Medio Oriente - Asia - Africa
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El expolio de Rafah
Uri Avnery
El inmenso poder del ejercito israelí, concentrado desde todo el país, ha
atacado un pequeño municipio palestino en los límites de la depauperada Franja
de Gaza. Los palestinos, tanto combatientes como civiles, han sido asesinados a
docenas y muchas casas han sido destruidas por completo. La visión de la
afligida población ha traído recuerdos de 1948.
Todo esto, ¿para qué?.
A primera vista, toda la acción es absurda. Ariel Sharon había propuesto una
retirada unilateral de toda la Franja de Gaza, y su plan originalmente incluía
la evacuación del "Eje de Filadelfia", una estrecha zona de amortiguamiento, que
separa Gaza de Egipto.
Esto significa que no considera todo este territorio necesario para la seguridad
de Israel.
Según él, la Franja de Gaza es una carga militar y demográfica y cuánto antes
salgamos de allí, mejor.
Sha'ul Mofaz un antiguo Jefe de Estado Mayor y actual ministro de Defensa, fue
aún más lejos. Este eminente pensador reveló que Gaza no es parte de "nuestro
patrimonio", que los asentamientos fueron una equivocación desde el principio.
Esto significa que los soldados muertos allí bajo su mando murieron por nada,
por una equivocación y que cada soldado que muere allí ahora está muriendo en
vano.
Pero ahora más soldados están siendo puestos en peligro mortal. Docenas de
palestinos, entre ellos mujeres y niños, son asesinados por esa equivocación.
¿ Suena a locura?. ¿Qué diabólico espíritu posee al Primer ministro y al Jefe de
Estado Mayor para empezar una gran operación militar en un territorio que el
ejército se supone que abandonará en cualquier momento? Debe haber algún método
en esta locura. ¿Cuál es la razón real para este ataque?.
El propósito oficial es destruir " los túneles" bajo el "eje Filadelfia".
Pero los túneles han estado allí durante años. El ejército se jacta de haber
destruido 98 de estos túneles en el pasado pero tan solo uno ha sido descubierto
en está operación. Está claro que ninguna acción militar les pondrá un final.
Aún si el ejército destruye más y más hogares palestinos para ampliar el eje,
hará tan solo que los nuevos túneles serán más largos.
Los túneles son un pretexto. Así pues, ¿cuál fue la razón para la brutal
invasión de una lastimosa y pequeña ciudad? La primera razón es la más simple:
sed de venganza. El ejército había sufrido dos dolorosos golpes, sus comandantes
querían ajustar cuentas.
Docenas de palestinos fueron asesinados por 13 de nuestros soldados, cientos de
hogares demolidos por los dos vehículos de transporte de personal destruidos.
A esto hay que sumarle el argumento de la moral. Algunos veteranos oficiales
abrieron esta posibilidad: una impresionante operación que subrayara la
superioridad del ejército israelí para levantar la moral de los soldados quienes
estaban doloridos tras los fracasos.
También se podría mencionar el sentimiento de culpa de los mandos que enviaron a
los soldados al campo de la muerte montados sobre gran cantidades de explosivos
en inadecuados vehículos blindados de transporte. En un ejército decente los
oficiales responsables- empezando por el desventurado Jefe de Estado Mayor-
hubieran dimitido en unas horas. Pero en el ejército israelí no es esa la forma
en que se hacen las cosas. Por el contrario, si fracasas, puedes esperar un
ascenso.
Desde un punto de vista puramente militar, el " eje Filadelfia"( el nombre fue
generado al azar por ordenador) es una locura. No puede ser defendido sin
cometer atrocidades que constituyen crímenes de guerra o que se hallan en sus
lindes.
Atrae a los combatientes de la guerrilla como una vela atrae a las polillas.
Pero los jefes del ejército que lo concibieron nunca admitirán su locura.
Hay otra razón para esta operación. Los generales quieren abandonar Gaza " con
sus cabezas bien altas". No pueden admitir que la guerrilla se atribuya haberlos
echado por la fuerza, como hizo Hezbollah en el Líbano.
Un argumento infantil que refleja una mentalidad militar particular. Después de
Rafah, sucederá todo lo contrario: la acción confirmará a los palestinos que su
heroica firmeza ha forzado al ejército a salir. ¿Quién será capaz de negarlo?
