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Pesca de arrastre: aniquilación silencionsa
Marcos Sommer
En los últimos 12 años, numerosas flotas pesqueras confrontadas al descenso de
la mayoría de las poblaciones comerciales, han vuelto la mirada hacia las
especies de aguas profundas. Sólo fue necesario cables de arrastre de fondo más
largos, sin que se planteara la pregunta sobre su gestión en el fondo marino.
* En 1843 se negaba la existencia de vida por debajo de los 510 metros y se
observaba que el número de especies disminuía al aumentar la profundidad, por lo
cual se extrapoló los resutlados, concluyendo que no podía haber vida por debajo
de esa isóbata ya mencionada
* La Pesca de Arrastre de Fondo es el método de pesca industrial menos selectivo
que se practica aún en estos tiempos. Destruye los fondos y las comunidades
bentónicas.
* El bentos de los abismos acuáticos también conocido como bentos de la zona
batial, abisal y hadal (200-11.000 metros), es uno de los ejemplos más
asombrosos de sobrevivencia de organismos; la vida que se encuentra en estos
lugares está sorprendentemente adaptada: a la presión, a la oscuridad, a la
falta de oxígeno, a la escasez de víveres, a las bajas temperaturas que oscilan
entre 5 y 1ºC.
En los últimos 12 años, numerosas flotas pesqueras confrontadas al descenso
de la mayoría de las poblaciones comerciales, han vuelto la mirada hacia las
especies de aguas profundas. Sólo fue necesario cables de arrastre de fondo más
largos, por lo demás se utilizo más o menos la misma técnica que para las
especies tradicionales, sin que se planteara la pregunta sobre su gestión en el
fondo marino.
En 1843 se negaba la existencia de vida por debajo de los 510 metros y se
observaba que el número de especies disminuía al aumentar la profundidad, por lo
cual se extrapoló los resutlados, concluyendo que no podía haber vida por debajo
de esa isóbata ya mencionada. Durante 25 años se aceptó esta posición como un
dogma, a pesar de que investigadores de diversa nacionalidad habían observado
muestras de seres en profundidades mayores.
La famosa expedición del Challenger (1872-76), demostró en forma concluyente que
había vida hasta los 5000 metros de profundidad. Los animales que viven en la
denominada zona afital (no hay vida vegetal), ocupa el 92 por ciento del fondo
de los océanos. Este ecosistema marino está determinado por las condiciones más
extremas de presión y temperatura que no se encuentran en ningún otro lugar del
globo terrestre.
La expedición "Galathea" (Copenhague) fue la que obtuvo por primera vez muestras
de las mayores profundidades (10.700 m). Los trabajos posteriores, a bordo del
batiscafo francés y los barcos rusos y estadounidenses, han permitido reiterar
los muestreos a grandes profundidades.
La Pesca de Arrastre de Fondo es el método de pesca industrial menos selectivo
que se practica aún en estos tiempos. Destruye los fondos y las comunidades
bentónicas, es poco selectiva y captura los peces que viven sobre el fondo o
cerca del mismo. Existen dos grandes categorías de redes de arrastre, las artes
de fondo destinadas a capturar diversos tipos de especies de fondo (camarones,
cigalas, peces planos), y demersales (bacalao, merluza, etc.) y las artes
pelágicas para la captura de especies de superficie o entre dos aguas (sardinas,
jureles, róbalos, etc.).
Aun queda mucho camino hasta lograr que la explotación de los recursos pesqueros
sea sostenible y respetuosa con el medio ambiente marino como se propugna en
muchos acuerdos internacionales y regionales (Conferencia Internacional sobre la
Biosfera, Paris 1968 y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio
Ambiente Humano, Estocolmo 1972). Y el tiempo apremia, ya que por primera vez en
la historia, está amenazada la principal fuente de alimentos en muchas regiones
de la tierra y el estado de los recursos pesqueros a escala mundial es
preocupante. Aún no se han agotado los recursos pesqueros de los océanos pero
las perspectivas de futuro no son alentadoras.
