Informe especial sobre las elecciones del domingo pasado.

Los militantes y dirigentes del Partido Socialista vivieron como una verdadera fiesta los resultados de las elecciones del domingo en la provincia de Santa Fe, en la cual el Frente Progresista Cívico y Social – su alianza con la Unión Cívica Radical – se impuso de forma clara ante el Frente para la Victoria. La lista encabezada por Hermes Binner ganó por casi 10 puntos sobre el kirchnerista Agustín Rossi y los socialistas quedaron muy bien parados de cara a las elecciones del 2007 para la gobernación.

Consultado el domingo por la noche en el bunker del Partido Socialista, el intendente Miguel Lifschitz realizó una lectura en dos niveles sobre las elecciones: "Aquí en Rosario expresa un respaldo muy fuerte de la ciudadanía a la gestión municipal, no solamente en algunos barrios en particular sino en toda la ciudad; esto expresa un reconocimiento al esfuerzo que hemos hecho en los últimos años para hacer obras en los barrios y en preocuparnos de los problemas de cada uno de los rincones de Rosario" , declaró a Indymedia Rosario y Aire Libre Radio Comunitaria.

En el ámbito provincial, en tanto, el intendente interpretó los resultados como "una señal muy fuerte de que un sector importante de la sociedad santafesina está esperando

un cambio, una renovación en la política de la provincia y quiere ver una esperanza y una expectativa distinta y creo que el doctor Binner simboliza y representa esa posibilidad".

En el mismo sentido se pronunció la diputada electa Silvia Augsburger: "En esta provincia la gente expresó un inmenso apoyo al socialismo que gobierna la ciudad de Rosario por más de 15 años" , a la vez que un voto castigo "no sólo para el gobernador sino para el Partido Justicialista que gobernó esta provincia por más de 20 años y que no dio en ninguna de las gestiones respuestas a las cosas más importantes que reclama la gente".

Ambos dirigentes apuntaron sus dardos hacia el peronismo santafesino en general y el gobierno de Jorge Obeid en particular, pero no así hacia el ejecutivo nacional. "No hay que leer que el voto a Binner ha sido un voto en contra del gobierno, acá no ha estado en juego el tema nacional", dijo Lifschitz, quien además explicó que uno de los cánticos más escuchados de la noche – ‘es para Kirchner que lo mira por TV’ – respondía a las dos visitas que el presidente Néstor Kirchner realizó a Rosario para respaldar al candidato del Frente para la Victoria.

"Binner lo ha planteado con toda claridad, no vamos a jugar a ser una oposición salvaje al gobierno ni mucho menos, vamos a acompañar todas las cosas en las cuales podamos coincidir, que seguramente van a ser unas cuentas", puntualizó el intendente.

RESPALDO CON POCOS VOTOS

Si bien el Partido Socialista logró una gran victoria y generó una crisis interna dentro del peronismo provincial, de una lectura más minuciosa de los resultados del domingo se desprende un dato significativo: la primera fuerza no la constituyó el Frente Progresista Cívico y Social sino el 38.3% del electorado que no votó por ningún candidato.

De 2.252.535 personas habilitadas para votar en toda la provincia, con las mesas escrutadas al 99.4% la cifra de quienes no se acercaron

a los centros de votación trepaba a 600.774 (el 27.6% del padrón). En tanto, de las 1.651.761 personas que sí participaron del proceso electoral, 192.240 eligieron impugnar o votar en blanco (11.6%). En síntesis, en Santa Fe 793.014 personas no votaron a ninguno de los candidatos, contra las 625.335 que lo hicieron por el Frente Progresista (27.7%) y las 484.071 que eligieron al Frente para la Victoria (21.5%).

Por su parte, en la ciudad de Rosario, donde el Frente Progresista cosechó la mayor diferencia en toda la provincia y fue clave para su victoria final, los datos se mantuvieron en casi idénticas proporciones. Sobre un padrón electoral de 850.365 personas, 237.316 se abstuvieron (28%) y 55.144 votaron negativamente (9%). Con el 99.3% de las mesas escrutadas, un total de 292.460 ciudadanos rosarinos desecharon todas las alternativas propuestas (37%) contra los 268.890 votos de la alianza vencedora (31.6%) y los 144.230 de la vapuleada lista kirchnernista (17%).

Los datos de Santa Fe y Rosario coinciden con el promedio nacional, que se ubicó en 35.4% según un informe reciente del Instituto de Estudios y Formación de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA). Sobre un total de 26.098.099 electores, 9.236.117 ciudadanos argentinos se ausentaron, votaron en blanco o impugnaron, mientras los candidatos alineados al gobierno de Néstor Kirchner cosecharon 6.808.305 votos en todo el país (26.1%).

