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Medio Oriente - Asia - Africa

Costa de Marfil podría convertirse en Haití


Maximiliano Sbarbi Osuna
Rebelión

Luego de la destrucción total de la Fuerza Aérea de Costa de Marfil por parte del ejército francés presente en este país africano, sectores del gobierno de Laurent Gbagbo llamaron a la población civil a defender al gobierno marfileño.

La caótica situación que se está viviendo entre Francia y Costa de Marfil se agrava cuando las guerrillas musulmanas del norte del país pugnan por destituir al presidente. Precisamente, esa fue una de las causas de la guerra civil iniciada hace tres años: el gobierno de Gbagbo acusa a Francia de colaborar con los rebeldes.

Francia se vio desplazada en 2002 del escenario económico de hegemonía que mantenía desde 1960, cuando la Unión Europea y organismos multilaterales de crédito le brindaron ayuda económica a Costa de Marfil a cambio de que abriera su economía a otros países.

A esta situación se suma el apoyo a las acciones militares francesas del secretario de Estado norteamericano, Collin Powel, lo que torna al escenario muy similar a lo ocurrido en Haití a principios de este año.

El presidente constitucional haitiano, Jean Bertrand Aristide fue depuesto por tropas estadounidenses y francesas y guerrillas opositoras. El caos y la guerra civil se apoderó de este país caribeño. En Costa de Marfil, la apertura de los mercados hacia los competidores europeos no ha sido bien vista ni en París ni en Washington, lo que podría provocar la caída del presidente Gbagbo y el resurgimiento de la guerra civil, que enfrenta a los musulmanes del norte y el oeste con los cristianos del sur y ahora se agrega la persecución a los ciudadanos franceses.

Por su parte la ONU, ya tomó parte en el conflicto por uno de los dos bandos: el Consejo de Seguridad tomó la reslución de que Francia debe seguir actuando como el árbitro supremo en el conflicto interno marfileño, lo que favorece a las Fuerzas Nuevas (guerrillas musulmanas) y acelera la caída del presidente Gbagbo.