Para realizar un cambio significativo de las relaciones humanas con el medio
marino se necesitaría transformar el sistema tecnoproductivo de la sociedad, así
como implementar una cultura medioambiental, tarea difícil de realizar. La
política Medioambiental Global fue el tema principal de la Cumbre Mundial sobre
Desarrollo Sostenible conocida como Río + 10, realizada en Johannesburgo en el
2002, en donde se reunieron líderes mundiales para evaluar y planear el modelo
de Desarrollo Sostenible y manejo de los recursos naturales durante los próximos
diez años. En el ámbito marino se debe considerar además la convención sobre el
Derecho del Mar realizada en Jamaica en 1982 como: "Uno de los instrumentos
jurídicos más importantes del siglo XX", la Convención innovó en materia de
derecho internacional de los tratados. Concebida como un todo, reconociendo que
todos los problemas del espacio océanico estan estrechamente relacionados entre
sí y deben ser considerados conjuntamente, establecía que los fondos marinos y
océanicos y su subsuelo más alla los límites de la jurisdicción nacional son
patrimonio común de la humanidad, que todos tienen derecho a utilizar y
obligación de proteger. Por añadidura, preveía la solución obligatoría de
controversias, establecía el marco jurídico global para todas las actividades
que se lleven a cabo en los océanos y los mares y contenía normas detalladas que
regián todos los usos de los océanos y definían los derechos y responsabilidades
de los Estados. De la Convención del Mar actúalmente se derivan múltiples
estrategias y políticas globales y estatales para el cuidado, preservación
legislación y desarrollo en todos los aspectos del sector marítimo.
La principal causa de la sobreexplotación pesquera reside en el exceso de
capacidad de las flotas pesqueras, lo que conlleva una presión excesiva sobre
los menguantes recursos. Demasiados barcos y pocos peces, casi el 50 por ciento
de las especies peligra, y el resto se encontraría en un nivel de incertidumbre
de stock.
El problema no es sólo el exceso de pesca sino también que los métodos modernos
de aprovechamiento pesquero son destructivos. Motores más potentes, cartografía
más precisa, navegación por satelite (GPS) y localización de bancos de peces (ecosondas),
materiales sintéticos más resistentes y más livianos en la fabricación de las
redes.
En el año 2001 la flota de pesca de arrastre de fondo capturo entre 170.000 y
215.000 toneladas métricas de pescado en todo el mundo. Esto representa apenas
el 0,2/0,25 por ciento de los 84 millones de toneladas de peces capturados en el
mundo ese mismo año. La mayor parte de la pesca de alta mar se vende en los
mercados de la Unión Europea, USA y Japón, lo que permite afirmar que las
pesquerías dedicadas al arrastre de fondo no contribuyen en absoluto a la
seguirdad alimentaria mundial.
La red de arrastre de fondo tiene un diámetro de alrededor de 100 a 170 metros y
consiste fundamentalmente en una red en forma de bolsa, es el equipo que se
utiliza para barrer el fondo del mar con el fin de extraer peces que allí moran,
puede devastar la comunidades de gusanos marinos, esponjas, erizos, tortugas
marinas y otras especies que no son objetivo, a medida que se rastrea la red con
pesas y bolas de acero (1 m de diámetro) por entre los sedimentos y se raspa la
superficie de las rocas. La boca de la red de arrastre queda abierta gracias a
dos puertas de placa de acero, con un peso cada una de cinco toneladas. El daño
que se ocasiona a los habitantes del fondo (bentos) del mar puede ser o bien
superficial y durar tan sólo unas pocas semanas , o bien intenso y con impactos
de décadas e incluso de siglos de duración en corales, esponjas y otros
organismos de larga vida. Se ha descubierto además que este sistema de arrastre
puede cambiar las estructuras y los tamaños de los animales que habitan el fondo
del mar.
Muchos organismos bentonicos que viven enterrados en la arena alteran su forma
de reciclar el sedimento ya que esta pesca altera el gradiente químico de los
sedimentos, reduciendo así la productividad de las comunidades. Dado que las
especies que viven en las profundidades del mar tienden a crecer más lentamente
que la que habitan en aguas más superficiales, el impacto de la pesca de
arrastre a largo plazo se magnífica cuando se práctica en áreas cada vez más
profundas.
En la actualidad se calcula 3,1 millones de embarcaciones, que se encuentran
pescando en el mundo, solamente entre 100 y 300 como máximo están desarrollando
la técnica de pesca por arrastre en alta mar. Apenas un puñado de países posee
flotas de pesca de arrastre. Los que se destacan como más activos: Rusia y Nueva
Zelanda, pero entre ellos también figuran España, Portugal, Noruega, Estonia,
Dinamarca, Lituania, Francia, Islandia y Letonia. En el 2001, estos 11 países
acaparaban aproximadamente el 95 por ciento de las capturas abisales con redes
de arrastre, aunque para realizar su actividad se ven forzados a recorrer
grandes distancias. Para capturar una tonelada de pescado un barco necesita 2,3
toneladas de combustible.
