A principios de octubre difundimos la noticia de que la seguridad del Banco Central de la República Argentina está en manos de dos policías bonaerenses, Héctor Muzzio y Omar Arce, uno vinculado a la Masacre de Dock Sud, y otro ex jefe del grupo Halcón, recordado por su participación en la Masacre de Ramallo.

Ahora nos venimos a enterar, gracias a la misma anónima fuente, que el bombero de la Policía Federal Rodrigo Aníbal fue designado a cargo de la Seguridad Interna del Banco Central, por Resolución Nº 245 del 14.07.05, la misma que designó a Muzzio en igual cargo pero respecto de las entidades financieras.

El comisario Rodrigo Aníbal se desempeñó hasta Diciembre de 2004 en la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, en el cargo de Director de Protección Federal, de la cual depende el Departamento Seguridad Contra Incendios y Riesgos Especiales. En esa función tenía responsabilidades sobre la emisión de certificados de habilitaciones de instalaciones porteñas aprobadas por bomberos. Sus subordinados directos, el comisario Alberto Corbellini, el principal Marcelo Nadar, y los bomberos Marcelo Esnok y Gustavo Bravo, fueron procesados recientemente por el juez Lucini por sus responsabilidades en la masacre de Cromagnon que cobró la vida de 194 jóvenes.

Como si esto fuera poco, dice nuestra fuente, se agrega otra circunstancia grotesca a todo este desaguisado. El comisario Rodrigo Aníbal trabajó hasta hace poco contratado por el BCRA, como integrante de la empresa del Jefe de los bomberos de la Federal (HERRAN Y ASOC.), una de las firmas truchas, que como Bausis SA y Ipex SA, eran la cubierta para el cobro de supuestas coimas por parte de los bomberos que emitieron los certificados a Chabán.