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Medio Oriente - Asia - Africa

África y el neoliberalismo (1ª Parte)

Mbuyi Kabunda Badi
Argenpress

Los expertos, numerosos gobiernos y las agencias de cooperación occidentales para el desarrollo suelen atribuir las causas del subdesarrollo, o el bloqueo del desarrollo, en el llamado Tercer Mundo en general, y en Africa en particular, a diversos factores internos.

Estos pueden resumirse en: la explosión demográfica, el retraso de mentalidades, la ausencia de o escasez de espíritu empresarial, las condiciones naturales desfavorables, la falta de capitales nacionales y el intervencionismo del Estado, entre otros aspectos.

Conforme a este planteamiento, el desarrollo ha de ser impulsado desde el exterior mediante la ayuda, la industrialización y la participación en el comercio internacional. Dicho de otra manera, se presenta al modelo occidental de desarrollo, basado en el productivismo, la econometría y el economicismo, es decir el western way of life, como una referencia obligada, al margen de las realidades y especificidades africanas.

Ante el fracaso del ajuste interno llevado a cabo por muchos gobiernos africanos a finales de la década de 1970 y comienzos de la de 1980, los expertos del Banco Mundial explican que esto se debe al mantenimiento artificial de altos precios y salarios en el sector público, el auge del sector informal, las inversiones improductivas y de prestigio, la huida de capitales, el abandono de las inversiones privadas, la falta de rigor y de continuidad por temor a las sublevaciones y motines populares.

Debido a ello se impuso a los países africanos, a partir de 1981, el 'ajuste real' o los Programas de Ajuste Estructural (PAE) del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), convirtiendo al continente africano en la región donde más se han aplicado los PAE, o sea, 162 programas de ajustes contra 126 en le resto del mundo, entre 1981 y 1993.

Basadas en las racionalidades externas y no internas, estas medidas, sin ser responsables de la crisis africana, la han agudizado, añadiendo la austeridad a la pobreza, al influir negativamente en los aspectos del desarrollo humano y en el modo de vida de las capas más desfavorecidas. Se han equivocado totalmente de planteamientos: el fracaso del desarrollo en Africa no es el resultado de la estatalización de la economía, sino de su patrimonialización y de los mitos del Estado-nación y de la industrialización.

La obsesión para la creación de Estados-naciones ha conducido a la primacía de lo político o ideológico sobre lo económico. De igual modo, la asimilación del desarrollo con la industrialización es responsable de las ineficientes industrias pesadas y 'elefantes blancos', con el excesivo endeudamiento externo.

El neocolonialismo liberal, basado en el 'pensamiento único' o la internacionalización de la política económica homogeneizada, en la que lo material prima sobre lo humano para servir los privilegios de los poderosos de los países ricos, consiste en reproducir el modelo occidental en Africa, en lugar de desarrollarla.

El objetivo es la incorporación neocolonialista y subordinada de Africa en el mercado mundial, con la complicidad de las élites locales, que nunca han planteado los problemas de desarrollo en términos de ruptura.

Al ser incapaces de identificar los objetivos, los aspectos, las estrategias, los obstáculos externos y los beneficiarios del desarrollo, han entregado sus pueblos al orden neoliberal dominante, con graves consecuencias sociales, medioambientales, políticas económicas que expondremos brevemente, tras analizar los fundamentos teóricos del pensamiento neoliberal en el que se fundamentan los PAE.

Los fundamentos teóricos de la ideología neoliberal

Los PAE de las instituciones de Bretton Woods (BM y FMI), financiadas por los países capitalistas, tienen como principal objetivo la construcción y el mantenimiento de un sistema capitalista mundial.

Inspirados en el modelo neoliberal, que aboga por el poder del mercado en el desarrollo económico y social, y la consiguiente primacía del sector privado sobre el sector público, los PAE consisten en la imposición de unas condiciones económicas y financieras a los países endeudados, para ajustar el comercio exterior, suprimir los desequilibrios financieros y conseguir nuevos préstamos.

De una manera resumida, el fundamentalismo económico de los PAE se fundamentan en los principios siguientes:

La eliminación de la función económica y social del Estado; las privatizaciones y la deificación del mercado en todos los aspectos de la vida nacional; la máxima apertura externa, a través del fomento de las exportaciones y del trato favorable a las inversiones extranjeras, conforme a las exigencias del mercado mundial.

En el caso de Africa, estos principios clásicos se han acompañado de la compresión de los gastos públicos con la supresión de las subvenciones estatales a los bienes de primera necesidad, la devaluación de las monedas, ilustrada por la del franco CFA en enero de 1994 y la liberalización de los precios agrícolas y del comercio.

Los resultados de esta política han estado por debajo de las expectativas, es decir, han producido efectos perversos: la supresión de los déficits públicos ha nacido no del aumento de los ingresos finales, sino de la reducción o eliminación de los gastos sociales y de las inversiones públicas; la devaluación, a menudo, ha llevado a la mejora de los términos de intercambio agrícola internos, a favor de los cultivos de exportación y en detrimento de los de consumo local.

Además se añade el fomento de las exportaciones que ha tenido como consecuencia el excedente de los productos básicos en el mercado internacional, con la subsiguiente caída de sus precios, afectando negativamente las economías monoproductivas y monoexportadoras africanas; las privatizaciones, en la mayoría de los casos, han consistido para las burguesías de Estado, en pasar del monopolio público al monopolio privado con importantes facilidades oficiales, sin conseguir la mejora de la producción.

Esto ha agravado así la crisis económica, como consecuencia del abandono del sector público; la liberalización del comercio ha favorecido la importación de los bienes de consumo en lugar de los de equipo, profundizando de este modo el déficit del comercio exterior y los desequilibrios financieros.

Las consecuencias sociales de los PAE en Africa.

La austeridad que los PAE imponen a los países africanos van más allá de lo necesario, es decir, la restauración de los equilibrios económicos. Han reducido dramáticamente el poder adquisitivo de los más pobres condenados al paro, resultado de despidos masivos de funcionarios como consecuencia de las privatizaciones que han aniquilado los importantes progresos realizados, en décadas anteriores, en los aspectos de la educación y de la sanidad.