Argentina: La lucha continúa
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Con Jorge Daneri
La piedra argentina en el zapato
Víctor L. Bacchetta*
Brecha
Las autoridades uruguayas insisten con que la oposición argentina a las plantas
de celulosa en el río Uruguay se debe a rivalidades económicas o razones
electorales, ignorando que es impulsada por un movimiento ciudadano con una
amplia base social, con experiencia de lucha e importantes conquistas políticas
y legales
El Foro Ecologista de Paraná fue creado en setiembre de 1997, como un producto
del movimiento social que condujo a la sanción por la Provincia de Entre Ríos de
una ley que declaró 'libre de represas hidroeléctricas' a los ríos Paraná y
Uruguay dentro de su territorio. A lo anterior, se agrega ahora la sanción de
una nueva ley que declara a la provincia 'libre de plantas procesadoras de
celulosa'.
El Foro busca dar solución a los problemas ambientales de la ciudad, la
provincia y la región, y cuenta con un equipo de especialistas y profesionales
en diversas áreas: desde ingenieros agrónomos, ingenieros electromecánicos,
arquitectos, abogados, hasta biólogos, médicos, geólogos, docentes y
comunicadores sociales. En 1998 se sumó a la Coalición Ríos Vivos e integra su
Coordinación Regional. El Foro interviene además en el seguimiento del Programa
Hidrovía Paraguay-Paraná, elevación de la cota de las represas de Yacyreta y
Salto Grande, y en las proyectadas represas de Corpus, Salto Chico, Garaby y
Pepeají, en la Mesopotamia Argentina. También actúa en los problemas de los ríos
interiores de la provincia y colaboró activamente en el debate y sanción de la
Ley de Aguas de 1999.
Para conocer la posición del Foro con respecto a las plantas de celulosa, BRECHA
dialogó con Jorge Daneri, coordinador del Foro y coordinador regional de la
Coalición Ríos Vivos.
- ¿Cuál es la situación de Entre Ríos en cuanto a plantas de celulosa?
- La ciudad de Paraná y la Provincia de Entre Ríos no tienen plantas de
celulosas ni de producción de papel. Acaba de ser promulgada, el 14 de setiembre
pasado, luego de aprobada por el poder legislativo, la ley que declara a la
Provincia de Entre Ríos libre de plantas procesadoras de pasta celulósica cuya
actividad industrial impacte en el medio ambiente y contamine el aire, suelos y
aguas de los ríos.
- ¿En qué contexto se inscribe la actual movilización de grupos ambientalistas y
sociales de la Provincia de Entre Ríos en contra de las proyectadas plantas de
producción de celulosa de Botnia y Ence sobre el río Uruguay?
- El contexto surge de un proceso de casi tres años, desde el nacimiento de la
Red de Organizaciones Socioambientales de Entre Ríos y Organizaciones
Ecologistas del Uruguay. La posible planta de Ence fue una de las prioridades en
su agenda desde los primeros meses del 2002. La red se formó para hacer un
seguimiento de los procesos de construcción de megaobras en la cuenca del río
Uruguay y alternativas de transición hacia la sustentabilidad de nuestra región.
Existe una fuerte visión de cuenca, de gestión participativa y de fuerte crítica
a los procesos cerrados y autoritarios de la CTM (Comisión Técnica Mixta de
Salto Grande) y de la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay).
Este proceso fue incidiendo fuertemente en las poblaciones de Gualeguaychú,
Concepción del Uruguay y Colón que, de distintas maneras y con una diversidad de
actores sociales fantástica, se fueron haciendo cargo de todos estos debates y
escenarios, accediendo a información social y política relevante y poniéndola en
común en los procesos de reconstrucción de ciudadania cívica comprometida, a
través de talleres, debates, paneles, conferencias de prensa y permanentes
diálogos con legisladores, concejales y autoridades provinciales.
Este movimiento no tuvo, durante todo su proceso de construcción social,
influencia de grupos partidarios. Fue impresionantemente genuino, espontáneo,
transversal y democrático. Es la primera vez que se producen situaciones como
que la casi unanimidad de partidos políticos de la provincia se opongan a la
construcción de megaproyectos de estas características en solicitadas conjuntas.
Y, también, que Colegios Profesionales como los de Ciencias Económicas, de los
bioquímicos y de los abogados, salgan acompañando el No a las Plantas.
Es la primera vez en la historia argentina, que luego de un proceso así, el
Estado Nacional adopte una posición construida por las gentes, como posición
nacional y genere un proceso internacional, como es público y notorio.