Los países que integran la EU en el 2001, capturaban el 60 por ciento de la
pesca de arrastre de fondo en alta mar. España represento alrededor de dos
tercios de lo capturado en la EU, es decir el 40 por ciento de lo capturado en
el ámbito mundial por las flotas dedicadas a la pesca de arrastre de fondo en
alta mar.
Estudios de la biodiversidad han revelado que las actividades humanas ejercen
una marcada influencia en la disminución del número de especies, en el tamaño y
la variabilidad genética de las poblaciones silvestres marinas en la pérdida
irreversible de hábitats y ecosistemas. Así, mientras muchas especies disminuyen
en abundancia y distribución, otras incrementan su población de forma explosiva
hasta constituirse, en algunos casos , en plagas.
Dramáticamente se está reduciendo el tamaño de las poblaciones de peces, con las
consecuencias para la biodiversidad. Está crisis de la biodiversidad esta
ocasionada por:
1 Sobreexplotación por parte del hombre, incluyendo actividades legales (como la
PESCA de ARRASTRE de FONDO).
2 Destrucción de hábitats causadas por diversas actividades productivas.
3 Los efectos negativos de las interacciones con enemigos naturales (agua de
balastro).
4 Contaminación (fertilizantes, fumicidas etc.).
5 Por catástrofes naturales.
El sistema FONDO se encuentra a sólo unos 3.7 km, en promedio, de la superficie
terrestre, apenas se está comenzando a estudiar y va desde la ruptura de la
plataforma continental (200 m), hasta la profundidad máximas (11.000 m);
incluyen la pendiente y la elevación del margen continental, las cuencas y las
planicies del alta mar, las fosas submarinas, los sistemas de arrecifes ubicados
en el medio del océano, los sistemas de arrecifes más pequeños, las montañas
submarinas, las mesetas y otras formaciones submarinas que se levantan desde el
lecho del océano.
Relativamente muy poco se conoce este ecosistema, una serie de actividades
humanas devastadoras ya amenazan su existencia.
Entre ellas la principal es la pesca de arrastre de fondo. La pesquerías de la
costa desaparecen, los arrastreros están ya faenando en áreas de hata dos
kilometros de profundidad gracias a la utilización de nuevas tecnologías.
Los estudios batimétricos indican la existencia de cuatro rasgos importantes del
fondo marino:
1 Grandes áreas relativamente planas que cubren la mayor parte del fondo a
profundidades de 2 a 6 km, llamadas planicies abisales.
2 Profundas depresiones alargadas, llamadas trincheras oceánicas, que alcanzan
grandes profundidades.
3 Enormes cadenas montañosas muy extensas, llamadas cordilleras oceánicas.
4 Grandes zonas de fractura que separan secciones de las cadenas montañosas.
Las transiciones entre las distintas zonas son fluidas: las zonas eulitoral y
sublitoral están marcadas por las mareas y la situación del borde de la
plataforma continental, la zona batial incluye el talud continental, la zona
abisal engloba el pie del talud continental, las llanuras abisales y las
dorsales oceánicas. La zona hadal comprende las fosas por debajo de los 6.000
metros. El abismo son en general inmensas cuencas de fondo llano y fosas
abisales, que forman las regiones más profundas del océano, entre los 1.000 y
los 11.000 metros de profundidad.
Menos del 1 por ciento de las montañas submarinas presentes en todos los océanos
del mundo, ha sido objeto de muestreos biológicos exhaustivos; ese pequeño
porcentaje, sin embargo, ha sido suficiente para demostrar que estas montañas
albergan un alto número de especies endémicas, y que, junto a los arrecifes de
corales, las montañas submarinas constituyen unas de las mayores reservas de
biodiversidad de los océanos. De hecho, los científicos han calculado que 100
millones de especies pueden habitar las aguas profundas - esto constituye una
biodiversidad comparable con las selvas tro-picales más ricas del mundo. Existe
de 30 mil a 100 mil montañas submarinas
En el ecosistema de FONDO las condiciones de vida son muy uniformes: la
temperatura varía en conjunto entre 5 y 1 grado centigrado, pero localmente es
muy estable; no hay luz solar ni estaciones del año y las variaciones de las
propiedades del agua son insignificantes, no hay presencia de oxígeno y la
presión es inmensa.
