Argentina: La lucha continúa
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Contradicciones y olvidos en los primeros testimonios
Al mismo tiempo que los manifestantes llegaban a los Tribunales de La Plata,
comenzaba el juicio contra Gabriel Roser, a cargo del Tribunal Criminal y
Correccional Nº 2, a cargo de los jueces Liliana Torrisi, Ernesto Domenech y
Claudio Bernard; con al actuación del fiscal Jorge Bettini Sansone.
Los abogados de Roser (Sofía Caravelos y Fabio Villaruel del CIAJ) comenzaron
planteando que durante el desarrollo de las audiencias iban a demostrar que su
defendido no tuvo "ningún grado de participación en los hechos de la causa" y
que se trataba de "una causa armada con motivo de su militancia".
Los primeros en declarar fueron los damnificados por el robo cometido el 29 de
abril del año pasado en un supermercado de Tolosa (La Plata). Comenzó Héctor
Carricart expresando que ese día fue a realizar unas compras y, dentro del
comercio, dos personas asaltaron a quienes se encontraban en su interior y
sustrajeron diversos bienes. Sostuvo además que no pudo ver los rostros de los
asaltantes, describiendo vagamente su contextura física.
El segundo en declarar fue Marcelo Toni, quien en la etapa preliminar del
juicio, a través de su declaración, señaló a Gabriel Roser como uno de los que
lo había asaltado, siendo el principal testimonio por el cual Roser está
detenido.
Si bien Toni expresaba "no recuerdo bien precisamente", lo que sí "recordaba" se
contradecía consigo mismo recurrentemente, y también con las actas de las
distintas diligencias de la causa.
Por ejemplo afirmó que "hasta el momento del hecho no conocía la identidad" (del
imputado) o que "tenía la idea de haber visto esa cara", para luego afirmar que
conocía a Roser "del barrio".
Otra de las contradicciones radicaba en negar, en un principio, que se le hayan
exhibido fotografías (los llamados modus operandi), pero reconocía su firma en
el acta donde consta ese trámite en la comisaría.
Pero sin duda la contradicción más grave fue cuando -transcurridas varias horas
de responder las inquietudes de los abogados de Roser, del fiscal y de todos los
integrantes del tribunal- Toni no pudo precisar cómo acercó los nombres a la
causa luego de dos días de haberse cometido el robo: "Puede ser que me lo hayan
nombrado la gente de la comisaría sexta", afirmó.
El tercero en declarar fue Diego Casañas, amigo personal de Toni, quien lo
contradijo en varias oportunidades en el transcurso del debate. Afirmó que su
amigo "se saludaba con todos en la comisaría" y señaló la diferencia que existía
entre Gabriel Roser y los demás integrantes de la rueda de reconocimiento: el
actual imputado era notablemente más joven que el resto, que tenía entre 32 y 39
años. Además, expresó en la declaración del día de hoy, que quien lo apuntó
durante el robo era una persona de entre 18 y 21 años, en tanto Gabriel tenía en
ese momento 25. Por otra parte, la descripción que dio sobre la contextura
física y sobre el pelo de la persona que identificó (tanto en la rueda de
reconocimiento como en la exhibición de los registros fotográficos) tampoco se
condice con la descripción real de Gabriel Roser.
Seguidamente declararon los policías encargados de perseguir el auto donde se
escaparon los asaltantes. Sus declaraciones no aportaron demasiado, sólo queda
para destacar su mención a que "las zonas conflictivas son las villas".
El siguiente en declarar fue el sub teniente Jorge Colaiani, quien durante esa
época se desempeñaba en el servicio de calle de la comisaría sexta de Tolosa.
Afirmó que llegó atrás de los patrulleros que perseguían a los asaltantes y que
su intervención en el momento fue conseguir testigos para que registrasen el
auto. Luego expresó que la única tarea que tuvo en relación a la causa fue
realizar un croquis de la vivienda de Gabriel días antes de que se efectúe el
allanamiento, labor que había realizado por orden de su superior Santiago Poggi,
expresando a su vez que entre el robo y el croquis habían pasado dos días, no
sabiendo cómo éste había llegado a identificar a Roser como el presunto autor
del delito.
Colaiani no escapó a lo que parece ser la norma entre los declarantes, agregando
más contradicciones y olvidos a la jornada: en un principio declaró no conocer a
Gabriel Roser, pero la defensa probó lo contrario, ya que lo había detenido por
averiguación de identidad días antes de que se cometiera el robo, como está
consignado en actas de la comisaría sexta.
A partir de estas declaraciones, quedan cada vez más evidentes las
irregularidades en la causa que motiva la detención de Roser desde hace
exactamente un año y ocho meses.
Las audiencias continuarán mañana miércoles 30 a las 9 hs., con la declaración
de policías de la comisaría sexta y con un careo entre Toni y Casañas, tal como
lo solicitó la defensa.