VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Medio Oriente - Asia - Africa

La industria biotecnológica irrumpe en el desierto del Kalahari.

La industria farmaceútica pretende el empobrecido pueblo bosquimano se gane la vida fabricando un producto adelganzante para las sociedades del Norte.

Rebelión

Supuestamente, los bosquimanos sudafricanos compartirán los beneficios generados por la venta de los productos adelgazantes fabricados a base de 'hoodia' por el grupo anglo-holandés Unilever, que ha cerrado un acuerdo con el Gobierno del país y la farmacéutica británica Phytopharm para la explotación de este cactus que crece en el desierto del Kalahari, y que ha sido utilizado durante siglos por esta tribu.

Según recoge la web 'Business and Human Rights', el cactus al que han recurrido de forma ancestral los bosquimanos como alimento podría ahora generarles importantes ingresos en términos de 'royalties', gracias a la decisión de Unilever de utilizarlo para su línea de productos adelgazantes 'Slim-Fast'.

Unilever ha firmado un acuerdo de 21 millones de libras (unos 30 millones de euros) para obtener la licencia de Phytopharm, la compañía biotecnológica británica que primero convirtió la 'hoodia' en compuesto contra la obesidad. Unilever pretende utilizarla para reanimar la imagen de 'Slim-Fast', cuyas ventas se ha hundido en los últimos tiempos.

En virtud de este mismo convenio, Phytopharm pagará a su vez derechos de propiedad al Gobierno sudafricano, cuya agencia de investigación fue la primera en demostrar los efectos adelgazantes de la 'hoodia' en los años ochenta. El Gobierno acordó el año pasado que parte de estos ingresos revertirían en la comunidad bosquimana.

La etnia san --una de las que conforman el pueblo bosquimano-- es una de las más antiguas de Africa y del mundo, y vive en condiciones de extrema pobreza. Los ingresos serán destinados a la construcción de infraestructuras educativas y a proyectos de conservación de su herencia, que serán diseñados por el gobierno..

El presidente de Phytopharm, Richard Dixey, explicó que el pueblo de los san (actualmente conformado por unas 11.000 personas) fue el primero en desarrollar los usos de la 'hoodia', y que sus tradiciones han servido de base para el trabajo científico, por lo que "es justo que compartan los beneficios".

Phytopharm ha estado negociando con Unilever durante más de un año, después de que la farmacéutica estadounidense Pfizer se descolgara del proyecto, lo que provocó cierta incertidumbre sobre la eficacia de estos tratamientos a base de 'hoodia'.