En general el bentos es el conjunto de aquellos animales y plantas asociados con
el suelo marino; es decir, bentónicas son todas las especies que viven relación
íntima con el fondo marino, éste como gran comunidad ecológica, se extiende en
el mar desde la línea de rivera, hasta las más altas profundidades.
El bentos de los abismos acuáticos también conocido como bentos de la zona
batial, abisal y hadal, es uno de los ejemplos más asombrosos de sobrevivencia
de organismos; la vida que se encuentra en estos lugares está sorprendentemente
adaptada: a la presión, a la oscuridad, a la falta de oxígeno, a la escasez de
víveres, a las bajas temperaturas que oscilan entre 5 y 1ºC. Además los
organismos son peculiares en muchos aspectos: en la falta de colores brillantes;
en la reducción de los ojos, a menudo ceguera total; se hallan a menudo en esos
seres apéndices tactiles muy desarrollados, ya sea antenas o cerdas en los
crustáceos, radios de las aletas en algunos peces o prolongaciones cefálicas en
otros, estos últimos pueden poseer-sobre todo cuando son batipelágicos-organos
luminosos de interesante funcionamiento; los animales tienen debilidad en su
formación esquelética por ejemplo: algunos equinoideos presentan placas delgadas
y no soldadas entre sí, sino unidos por regiones membranosas; los crustáceos y
moluscos tienen exoesqueletos muy delgados y poco calcificados; y hasta los
peces presentan un endoesqueleto débil. Esto se interpreta como una consecuencia
del metabolismo lento, que dificulta la fijación del calcio; de la escasez de
este mismo elemento en las profundidades, e incluso de una carencia de vitamina
D, sobre todo en el caso de los peces.
El gigantismo es también una característica frecuente entre los animales
bentónicos de profundidad, hecho que no se ha podido explicar en forma
satisfactoria. Se puede encontrar en el sistema afital los más grandes
crustáceos-decapodos (por ejemplo: Geryon), isópodos (Bathynomus), Pycnogonida (Coloss
endeis) y el equinoideo (Hygrosoma hoplacanthus), lista a la cúal se podrían
agregar varios otros grupos.
Aunque el índice de la biomasa sea prácticamente cero, sus aportes a la
biodiversidad son significativos en cuanto a la variedad de especies presentes
en él ya que muchos de los organismos que habitan estos abismos son únicos de
ellos y no se encuentran presentes en ninguna otro región geográfica de la
Tierra. (son especies endémicas de los abismos marinos).
Al carecer de luz solar la zona profunda el aporte de alimento es forzosamente
alóctono (proviene de otros lugares diferentes al lugar de vida). La biomasa mas
abundante del abismo son las bacterias, una parte es autótrofas quimiosintéticas,
que cubren sus necesidades de carbono, a expensas del ion bicarbonato, oxidando
amoniaco, hidrógeno, nitrito, metano o substancias inorgánicas. Las bacterias
son prácticamente los únicos productores por debajo de la región iluminada.
Otras bacterias, heterótrofas, se nutren a expensas de la masa orgánica disuelta
que aporta el agua circulante, así como de toda clase de cadáveres y
excreciones. La representación del mundo animal es mucho más amplia. Incluye
variadas formas de rizópodos y una gran variedad de esponjas, entre las que son
especialmente características las hexaltinélidas. Entre los celentéreos se
encuentran hidrozoos, como grandes pólipos solitarios, pennatularios y actinias.
Se han encontrado 375 especies de equinodermos por debajo de los 2000 metros.
Los briozoos son raros, se encuentran algunos anélidos poliquetos y los
branquiópodos se encuentran en un número muy notable. Hay además un gran numero
de crustáceos.
Los arrecifes de aguas frias profundas están formados de corales, que son
invertebrados marinos muy primitivos pertenecientes al grupo de los celenterados,
crecen lentamente - sólo una décima parte de la taza de crecimiento de los
corales tropicales de aguas cálidas - y construidos bellamente, pero de manera
muy frágil - estructuras tridimensionales, que son particularmente vulnerables a
los impactos, tales como daño producido por las redes de arrastre en alta mar.
