Argentina: La lucha continúa

Jorge de Mendonca

Poco puede importarle al habitante de Gastre (Chubut), o al de Fuerte Esperanza(Chaco), la quema de unos trenes por los salvajes porteños. Ellos solo saben de lo que el País paga por tener trenes en, apenas, el 0,75% del Territorio Nacional.

Esos trenes, japoneses de origen, fueron comprados en 1954 para reemplazar los que los ingleses habían puesto en marcha en 1923. Sí, esos trenes que ya suman 51 años de servicio reemplazaron a los que tenían 31 y habíamos aprendido a superar tecnologías a tiempo.

Los que incendiaron esos coches no tienen ni idea de que son viejos, pues ya se los pintaron 3 veces en lo que va de los 11 años de concesión. Seguro que algunos recuerdan haber viajado en el Sarmiento en trenes mullidos de cuerina verde cuando eran chicos. Eran esos mismos trenes robustos a los que, bien reparados, se los había repintado muy bien solo 3 veces en  40 años.

Tampoco saben que muchos de los pasajeros que viajan con ellos desde Merlo, San Antonio de Padua, Morón y Ramos Mejía lo hacen porque su tren, el que atraviesa por dos ramales a toda La Matanza y Merlo Sur no funciona. En los '90 les quitaron los coches de larga distancia de los pueblos del Norte del País para que nosotros, los Porteños, viajáramos en la zona urbana en el Belgrano Sur de Trocha Angosta.

Tampoco saben los vecinos del Oeste y Sudoeste que los convecinos del Norte del Gran Buenos Aires ya no incendian los trenes como antaño porque estos funcionan y muy bien. El Belgrano Norte, el más agredido por el público entre los '80 y principios de los '90, es el que ha invertido lo suficiente por el Concesionario y, en especial, por el Estado para que sea el mejor tren del Área Metropolitana de Buenos Aires.

¿Quién decidió que el Belgrano Norte recibiera siempre coches nuevos y modernas locomotoras, mientras que el Belgrano Sur solo ha recibido la chatarra que el Gran Buenos Aires Norte no utiliza o los coches de larga distancia que no sirven para el servicio urbano?

En la Audiencia Pública sobre Aeroparque convocada en 2001 por la Legislatura de Buenos Aires, un pequeño personaje espetó muy suelto de boca que "...los negros de Matanza no viajan en Avión....y por eso no necesitan mejorar sus trenes...".

Sí, alguien hizo estragos y prendió la mecha. Los que lo hicieron son bestias de corral, pero sabemos muy bien, que más bestias son los que relegan una y otra vez a los más de 3 millones de habitantes del Sudoeste y Oeste del Área Metropolitana de Buenos Aires.

Yo no hubiera prendido la mecha para quemar los coches del Sarmiento, pero se bien que todo comenzó en 1955 con el cierre de la primer Fábrica Argentina de Locomotoras (FADEL), y cuando en los talleres de Haedo cortaron 200 locomotoras a medio construir.

Entre 1955 y 1961, los salvajes de las finanzas internacionales ya habían comenzado a robarnos los trenes.


Noviembre 1 de 2005 - Jorge de Mendonca