Argentina: La lucha continúa
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Enfoque americano: un extraño en Mar del Plata
Ariel Florit
Tanto las amplias manifestaciones de protesta contra su presencia como el
aislamiento al que condena una maquinaria hermética de seguridad instaurada en
torno a la Cumbre de las Américas a la que asiste, son elementos que deben
haber hecho pensar al presidente norteamericano, George W. Bush, que es un
extraño de visita extemporánea en un lugar hostil.
Bush, cuya visita a Mar del Plata para asistir a esa cumbre y sus
estancias en países latinoamericanos relacionadas con su viaje a esa cita han
generado protestas en un buen número de capitales de la región, tampoco, al
parecer, ha tenido suerte en sus encuentros oficiales y formales con algunos
presidentes, incluyendo el argentino, Néstor Kirchner.
Fuentes argentinas que reseñaron las conversaciones Bush- Kirchner
previas a la Cumbre de las Américas en el balneario mencionado, describieron un
ambiente seco, de seriedad e incomodidad, entre los dos mandatarios.
La edición digital del periódico porteño Página 12 narró al
respecto que "ambos presidentes se reunieron durante 50 minutos. Bush alabó la
recuperación económica y por eso, dijo, la Argentina tiene la fortaleza
suficiente para encarar sola la negociación con el Fondo (Monetario
Internacional). Pidió "que los contratos se cumplan". También fue
reportado por esa fuente "un momento de tensión" entre esos mandatarios.
Al respecto citó al propio Kirchner, quien dijo a la prensa que
"tuvimos una reunión muy clara, sincera, cruda. No fue una reunión donde se
buscó la placidez sino que se buscó la verdad".
"Esa verdad significó que Kirchner le hablara de su preocupación
por la actitud del FMI, que busca imponerle condiciones para reanudar las
negociaciones, y de la necesidad de que Estados Unidos adopte políticas que
favorezcan el desarrollo de la región. Y que Bush le comentara la necesidad de
que "haya coherencia en la legislación, que los contratos se cumplan y que haya
certeza de que no se van a cambiar las reglas del juego" para que los países
latinoamericanos reciban las inversiones norteamericanas", describió Página 12.
"No hubo referencias al ALCA, tampoco a Venezuela, y sí caras
serias, sobre todo de parte de Kirchner, quien pareció querer notificar
que Bush no es el colega con el que se siente más cómodo", precisó.
El diario destacó que "más o menos a la misma hora que transcurría
el encuentro en el Hotel Hermitage, el venezolano Hugo Chávez hablaba en un gran
acto antiBush en el Estadio Mundialista. Tal vez ese clima de protesta por
la visita del todopoderoso invitado a la IV Cumbre de las Américas motivó la
rigidez de Kirchner. Era la tercera vez que se encontraban y esta vez no
hubo, como en las anteriores, cruce de bromas ni palmadas en la rodilla.
Recién cuando los fotógrafos los obligaron a darse la mano por tercera vez
los presidentes sonrieron".
"Sé que no es fácil recibirme", dijo Bush a su anfitrión.,
reflejando sin quererlo el abismo que separa la actualidad en América Latina
de un pasado incluso reciente, en relación con Estados Unidos.
"Como en sus anteriores encuentros, Kirchner le trazó un panorama
de la situación económica argentina. Hizo un pormenorizado recorrido por los
números de desocupación, pobreza, mortalidad infantil, superávit fiscal,
reservas en el Banco Central y otros, para demostrar la recuperación de los
últimos dos años. Luego, y como luego reiterara en su discurso durante la
ceremonia de apertura de la Cumbre, dijo estar preocupado por la falta de
respuestas del Fondo Monetario Internacional pese a los síntomas alentadores",
citó el periódico porteño.
"Veo que desde nuestro último encuentro algunas cosas han cambiado
y otras siguen igual", contestó Bush.
El momento de tensión descrito por Página 12 sobrevino cuando
Kirchner "habló del papel preponderante que debería adoptar Estados Unidos
dado su "poder hegemónico" en la región" "–¿Hegemónico?– se alteró Bush. El
término no le gustó nada. –Sí, la hegemonía de Estados Unidos es muy fuerte. Yo
le digo las cosas como las pienso, no soy un presidente alcahuete",
subrayó Kirchner.
Sobre la Cumbre de las Américas y el tren del Alba que el ex
futbolista Diego Armando Maradona encabezó en un viaje a Mar del Plata para
asistir a la III Cumbre de los Pueblos, la fuente citó al Pibe de Oro cuando
dijo de Bush: "Hoy el tipo llegó y saludó con la mano... ¡y no había nadie! Bush
es el hombre que saluda a la nada".