Algunos corales en el Atlántico Este ya han sido destruidos, y muchos otros
muestran marcas de la pesca de arrastre de fondo.
Algunas especies de corales contienen compuestos antinflamatorios del grupo de
las pseudopterosmas. Los abanicos del mar contienen concentraciones de
prostaglandinas, compuestos utilizados para tratar el asma y las cardiopatías.
Las esponjas de aguas profundas son potentes inmunodepresoras y anticancerígenas.
La estructura de crecimiento de los corales es también la causante de la
formación de islas, la Gran Barrera Australiana, o los Roques de Venezuela y han
cimentado todos los atolones de nuestro planeta, así como de la producción de
arena.
Los corales de agua fría son parte de un grupo de organismos conocidos como
Cnidaria, lo cual significa ortigas punzantes e incluyen anémonas y plumas de
mar. Están cercanamente relacionados a las especies que forman los arrecifes en
aguas cálidas del trópico. Suelen vivir en grandes colonias que agrupan a
numerosos organismos denominados pólipos, que poseen ocho o seis tentáculos que
les permiten capturar a sus pequeñas presas.
Estos corales son habitantes de la oscuridad, se alimentan del plancton y de
otras materias orgánicas. No poseen algas simbióticas ya que sus contrapartes
viven en aguas poco profundas e iluminadas por el sol. Comparado con más de 700
especies de corales de agua cálida, existen solo seis corales de agua fría
primarios que construyen arrecifes.
La alfombra natural de corales, esponjas y otros organismos son la cuna para
peces jovénes y áreas que sirven para la alimentación, la reprocucción y desove
de miles de especies.
La información del radiocarbono indica que muchos arrecifes de coral de agua
fría tienen hasta 8.000 años de edad y el más antiguo y alto que se ha
observado, alcanza los 35 metros de altura. Los registros geológicos datan de
millones de años. Los crustáceos, peces, erizos y estrellas de mar forman parte
de una comunidad diversa, la cual aporta a los arrecifes de coral de agua fría.
Algunos países, incluyendo a Noruega, Irlanda, el Reino Unido y los Estados
Unidos han puesto en los últimos años, algunos de sus corales de agua fría bajo
protección extrema, incluyendo el designarlos como Área Especial de Conservación
o Áreas de Hábitat de Preocupación Particular.
Es crucial que a los corales se les dé protección pues tienen crecimiento lento
-solamente una décima parte del promedio de los corales de aguas cálidas- y son
el hogar de miles de otras especies, incluyendo numerosas poblaciones de peces
comerciales. Esta importante red de vida es de estructura más frágil y por esta
razón son particularmente vulnerables a impactos tales como daños causados por
la pesca de arrastre de fondo en alta mar, cuyo objetivo son los hábitats
profundos y aguas circundantes.
La pesca de arrastre, como se le denomina en el mundo, debe compararse como una
"pesca con rastrillo" que está en constante evolución. En el pasado dos
embarcaciones arrastraban las pesadas redes. Hoy día sólo un barco hace la
tarea, maximizando así el esfuerzo de pesca y por ende más buques se ponen a
disposición para arrasar con el fondo marino. Actualmente las redes pueden
alcanzar hasta 2 kilometros de profundidad devastando frágiles arrecifes de
corales y fondos rocosos. Es así como la destrucción de las habitas del suelo
marino es uno de los principales factores en la disminución de la existencia de
peces en las áreas donde la pesca de arrastre es excesiva.
Según un cálculo global, el área donde se da la pesca de arrastre abarca 14,8
millones de kilometros cuadrados del fondo del mar. En otras palabras el área de
fondos marinos afectados por la pesca de arrastre es 150 veces el área de la
tierra con bosques que es talada anualmente.
Muchas de las especies de peces que habitan en y alrededor de los corales de
agua fría y montañas submarinas, también crecen lentamente y tienen tazas de
reproducción menores a las especies que habitan en profundidades menores, tales
como el arenque y el bacalao. Estos peces de aguas profundas, los cuales
incluyen a la maruca azul, el reloj anaranjado, el espejo dory, el granadero
(rata de los mares), el San Pedro plateado, el alfonsino, el rape, el ochavo, la
trevalla de ojos azules, el sable negro y algunos tiburones de aguas profundas,
son cada vez más el objetivo ya que los barcos cambian de aguas de pescas
tradicionales y desgastadas, a otras más profundas. Esto significa que para
estas poblaciones de peces no es fácil recuperarse de la sobrepesca, y muchas
pesquerías de profundidad han sido sobreexplotadas en menos de 10 años.