"Pobre porcentaje para hablar de plebiscito", concluye el informe.

LOS QUE FUERON A VOTAR

Durante la tarde del domingo, Indymedia Rosario recorrió cuatro escuelas del centro y de los barrios de la ciudad para consultar a quienes fueron a votar sobre sus expectativas para estas elecciones y su opinión acerca de las propuestas de los distintos partidos políticos.

Las 18 entrevistas realizadas no pueden ser consideradas un relevamiento exhaustivo, pero marcan una pauta: no sólo casi el 40 % no votó por ningún candidato, sino que – excepto poquísimas excepciones – también en quienes votaron por la positiva reinó el escepticismo y la resignación.

"Para mi el voto no lleva a nada, mucha gente con la que estuve hablando ni siquiera sabía para qué se votaba, para qué servía, qué candidatos había, mucha gente decide el voto en blanco o impugnado" , expresó Matías, un joven de veinte y pico que votó en la Escuela ‘Soldados Argentinos’ (San Juan 3652). Aunque aclaró que a él no le convence impugnar, con más dudas que certezas dijo: "Espero que mi voto sirva para cambiar algo, no sé, no sé".

En la misma escuela, Sebastián, de treinta y pico, dijo que "a pesar de todo tengo un poquito de esperanza, queda algo todavía". Por su parte, Federico y Juan Manuel, ambos jóvenes, coincidieron en pedir "que se revierta un poco la situación económica de país". En tanto, Hugo opinó que "las propuestas son siempre las mismas, hay que ver después que las expongan".

A pocas cuadras de allí, en la Escuela ‘Nuestra Señora de Pompeya’ (San Juan 5247), María, de mediana edad, manifestó su desconfianza hacia los temas de campaña electoral: "Y mirá, mucha bolilla no le doy a eso, creo que todos tienen el mismo versito, pero mientras haya una pluralidad, una diversidad...eso de andar perpetuando el poder en un solo partido no me convence" . En tanto, Paula, de veinte y pico, fue más categórica: "No los conozco a ninguno, para mí son todos unos chantas".

Beatriz, también de mediana edad, afirmó que "los candidatos no se tienen que acordar en el momento de las elecciones sino mucho tiempo antes de las cosas que hay que hacer", pero aún así manifestó que votó con "esperanza a ver si cambia todo esto...es la ilusión de todo argentino". Para ella las prioridades continúan siendo "la pobreza, el hambre y el trabajo". Gabriela, tres generaciones más joven, coincidió: "que todo cambie un poco, que estemos mejor. Yo no tengo trabajo y la verdad es que necesitaría conseguir algo".

En la Escuela ‘Stella Maris’ de Fisherton (Brassey Tomas 1699), una señora de tercera edad dijo que "a las campañas políticas yo nunca le presto atención porque me parece que todos hablan, hablan, hablan y cuando tienen que cumplir las cosas no las cumplen.

Para los candidatos es efectivo, lo que tiene que ser efectivo es para el pueblo, para la gente". En tanto, Lorena, joven, dijo que "como está hasta ahora la política, no tenés ninguna expectativa, creo que no hoy no tenés ningún futuro". Consultada sobre dónde está el futuro, contestó: "Yo creo que haya más fuentes laborales, menos violencia y que las cosas cambien en todo, que se yo, en todo".

Marta, jubilada, expresó indignada que "no se puede corromper a la gente comprándoles el voto con bolsas y las demás cosas. Tienen que dejarlos pensar y acá parece que no se permite pensar", aunque de todas formas consideró que "la democracia está funcionando, no como todos nosotros quisiéramos pero está funcionando". Sobre los candidatos: "Hay algunos que ni los quiero escuchar porque me siento como si le estuviéramos buscando un empleo a toda la gente, a los que aparecieron, que estaban dormidos y aparecieron".

Por último, en la Escuela ‘Martin Thompson’ de zona oeste (Perón 5470), David explicó que "vine a votar porque es una obligación, sino no vengo, te la hago corta. Yo pienso que hablan cuando se acercan las elecciones nada más, a lo mejor son temas que le importan a la gente pero cuando pasan las elecciones ya no se acerca más nadie, no se escucha más nadie, no sé".

Roberto se mostró más conforme y optimista porque "cumplí con mi obligación de ciudadano". Con el mismo ánimo, una señora manifestó: "Tengo mucha fe en quien voté, lo elegí por su trayectoria". Diametralmente opuesta, Mirta, de tercera edad, opinó tajante: "Nadie sirve para nada en este país, no voté con gusto porque no me gusta ninguno".

A pesar del marcado escepticismo de los entrevistados es de esperar que buena parte de ellos haya votado al Frente Progresista. Aún así, sólo dos personas optaron por remarcar su apoyo a la gestión socialista.