- ¿Le parece que las posiciones de los gobiernos provincial y federal argentino
son firmes o están influenciadas por la movilización local y la campaña
electoral en curso?
En verdad, son varias preguntas. Consideramos que las posiciones de las dos
escalas de gobierno son firmes. Más firme es la provincial, por diversos
factores de territorialidad y relacionamiento con las organizaciones. El vice
gobernador es de Gualeguaychú, por ejemplo. Pero el pueblo en Entre Ríos tiene
una conciencia ambiental relativamente fuerte luego de la lucha contra la
construcción de la represa del Paraná Medio que logró, en el apogeo del
menemismo, quebrar aquella decisión nacional y declarar a Entre Ríos 'libre de
represas hidroeléctricas' en los ríos ubicados en su territorio, la Ley 9092 de
septiembre de 1997. Esto marcó un antes y un despues en la historia ambiental de
la provincia. Entre Ríos fue, también, la primera en el país en declarar la
emergencia ambiental de su bosque nativo, lo que incidió luego en otras
provincias y hoy se debate en el Congreso Nacional.
No hay dudas de que la fuerte movilización social puso un punto de quiebre, de
inflexión y el gobierno nacional tuvo que dar respuestas por fuera del ejercicio
tradicional del poder. Y esto ha sido significativo. La presencia de ocho
ministerios y embajadores con su Canciller en Gualeguaychú, es un dato histórico
en la Argentina y único hasta ahora, lamentablemente.
(Aquí Daneri alude a la movilización del pasado 30 de abril, organizada por la
red de organizaciones ambientalistas de Entre Ríos y Uruguay, que reunió a unas
40.000 personas sobre el puente internacional General San Martín, y a la
comparecencia pocos días después en Gualeguaychú de una delegación del gobierno
federal encabezada por el canciller Bielsa, para dar explicaciones al
respecto,).
La democracia y sus procesos electorales ayudan mucho a los debates ciudadanos.
En esto no somos ingenuos, pero es una fortaleza. El asunto es el nivel y mala
fé de la especulación partidaria y preelectoral. Fuertemente hemos dialogado
sobre esto con los funcionarios provinciales y con el Canciller y el Presidente
argentinos en forma personal. Y sus respuestas han sido significativamente
claras.
Pero el gobierno nacional debe dar nuevos pasos, que fortalezcan aún más la
credibilidad social y política sobre su discurso. Estamos expectantes y haciendo
un seguimiento diario de sus pasos y acciones. Esto estará claramente demostrado
luego de las elecciones legislativas de octubre.
- Pocos días atrás, el ex-presidente Eduardo Duhalde, que ocupa la presidencia
de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR, dijo a la prensa
uruguaya que las posturas del gobierno argentino 'No pasan de ser una serie de
declaraciones mediáticas, en el marco de una campaña electoral que se vive en mi
país... y eso no debería pasar'.
- Las declaraciones del ex-presidente Duhalde, son de una gravedad institucional
y social relevantes. El Presidente de Argentina debe exigir su retractación
pública y de no ser así convocarlo a Buenos Aires. Duhalde es la máxima figura
de la diplomacia argentina en el MERCOSUR y diríamos en el proceso de la Unión
Sudamericana. No puede desacreditar a su país como lo ha hecho. Es inadmisible.
- El gobierno uruguayo no ha dado indicios de poner la decisión tomada a
consideración de su par argentino. ¿Cuáles son las vías legales que tendría
Argentina para recurrir? ¿Podrían paralizar la construcción de las plantas?
- Por razones de estrategias institucionales y jurídicas, no puedo responder
esta pregunta. Hay diversas vías y consideramos que sí pueden paralizar la
construcción de las plantas.
- ¿Cuál es la situación de la CARU? ¿Se ha discutido el proyecto uruguayo? ¿Qué
pasó con dos delegados argentinos cuya destitución fue anunciada?
- Nosotros somos profundamente críticos de la historia y la forma de gestionar
de la CARU. Estamos incluso ahora fortaleciendo nuestras acciones en este
sentido ante el Gobierno Nacional. En cuanto a los delegados argentinos, el
gobierno nacional debe cumplir sus compromisos públicos y son pocos los días que
quedan para que así sea. Pero insisto, aquí hay que producir profundos cambios y
así lo estamos gestionando desde esta diversidad de organizaciones de la
sociedad civil movilizada. La palabra ya fue, ahora el gobierno nacional y el
Dr. Rafael Bielsa deberán producir los hechos. Estamos observando.