Las concentraciones de estos peces alrededor de las montañas submarinas y
corales -ya sea para obtener alimentos o para desovar -han hecho de ellas
caladeros muy atractivos. Sin embargo, los estudios demuestran que los
prolongados ciclos vitales y la lenta maduración sexual de los peces de agua
profundas, lo hacen particularmente vulnerables a las actividades de pesca de
arrastre a gran escala.
Cabe destacar que los peces como el Reloj Anaranjado (Hoplostethus atlanticus ),
el de más interés debido a su carne de color blanca y firme, de excelente
capacidad de conservación que tiene un sabor similar al marisco y se cotiza en
el mercado a cifras cercanas a los 23 por kilo. En Francia suele presentarse
para su consumo en filetes, el reloj anaranjado también ha conquistado poco a
poco los mercados español y alemán donde viene a sustituir sin mayores
dificultades a los pescados blancos tradicionales en los platos preparados.
Esta especie carnívora, descubierto en aguas neozelandesas a finales de los años
70, esta amenazada por la sobrepesca. Un ejemplar adulto puede llegar a los 70
cm de longitud y puede vivir hasta 150 años y se reproduce desde los 30 años.
Durante la época de puesta se lo encuentra en grandes concentraciones lo que los
hace muy vulnerables a los barcos de pesca, como lo confirma el récord de 70
toneladas de Reloj anaran jado capturado en Nueva Zelanda en un solo lance de
pesca. El patrón que siguen estas pesquerías es el de un rápido desarrollo con
grandes capturas al comienzo, seguido de una disminución en la abundancia del
stock y en los niveles de captura hasta llegar a un nivel de sobrexplotación y
al colapso del recurso en pocos años. La explotación de esta especie comenzo sin
que existiera datos científicos fiables - estos peces de los fondos océanicos
profundos han sido poco estudiados, y hasta no hace mucho tiempo los pescadores
lo devolvian al mar.
En la pesca de arrastre de fondo además sobresale la alta tasa de captura
incidental o no intencionada que incluye una gran cantidad y diversidad de vida
marina entre peces, crustáceos, moluscos, mamiferos y aves sin valor comercial o
de características juveniles que no se pueden introducir a los mercados y se
descarta o retorna al mar donde la mayoria muere por heridas o por haber estado
fuera de su medio. Los expertos en pesquerías estiman que la pesca incidental
asciende a cerca del 25 por ciento de la pesca marina mundial, esto es, cerca de
20 millones de toneladas métricas por la Organizaciónb de la ONU para la
Alimentación y la Agricultura (FAO 2004), se describe que actualmente la flota
pesquera mundial arroja cada año al mar unas 7,3 millones de toneladas de
pescado desechado, un volumen que se ha reducido desde mediados de los noventa,
no se sabe, de momento, si este es un dato positivo o negativo. En efecto, la
reducción del volumen de desechos podría deberse simplemente al agotamiento de
los caladeros, dado que en muchas regiones la pesca ha alcanzado ya los límites
máximos de sostenibiliad posibles.
La FAO reconoce que en algunos países han entrado en vigor medidas destinadas a
reducir las capturas accidentales en ciertos tipos de pesca, gracias a las
cuales a los barcos les resulta mucho más fácil evitar la captura de especies no
deseadas. Pero además el pescado que hasta hace poco se habría tirado al mar
como desecho ahora se conserva a bordo y se utiliza.
Lo dificil es saber si la mayor selectividad es la causa de que se desechen casi
doce millones de toneladas menos o si este hecho se debe a que la elaboración ha
mejorado mucho y la proporción de capturas aprovechadas es ahora mayor. El
problema es que este mayor aprovechamiento podría estar escondiendo en realidad
un hecho preocupante: los barcos aprovechan más porque las capturas de especies
tradicionales se están reduciendo. De hecho, al haber menos pescado desechado,
lo lógico sería esperar que el nivel de capturas hubiese aumentado, pero no ha
sido así: las capturas a escala mundial se han mantenido estables.
