclusive el Juicio Político -un hecho inédito para
los políticos burgueses, salvo Romero Feris en Corrientes- mañana puede ser un
boomerang contundente para la gente del PRO.
El valor de resistir
Los familiares y sobrevivientes tienen un primerísimo lugar en todo lo
acontecido. Con la prensa en contra, enfrentados a la maraña de la legislación y
justicia burguesa, contra el poder del gobierno porteño y el vil oportunismo de
Macri, se mantuvieron firmes.
El viernes 12/11 los legisladores de la ciudad se aprestaban una vez más a
burlarse de todos, a seguir la farsa de que debaten y votan, y de que lo hacen a
favor "de la gente"; era un hecho consumado cuidadosamente disfrazado que se
encontró con un escollo insalvable: la presencia y presión inclaudicable de
familiares y sobrevivientes, que los ponía en evidencia y los denunciaba.
Al otro día Clarín se encargó de tergiversar los hechos diciendo "que los
familiares inéditamente habían evitado la votación que iba a significar la
destitución de Ibarra", cuando en verdad hicieron todo lo contrario, evitando
que se llevara adelante una votación fraudulenta que casi seguro no hubiera
aprobado la destitución. Pero sobre esto volveremos luego.
La rica historia de lucha organizada niega una vez más los llamados de los
políticos, opinológos, medios de prensa, y la burguesía toda a "confiar en la
justicia, no tomar acciones más allá de marchas conmemorativas, dejar actuar a
los legisladores y la justicia, no excederse, etc."
Madres de Plaza de Mayo, Abuelas, Hijos, son algunos hitos en la lucha contra la
impunidad. Sin la lucha de ellos por más de 20 años, pensar todos los avances en
derechos humanos con los que hemos llegado al presente sería imposible.
Sin embargo es necesario poner sobre alerta: si no se conforma una Comisión
Investigadora Independiente formada por familiares y sobrevivientes que además
llame a movilizar contra la impunidad, que denuncie la justicia y la legislación
al servicio de qué intereses están, que denuncie a Macri y los contubernios
vergonzosos de la Legislatura Porteña, toda la cuestión de Cromagñón -más allá
del honesto anhelo de justicia y de que ésta se alcance parcialmente- será un
trampolín que impunemente la derecha utilizará para alcanzar el gobierno de la
Ciudad y esto también es necesario rechazarlo.
El papelón de la representatividad y las instituciones burguesas
Volvamos al papelón del viernes 12/11. Lo que pasó ese día, es que la presión de
los familiares hizo -para desgracia de los legisladores- demasiado público y
evidente, lo que siempre sospechamos, más tarde nos enteramos, y siempre
lamentamos: cómo "se abrochan" o solucionan los problemas que nos afectan a
todos, por parte de los diputados propatronales, el rol de sus instituciones y
su grado de representatividad.
Compra de votos, ausencias y presencias arregladas, cambios de bando, han sido
son y serán la flor y nata del sistema democrático burgués, sólo que ese día
fueron muy burdos y los familiares estaban demasiado cerca de todo.
Algunos de esos diputados -como los diputados nacionales y senadores,
concejales, etc, llegaron por partidos desconocidos, como parte de listas
sábanas, y son para la mayoría de la gente perfectos desconocidos, gracias al
sistema electoral argentino.
Buscar justicia es también construir otra alternativa
¿Esta gente es la que puede juzgar a Ibarra? Seguro que no.
Sólo demostraron que no pueden soportar la presión de la gente organizada
respirándoles en la nuca, que así están muy incómodos para "negociar", que es
obvio que van a la legislatura cuando quieren sus patrones para votar alguna ley
especial y que nunca en definitiva votan a favor del pueblo.
La caída de Ibarra no puede ser un hecho aislado en la lucha contra la
impunidad, debe ser parte de una lucha más grande, conciente y organizada.
Porque no debe quedar ningún responsable suelto, sean funcionarios, policías,
bomberos, médicos, etc.
Pero tampoco puede ser permisible que subiéndose a la memoria de los pibes, se
le allane el camino a la derecha, poniendo los recursos de la ciudad a los pies
de Macri: un empresario experto en obtener grandes ganancias, que recorta gastos
allí donde le parece que hay "exceso de recursos" le duela a quién le duela,
aunque se queden en la calle no importa quiénes y cuantos sean, y por más
peligroso que esto pueda ser a futuro según el área afectada. Así se comportará
Macri, y la Masacre de los pibes no habrá servido para mucho si se repite alguna
parecida o si los trabajadores y la juventud tienen que afrontar un gobierno de
la derecha.
Nuestra organización es indispensable para encontrar Justicia para los pibes
primero, pero luego ese camino continúa, y es el que nos debe llevar a superar
las opciones políticas propatronales y del sistema en sus diferentes variantes,
sean a lo Macri o a lo Ibarra, y construir una alternativa socialista para
Buenos Aires y el país todo; que ponga en manos de los trabajadores y el pueblo
pobre las decisiones más importantes que en última instancia nos afectan a
todos, entre ellas, aunque no las únicas, la seguridad y la justicia.