- Si éstas u otras instancias internacionales (por ej. la CFI del Banco Mundial)
no se opusieran finalmente a estos proyectos, ¿cuál sería el camino a seguir por
ustedes?
- El mundo, nuestras cuencas y sus territorios están en una emergencia límite.
Estamos ante una crisis de civilización que ha producido una crisis social y
ecológica única en el planeta. La complejidad socioambiental y las
incertidumbres son tantas, y de una significación tal, que apostamos a que la
única y más fantástica manera de debatir sobre lo que queremos para nuestros
territorios y sus ecosistemas, es con las mayorías, con las mayorías organizadas
en la fortaleza de su diversidad y sus saberes, con los saberes populares y
académicos integrados y fortalecidos.
Tarde o temprano, no podrían estas y otras plantas instalarse en nuestra cuenca.
No podemos aceptar este modelo simplificador y lineal. Ya suficiente con los
latifundios genéticos de la soja, puestos en crisis en Entre Ríos. No más
latifundios genéticos de eucaliptos arrasando con nuestras gentes y vaciando de
vida nuestros suelos y nuestra diversidad cultural y biológica. La transición
hacia la sustentabilidad social, económica y ecológica se construye como el
pueblo de la Cuenca del Uruguay lo está haciendo. No tenemos otra alternativa de
apostar a pensar lo no pensado y rescatar las historias de nuestros viejos
inmigrantes, con su fuerte capacidad de generar y producir desde la diversidad
productiva y creativa. Desde, en definitiva, la convivencia de la diversidad
cultural.
19 Razones
El Foro Ecologista de Paraná divulgó, en julio último, su oposición a las
plantas de celulosa en la Cuenca del Río Uruguay, resumida en diecinueve
razones, ocho de las cuales aluden a procedimientos de evaluación o legales
incumplidos, a saber:
1) El respeto a la ley, es la esencia y la vida de la democracia. Más aún,
cuando se trata de normas del derecho internacional público y de naciones
hermanas. No se ha respetado el procedimiento, en cada uno de los
emprendimientos pretendidos, establecido en el Estatuto del Río Uruguay.
2) Inexistencia de evaluación independiente. El Estado argentino y la provincia
de Entre Ríos no han podido evaluar en forma independiente la información
técnica, jurídica, institucional y política sobre estos mega emprendimientos.
3) Evaluación y acumulación de impactos. No existe una evaluación de los
impactos de ambas plantas y de los impactos acumulativos de estos y otros
emprendimientos potenciales, según establece el Estatuto del Río Uruguay.
4) Pese a sus décadas de existencia, la CARU (Comisión Administradora del Río
Uruguay) no posee un programa de protección ambiental del río Uruguay, requisito
para aplicar los principios de responsabilidad, precautorio y de sustentabilidad
del área de su competencia. Por lo tanto, no está en condiciones de evaluar
emprendimientos de las características que nos ocupan. La inexistencia de dicho
programa vulnera los convenios de Diversidad Biológica, de Desertificación y el
propio Estatuto del Río Uruguay,
5) La Convención de Estocolmo, vigente desde mayo de 2004 y refrendada por
Argentina y Uruguay, apunta a la eliminación de productos químicos industriales
peligrosos. Estas plantas se caracterizan por la eliminación de estos
componentes a los ríos, suelos y atmósfera.
6) Convención RAMSAR. La instalación de las plantas impactaría aguas arriba
sobre el sitio Ramsar 'Esteros de Farrapos' y otras áreas naturales protegidas.
7) En el MERCOSUR no existe aún un marco regulatorio sobre los procedimientos de
evaluaciones conjuntas de estudios de prefactibilidad e impacto socioambiental
de emprendimientos de estas características en cuencas compartidas.
8) Corte Internacional de Justicia. El Estado argentino, de ratificar el Uruguay
la construcción de las plantas, luego de las negociaciones directas establecidas
en el propio Estatuto y en el marco de dichos plazos, deberá ejercer los
mecanismos de resolución de conflictos y recurrir ante la Corte Internacional de
Justicia.
(*) Daneri es abogado, con un posgrado en derecho ambiental, integrante
del Instituto de Derecho Ambiental del Colegio de Abogados de Entre Ríos y de la
Coordinación Ejecutiva del Foro de Ecología Política de Argentina.