Argentina: La lucha continúa
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Arrestan en españa a un policia involucrado en el asesinato de walsh
La mala idea de esconderse en Madrid
El policía Juan Carlos Fotea fue informado ayer en la Audiencia Nacional
española del pedido de arresto emitido por la Justicia argentina. Quedó
detenido. Se inicia un proceso de extradición.
Página 12
El
periodista Rodolfo Walsh fue asesinado el 25 de marzo de 1977.
Desde hace tiempo, Madrid no es una ciudad segura para los represores de la
última dictadura militar argentina. Sin embargo, el policía Juan Carlos Fotea se
arriesgó a permanecer allí. Ayer fue arrestado, pero no a pedido del juez
Baltasar Garzón sino por orden de Sergio Torres, el magistrado que investiga el
secuestro y asesinato del periodista Rodolfo Walsh. Ahora se abrirá un proceso
de extradición.
Después de ser detenido, Fotea fue llevado ante el juez de la Audiencia
Nacional, Fernando Andreu, quien le informó la existencia del pedido de arresto
internacional emitido por la Justicia argentina por su participación en el
asesinato del autor de Operación Masacre. El represor se declaró "inocente"
pero, a la vez, aseguró que "cumplió con su deber". Además, se negó a ser traído
a la Argentina. Como no accedió a viajar por su propia voluntad, ahora se
iniciará un juicio de extradición que podría demorar varios meses.
Torres fue informado de la novedad por medio de Interpol y ya comenzó a elaborar
el pedido formal de extradición que enviará a España por vía diplomática antes
de 40 días, el plazo que establece el convenio de cooperación en materia penal
entre ambos países. Si bien en Madrid está abierto el juicio contra los
represores argentinos por genocidio y terrorismo, fuentes judiciales
desestimaron la posibilidad de que Fotea sea juzgado allí, ya que el criterio
español es dar prioridad a los procesos que se realicen en la Argentina. Por
eso, la Justicia de ese país suspendió el juicio contra el represor de la
Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), Miguel Cavallo, hasta saber si existe
aquí algún expediente en el que se lo reclame desde Buenos Aires.
Walsh fue interceptado cerca de San Juan y Entre Ríos por un grupo de personas
entre las que había militares y miembros de diferentes fuerzas de seguridad –uno
de ellos era Fotea– en la tarde del 25 de marzo de 1977. El objetivo era
llevarlo a la ESMA para torturarlo, pero Walsh se resistió. Después de un
tiroteo, finalmente llegó a la ESMA, aunque lo habrían conducido allí sin vida.
Hasta hoy, sigue desaparecido. Entre las cosas que llevaba encima cuando lo
mataron, había algunos ejemplares de la "Carta abierta a la Junta Militar", en
la que el periodista denunciaba a los planificadores y ejecutores del terrorismo
de Estado.
Al día siguiente del operativo, los represores saquearon y destruyeron la casa
del escritor en San Vicente. Además de bienes y un Fiat 600, se apropiaron de
material literario y periodístico de Walsh. Entre las cosas robadas estaba la
carta que le había escrito a su hija María Victoria después de haberse enterado
de su muerte, varios cuentos y borradores de proyectos literarios y textos de
sus memorias, trabajos de investigación, una selección de notas periodísticas y
documentos de la organización Montoneros. Muchos de esos escritos fueron vistos
por detenidos en el tercer piso del casino de oficiales de la ESMA.
Por el asesinato de Walsh, Torres ordenó hace un mes el arresto de 16
represores: Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Astiz, Pablo García Velazco, Jorge
Radice, Jorge Vildoza, Juan Carlos Rolón y Antonio Pernías, el militar Julio
César Coronel, el prefecto Héctor Febres; los policías Roberto González, Ernesto
Weber, Pedro Salvia, Juan Carlos Fotea, Juan Carlos Linares y los oficiales del
Servicio Penitenciario Federal Gonzalo Sánchez y Carlos Generoso. Vildoza,
González, Sánchez, Linares y Salvia todavía están prófugos.