En ciertas pesquerías, la pesca incidental supera a la variedades que son
objetivo. Por ejemplo, en el caso de la captura de camarón los descartes pueden
superar el volumen que se extrae en una relación de 5 a 1. En un estudio en el
Atlántico Sur (Argentina) la flota tangonera durante el primer cuatrimestre de
2002 devolvio al mar 18 mil toneladas de merluza y 25 por ciento del langostino
capturado por no alcanzar tallas comerciales. En el norte del Mar Tirreno, los
arrastreros descartan el 34 por ciento de la merluza, el 41 por ciento de las
sobres capturados de bacalaos. En el Mar del Norte el 90 por ciento de los
bacalaos juveniles que deberian crecer y reproducirse para reponer los stocks en
1996 fueron capturados y descartados.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la pesca de
arrastre en la zona de las Islas Aleutianas, en Alaska, entre los años 1990 y
2004 capturo "incidentalmente" más de 2 millones de kilogramos de corales y
esponjas.
Comienzos de este siglo existe una gran falta de información y de opiniones
científicas básicas. Se desconocen numerosos componentes, que sin lugar a dudas
ofrecerían un mejor conocimiento de los ecosistemas. La comunidad científica
debe por lo tanto modificar su manera de tratar los problemas existentes, pero a
la vez es preciso darle los medios para que pueda hacerlo, ya que hay una gran
falta de herramientas, de indicadores y de métodos de evaluación de la riqueza
de los ecosistemas. Si se contase con una escala de los ecosistemas clave nos
permitiría también ver más claramente la cuestión. La lógica del sistema es
compleja, pero lo que podemos afirmar es que todo está relacionado entre sí,
todo es interdependiente. La cuantificación por especies, que se realiza sobre
todo tras los desembarques, no nos da una medida exacta de la realidad. Ello se
debe a que falta una parte de la información necesaría para conocerla, ya que
una especie no está nunca aislada. Así por ejemplo, un ecosistema marino incluye
además de los recursos pesqueros, al bentos, a las aves, a las ballenas etc. Es
necesario que se proteja todo el conjunto, principalmente a través de la
delimitación de zonas marinas protegidas. Es completamente absurdo intentar
separar una especie del medio al que está unida. EL pez es un recurso que tiene
su proprio comportamiento, que se mueve, que evoluciona según su ecosistema
específico. No hay duda de que hay que integrar incluso al pescador en el
estudio de los ecosistemas. Para lograr dar una respuesta adecuada a todos los
problemas que se nos plantean , es preciso contar con una diversidad de
enfoques.
Proteger la biodiversidad y conocer su entorno es como hacer una póliza de
seguro. Cuanto mayor sea la diversidad, mayores son los medios con los que
contamos para hacer frente a las evoluciones naturales a largo plazo, como el
cambio climático, o a corto plazo, como las catástrofes. La captura excesiva de
depredadores simplifica los ecosistemas. En la actualidad estamos comprobando
que cada vez hay más invertebrados como los camarones y los calamares. La
biodiversidad también es un bien común, ya que la mar pertenece a los
ciudadanos, a los peces, a los aficionados a la navegación etc. Tenemos la
obligación de protegerla para las generaciones futuras. La pesca tampoco puede
aislarse del resto, ya que depende del clima y de los fondos marinos. La
protección de la biodiversidad no exige un cambio radical, sino muchas pequeñas
acciones en diversas direcciones.
Por último la ciudadania en general debe entender que tiene una gran función que
desmpeñar en la protección de la biodiversidad, de la cual además él forma parte
inegrante. Se trata de su actitud frente a la naturaleza, de sus preferencias a
la hora de decidir su consumo, y de su modo de vida, que tienen una influencia
importante en la evolución a largo plazo de los ecosistemas. En definitiva, son
los actos de miles de millones de personas los que van a decidir si se logra
conservar o no la biodiversidad.
El fondo del océano está lleno de cicatrices, algo muy preocupante, ya que es
ahí donde muchas especies viven y se reproducen.
La humanidad saquea su futuro.
Dr. Marcos Sommer
Ökoteccum
Alemania.
Llamado a la humanidad de apoyar a la Coalición por la Conservación de los
Fondos Marinos en Aguas Internacionales (DSCC, siglas en inglés), que está
llevando una campaña, en la que señala que la Pesca de Arrastre de Fondo está
causando un daño sin precedentes a los frágiles ecosistemas de las profundidades
marinas, la meta es conseguir que los países miembros de la Asamblea General de
las Naciones Unidas voten a favor de tal moratoria (texto de la declaración
sírvase ver