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La marea negra del Mar de Bering amenaza uno de los principales santuarios naturales del Planeta
WWF/Adena
Madrid, 16 de diciembre de 2004.- WWF/Adena ha identificado el Mar de Bering,
amenazado desde hace una semana por el derrame de medio millón de litros de fuel
procedente del buque malayo Selendang Ayu, como una de las 60 ecoregiones
marinas más importantes del planeta. La zona afectada por esta marea negra, el
"Triángulo Dorado" ha sido considerada por WWF/Adena y The Nature Conservancy
como prioritaria para la conservación del Mar de Bering.
El fuel "Bunker C" transportado por el buque Selendang Ayu, 1,8 millones de
litros de los que se cree se ha vertido un 30%, es de difícil limpieza y ha
alcanzado ya playas importantes para especie amenazadas como el león marino de
Steller, eider especulado y de Steller, somormujos entre otras muchas aves
marinas, así como focas y nutrias marinas. Se trata de la peor marea negra
ocurrida en Alaska desde la provocada por el buque Exxon Valdez en 1989; los
millones de aves que habitan en esta zona pueden comer peces muertos por el fuel
o soja petroleada que transportaba el buque. Cerca de la zona del accidente, la
isla de Unalaska, existe una de las mayores praderas de Zostera marina del mundo
que utilizan aves invernantes para alimentarse. Preocupa también el hecho de que
algunas de las ratas que suelen llevar estos buque alcancen las colonias de aves
marinas que abundan en la zona y se conviertan en una amenaza a largo plazo al
depredar sobre ellas.
El Mar de Bering aporta más de la mitad de los productos pesqueros que consume
EE.UU., uno de los mercados más importantes en el mundo. WWF/Adena advertía en
1997, en un informe que analizaba las amenazas de la zona, que el incremento del
tráfico marítimo constituía una de las principales amenazas para su
conservación. Además del impacto sobre las importantes pesquerías comerciales de
la región, la marea negra puede afectar a las pesquerías de subsistencia y la
riqueza ecológica del Refugio Marino de la Vida Salvaje de Alaska.
Como el Casquete Polar Ártico retrocede a causa del cambio climático, el
incremento del tráfico de las rutas de navegación en el Norte del Mar de Bering
aumenta las posibilidades de accidentes de esta naturaleza en uno de los mayores
santuarios naturales del Planeta, al haberse convertido en la principal ruta de
navegación entre la costa Oeste Norte-americana y Asia.
WWF/Adena ha pedido a la Administración Federal de EE.UU. y al gobierno de
Alaska que realice una evaluación de riesgos de las rutas de navegación del Mar
de Bering tras el naufragio del buque malayo. La evaluación solicitada por WWF/Adena
debería incluir la ruta del Círculo Ártico, en la cual se produjo el accidente,
y definir medidas de protección complementarias para la protección de hábitats
que lleve a su designación como ZMES (Zonas Marinas Especialmente Sensibles) por
parte de la Organización Marítima Internacional (OMI) de las zonas
ecológicamente más importantes del Mar de Bering, lo que requeriría de los
navegantes una especial precaución.
Hace un año, WWF/Adena testificó ante el Comité de Comercio del Senado de EE.UU.
pidiendo el establecimiento de ZMES en aguas de EE.UU. para proteger de la
navegación las zonas más sensibles. Esta designación conlleva el establecimiento
de medias especiales de precaución como evitar la navegación en las zonas
ecológicamente más vulnerables, el uso de sistemas de seguimiento del tráfico,
sistemas de separación de tráfico marítimo, pilotaje obligatorio, acompañamiento
de remolcadores para entrar o salir de los puertos etc. Estas medidas deberían
establecerse en la ruta del Círculo Polar Ártico.
Margaret Williams, directora del Programa del Mar de Bering de WWF/Adena expresó
"extendemos nuestras condolencias a las familias de los seis tripulantes
fallecidos en este trágico accidente y elogiamos los esfuerzos heroicos de la
Guarda Costera y resto de personal involucrado en el rescate y operaciones de
limpieza". Y añadió "esta tragedia subraya el riesgo de situar una de las
mayores rutas de navegación del mundo en un área de altísima importancia
ecológica y con frecuentes condiciones meteorológicas extremas. Ahora debemos
evaluar todo el Mar de Bering para asegurarnos que existen medidas suficientes
para enfrentarse a estos accidentes y las medidas necesarias para intentar
evitarlos".
José Luis García Varas, director del Programa Marino de WWF/Adena declaró "Esta
nueva marea negra, en una zona extremadamente sensible, confirma la necesidad de
avances más rápidos en la seguridad del transporte marítimo. Poco después del
Prestige, los países han ido dilatando la adopción de medidas de seguridad e
incluso el propio EEUU, Rusia y otros países con importantes intereses en el
transporte naval están intentando retrasar y dificultar la toma de medidas de
conservación, como la declaración de ZMES y medidas asociadas en otras zonas del
planeta"