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La justicia guatemalteca descubre que militares guatemaltecos llevaban años saqueando los fondos públicos
Prensa Libre
El dinero saqueado en el desaparecido Estado Mayor Presidencial (EMP)
guatemalteco recorrió largas rutas. Fue de un lado a otro para tratar de perder
su rastro, pero al final, la mayoría de fondos llegó a cuatro cuentas bancarias
a nombre de personal del EMP, incluyendo al coronel Raúl Castillo, ex jefe de
esa institución.
De acuerdo con el expediente que maneja el Ministerio Público (MP), los
involucrados son los oficiales Carlos Fuentes Toledo, Edwin Alfonso Ordóñez,
Élder Arnoldo Ovalle Vargas (no se pudo establecer su grado) y el coronel
Castillo. Este último, según la información en poder de la Fiscalía, tenía uno
de los montos más significativos.
Saqueo en seis meses
En las cuentas de los militares señalados, las autoridades bancarias localizaron
Q54 millones (alrededor de 7 millones de dólares) extraídos de las finanzas del
EMP mediante manejos dudosos, tan sólo en seis meses.
La Superintendencia de Bancos (SB) presentó una denuncia en la Fiscalía contra
Lavado de Activos, en junio pasado.
Los fiscales del MP consideran que el monto es mayor, debido a que en cuatro
años esa institución manejó alrededor de Q500 millones (U$S 63 millones), sin
que la Contraloría General de Cuentas tenga informes del destino que se dio a
los fondos.
En el caso, también se involucra al coronel José Raúl Cerna, encargado de las
finanzas del EMP, a quien no se le ha localizado cuenta bancaria, pero sí
empresas mediante las cuales se extrajeron varios millones de quetzales.
La operación
Las pesquisas hechas hasta ahora revelan que los cuatro militares, apoyados por
Cerna, promovieron la inscripción de empresas fachada en el Registro Mercantil,
en fechas cercanas y direcciones idénticas.
En los seis meses investigados hasta ahora, se estableció que las empresas
simularon proveer bienes y servicios al EMP y cobraron por ello.
Por ejemplo, Alimentos y Abarrotes Fátima cobró, en seis meses, siete cheques
por Q1.15 millones (U$S 145000); Depósito Charly recibió 22 cheques, por un
total de Q4.59 millones (U$S 582.000), y Multiservicios El Éxito, ocho cheques
por Q2.36 millones (U$S 299.000).
Para justificar los movimientos, utilizaron a empleados de rango menor, quienes
avalaron compras y servicios que nunca llegaron a la institución.
Cuentas de militares
Algunos de ellos cobraron cheques que luego fueron depositados en las cuentas de
los militares, tal y como sucedía con el dinero pagado a las empresas fachada.
El EMP pagaba los supuestos servicios o bienes, pero el dinero recorría varias
cuentas bancarias hasta llegar a los depósitos de los cuatro militares
señalados.
Los fiscales indicaron que uno de los mayores problemas, por ahora, es localizar
a los involucrados, porque la mayoría no aparece por ninguna parte.
Total secretividad
Otro problema a enfrentar, según los investigadores del MP, es la falta de
documentación, debido a que el EMP manejaba sus finanzas en total secretividad.
El MP ha recibido varias ampliaciones a la denuncia de la SB, y las
investigaciones continúan.
El EMP era la institución encargada de proporcionar seguridad al presidente,
vicepresidente y sus familias. Fue disuelto en diciembre de 2003, para dar
cumplimiento a los acuerdos de paz.
La disolución les costó a los guatemaltecos casi Q70 millones (U$S 8.900.000)
por el pago de indemnizaciones.
Ningún grupo pro derechos humanos logró establecer con certeza la cantidad
exacta de efectivos desmovilizados.
Defensa manejó Q5.545,24 millones (U$S 703 millones) en cuatro años
No fueron Q900 millones los que se erogaron de forma dudosa en el Ministerio de
la Defensa durante los últimos cuatro años.
El Ejército tuvo a su disposición Q5.545,24 millones (U$S 703 millones), que se
gastaron completos, sin ninguna fiscalización.
Nineth Montenegro, diputada de la Alianza Nueva Nación (ANN), señaló que pedirá
al Ministerio Público que amplíe su investigación, para cubrir el monto total de
lo ejecutado por Defensa.
'No fueron sólo Q900 millones los que se utilizaron de forma anómala. El monto
es mucho más, y eso hay que investigarlo', agregó.
Según un informe elaborado por el equipo asesor de la congresista, el
presupuesto aprobado por el Congreso para los castrenses entre 2000 y 2003
sumaba poco más de Q3 mil millones (U$S 380 millones). Sin embargo, casi se
duplicó mediante traslados autorizados por el Ministerio de Finanzas.
El informe señala que en 2001 fue cuando más transferencias hubo al presupuesto
castrense, 22 en total. El gasto aprobado por el Congreso para ese período fue
de Q836.99 millones (U$S 106 millones) , pero se le trasladaron Q709.58 millones
(U$S 90 millones) adicionales. Durante ese año, el Ejército se encargó de la
distribución de los fertilizantes y el programa de la galleta escolar.
En 2002, se descubrieron gastos excesivos en compras dudosas. Por ejemplo, se
invirtieron Q8.1 millones (poco más de U$S 1 millón) en todo el período para
alimentar a 20 personas, lo que significaba que cada uno consumió Q37 mil (U$S
4.689) mensuales en comida. También se justificaron gastos elevados en compra de
papel, materiales y suministros.