Pero las directrices del asalto sobre Rafah vino del liderazgo político, el cual
andaba necesitado de un sonado espectáculo militar con muchos muertos y mucha
destrucción para gratificar las primitivas emociones de una parte del público.
Sencillamente: Ellos nos han hecho daño, así es que nosotros les haremos daño
multiplicado por diez. Diez ojos por un ojo, diez dientes por un diente. Así es
como se ganan los votos.
Ariel Sharon también tiene una buena razón personal para ordenar semejante
gloriosa campaña militar en los callejones de Rafah: después de su derrota en el
referéndum entre los miembros del Likud, estaba estacado en un punto muerto. Sus
oponentes en el partido y en el gobierno le bloqueaban en todas direcciones.
Días después de la votación del Likud, Gush Shalom publicó un anuncio político
bajo el titular ¡AVISO!, decía: "Sharon ahora parece un toro herido" "Un toro
herido es un peligroso animal" " Su plan está muerto. Él es incapaz de
desmantelar siquiera un solo asentamiento.
Es incapaz de ofrecer otro plan que sea aceptado.
" Su única salida es ordenar una espectacular aventura militar" " No hay límite
para las acciones sangrientas de las que él es capaz ahora para sobrevivir".
Este aviso fue publicado en Haaretz el 7 mayo. Menos de dos semanas después, la
operación comenzó.
Junto a la sed de venganza de los generales, la acción fue diseñada para servir
a los intereses personales de Sharon. Los dramáticos acaecimientos de Rafah han
llenado todos los boletines de noticias y no han dejado espacio para el fracaso
político de Sharon. Esto restaura su imagen como un líder decidido. Nuevamente
es un actor en la escena global. Y si todo el mundo le condena únicamente
servirá para elevar su estatura entre sus votantes.
¿Y la oposición?. hace una semana, 150.000 pacifistas se manifestaron en la
Plaza Rabin de Tel Aviv para expresar su disgusto con la actual situación y para
exigir cambios. Algunos políticos se señalaron a si mismos como los líderes de
este maravilloso pueblo y mostraron desvirtuados y contradictorios mensajes.
Todavía ni uno de esos líderes a levantado la voz esta semana contra la
atrocidad en Rafah. Los movimientos pacifistas radicales han sido de nuevo
dejados en solitario en el campo. Pocas horas después de los asesinatos de
manifestantes desarmados en Rafah, estos pacifistas se enfrentaban a la policía
en las calles de Tel Aviv y ayer mantuvieron una tumultuosa manifestación en el
corte de la carretera cerca de Rafah.
La invasión de Rafah, por supuesto, fracasará como sucedió con la de Jenin.
Un ejército regular, por muy poderoso que pueda ser, no puede doblegar a los
combatientes de la guerrilla que son ayudados por la desesperada población.
Al contrario, cuanto más poderoso es un ejército, más pequeñas son sus
oportunidades de éxito. Pueden matar a docenas, a cientos, destruir barrios
enteros, sacar a masas de gente de sus casas y causar una pequeña Nakba*: nada
les ayudará. Una guerra de guerrillas sólo puede acabar por el compromiso y por
una solución pacífica.
Un pequeño recordatorio: la palabra "guerrilla" ( pequeña guerra) fue acuñada en
España durante la lucha contra Napoleón. Los franceses reaccionaron con suma
brutalidad, testificada para la eternidad por las conmovedoras pinturas de Goya.
No les ayudó. Muchos historiadores creen que la guerrilla española asestó un
golpe mortal al imperio mundial de Napoleón, incluso antes de su desastrosa
invasión de Rusia.
Sharon no es Napoleón, sin embargo él piensa serlo. Dejará Rafah como entró en
ella. Nada cambiará. Excepto una cosa. Rafah, como Jenin, tomará su lugar en la
épica nacional que sostiene a la venidera generación de palestinos.
22.5.04 Traducido para Gush Shalom por Carlos Sanchis * Nakba, se conoce así el
desastre entre la población civil palestina en la guerra de 1948 que causo
numerosos muertos y masas de desplazados, origen del problema de los
refugiados.( Nota del traductor).