"Nos desprecia. Es una basura humana. Estoy acá para defender la
dignidad argentina. Que sepa que no lo necesitamos, que no le damos la
bienvenida, que no lo queremos", precisó Maradona. En el Tren del Alba, el
Pelusa viajó junto al escritor y diputado argentino Miguel Bonasso, el
director y músico Emir Kusturica, y el dirigente popular boliviano Evo Morales.
No solo han tenido lugar manifestaciones contra Bush -algunas
con incidentes violentos- en Mar del Plata. También en Montevideo, en Brasilia,
donde se espera al presidente norteamericano, y en Venezuela, donde
manifestantes protestaron contra Estados Unidos.
En Cuba, la Televisión Cubana anunció que transmitirá de manera
íntegra un discurso del presidente venezolano, Hugo Chávez, expuesto en un acto
multitudinario el viernes en el estadio Mundialista de Mar del Plata.
Esa televisora informó que la transmisión incluirá "la
presentación de la Declaración de la III Cumbre de los Pueblos por la líder
indígena ecuatoriana Blanca Chancoso y las interpretaciones de Silvio Rodríguez,
Daniel Viglietti, Vicente Feliú y Amaury Pérez, entre otros artistas
latinoamericanos que animaron la hermosa manifestación de protesta contra Bush y
el ALCA y a favor de la integración, en una jornada histórica para nuestros
pueblos de América".
En Mar del Plata, el compositor y cantante cubano Silvio
Rodríguez dijo que Argentina vive un "momento esperanzador" y "de
conciencia" por las movilizaciones populares. "Este es un momento de conciencia,
de compromiso con los cambios que se siente en la gente, que está saliendo
a las calles haciéndole caso a su conciencia", expuso.
Cuba asiste a la Cumbre de los Pueblos con una delegación de
300 miembros y encabezada por Ricardo Alarcón, presidente del parlamento cubano.
Entre los miembros de la representación están artistas, intelectuales y
deportistas legendarios de la Isla como el ex boxeador Teófilo Stevenson
(boxeo) el saltador Javier Sotomayor y la ex velocista Ana Fidelia Quirot.
Por decisión de Estados Unidos Cuba nunca fue invitada a participar en las
Cumbres de las Américas.
En Caracas se supo que Venezuela propondrá ante la IV Cumbre de las
Américas la fundación de la Alianza contra el Hambre (ALCHA) "para
derrotar la pobreza y la exclusión social en el continente" adelantó una fuente
oficial informativa venezolana.
"El plan previsto por el líder bolivariano contempla una duración
de 10 años (2005-2015) en los que la nación venezolana aportará recursos por el
orden de los 10 mil millones de dólares", dijo la agencia ABN.
"La declaración fue recibida con algarabía por los centenares de asistentes que
colmaron el estadio Mundialista, ubicado en la ciudad balneario, a donde Chávez
acudió para clausurar la III Cumbre de los Pueblos", narró ese medio.
En su discurso, Chávez dijo que quiere conseguir apoyo del resto de
los presidentes con el fin de "derrotar la pobreza y la indigencia. "Es
una situación horrorosa que golpea como bofetada tremenda a los hombres y
mujeres de esta tierra. Son nuestros hermanos muriéndose del hambre, mientras
otros viven en el lujo y en el derroche", precisó.
"Estoy seguro, no le he preguntado a Fidel Castro, pero estoy
seguro de que en esta Alianza contra el Hambre, así como en la lucha contra el
analfabetismo y en los planes de salud, como Barrio Adentro, que ofrece atención
preventiva y curativa a 17 millones de seres humanos que estaban excluidos,
estoy seguro de que contaremos para ese plan con Fidel Castro y el pueblo
cubano", manifestó.
"Seamos profundamente humanistas; pongamos por delante el
dolor de nuestra gente", manifestó.
Fustigó además a proyectos impulsados de Estados Unidos para el área al señalar
que "el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA) lo que busca es
consolidar el poder económico de las grandes transnacionales y de las élites que
han dominado a nuestros países durante mucho tiempo".
En cambio, subrayó que su programa Alternativa Bolivariana de las
Américas (ALBA) "busca la liberación de los pueblos, la redistribución del
ingreso, la igualdad, el cambio del modelo económico productivo, la inclusión
social, combatir la pobreza".