Latinoamérica
|
Las cuentas alegres de la banca chilena
Manuel Holzapfel Gottschalk
Publicado en revista Punto Final
Cuando Bertold Brecht dijo hace 70 años que "asaltar un banco no es un delito
tan grande como fundar uno", ciertamente se refería a la rapacidad e infinita
capacidad de usura de estas instituciones financieras. Los bancos siempre ganan:
transforman los períodos de crisis económicas en oportunidades para multiplicar
sin límites sus utilidades. La cesantía, los bajos sueldos, la incertidumbre y
desesperación de las personas, constituyen la ‘materia prima’ que permite a la
banca amasar la fortuna que nutre a los grupos económicos nacionales y
transnacionales. La realidad chilena de los últimos años resulta elocuente en
tal sentido: la caída del crecimiento económico y el aumento del desempleo, a
partir de la denominada crisis asiática, lejos de afectar las ganancias de la
banca privada, las aumentó a cifras históricas (ver cuadro aparte).
Alguien podría preguntarse: ¿cómo tanta eficiencia?. Sin embargo, las razones
verdaderas de tamaña paradoja no descansan en la eficacia de los banqueros, sino
en su falta de escrúpulos y en la permisividad de un estado que no controla el
enriquecimiento ilimitado de ciertos grupos y personas. En la práctica, durante
los años de crisis las entidades financieras han comprado al Banco Central
dinero barato y lo han ‘vendido’ a sus clientes a tasas realmente usureras. Así,
la baja de tasas no ha beneficiado a los chilenos, sino directamente a los
grupos económicos propietarios de los bancos. Ello explica rentabilidades de
capital que oscilan entre el 17 y el 20 por ciento.
Al respecto, Jorge Martínez Bolívar, presidente de la Confederación Bancaria de
Chile y del Sindicato de Trabajadores del Scotiabank, afirmó a Punto Final,
que "el Banco Central tiene una tasa de interés anual de 1,75 por ciento para la
banca y ésta cobra un 3 por ciento mensual a las personas, lo que se traduce en
un 36 por ciento anual", indicó.
Pero los clientes no han sido los únicos afectados. Las Pequeñas y Medianas
Empresas (PYME), siguen siendo castigadas con tasas de interés anual que
fluctúan entre un 27 y un 33 por ciento. Imposibilitadas para acceder a capital
de riesgo estas unidades productivas, que generan el 80 por ciento del empleo
del país, sucumben irremediablemente. Una suerte distinta tienen las grandes
empresas, que reciben toda clase de facilidades del sector financiero, incluido
el Banco Estado. Cabe recordar, que en 2002 la entidad estatal efectuó un
préstamo de US$ 135 millones a tasas preferenciales a Andrónico Luksic, una de
las mayores fortunas del país, para concretar la fusión de los bancos Edwards y
Chile.
En este contexto, las fusiones han dado paso a una concentración de la propiedad
inédita: siete bancos concentran el 74,17 por ciento del capital y el 86,17 por
ciento de la rentabilidad. Esta anomalía se ha traducido no sólo en enormes
utilidades, sino también en despidos masivos, externalización y precarización
laboral.
Para Martínez, quien además es miembro de Fuerza Social y Democrática y cuenta
con 28 años de experiencia en el sector bancario, es irracional que un sector de
la economía, que debería financiar proyectos de crecimiento, de inversión en
empresas, de creación de empleo y producir bienes y servicios, gane un 20 por
ciento, en circunstancias que el crecimiento del país no alcanza el 5 por
ciento. "Algo está funcionando muy mal", denunció.
Y Jorge Martínez tiene razón, porque las proyecciones para 2004 siguen siendo
muy auspiciosas para el sistema financiero. Las utilidades registradas entre
enero y julio del presente año, ascienden a 419.164 millones de pesos (654,94
millones de dólares), con un incremento del 10,47 por ciento, respecto de igual
período de 2003. Esto permite avisorar que la banca superará la cifra récord de
US$ 1.083,5 millones de ganancias del año pasado.
Los mega bancos
¿Cuál es el mapa de la propiedad bancaria actual?
"La concentración es brutal: siete bancos controlan el 74,17 por ciento del
capital y el 86,17 por ciento de la rentabilidad. De ellos, tres son
transnacionales: Santander, City Bank y BBVA y cuatro son nacionales: Banco de
Chile, Estado, Corbanca y de Crédito e Inversiones. Estos siete bancos,
concentran el 86 por ciento de las utilidades de la banca y casi el 70 por
ciento de las colocaciones".
¿Qué significa concretamente este grado de concentración, en qué se traduce?
"Se traduce en que la banca obtuvo más de US$ 1.000 millones de utilidades en
2003, con aproximadamente un 20 por ciento sobre capital y reservas. Esto en
promedio, porque hay bancos como el Santander, el Chile y el BCI, que superaron
ese 20 por ciento. Hay algo que está funcionando muy mal y ocurre con la
permisividad y el aval del gobierno y los empresarios. El gran responsable de
esta anomalía es un estado que no gobierna para las mayorías y no entiende que
esta situación no es sana para Chile".
La concentración de la propiedad afecta también a otros sectores de la
economía nacional. ¿Cómo percibe Ud. el fenómeno general y sus efectos para el
país?
"Un dato clave respecto de lo que Ud. plantea, es que de las 580 sociedades
anónimas que publicaron sus balances - que obtuvieron más de US$ 7.800 millones
de utilidades el año 2003 - sólo el 9 por ciento de ellas controlan más del 70
por ciento de esas ganancias. Esto no es sano para el país y tampoco es racional
que existan sólo dos cadenas de supermercados: D&S Líder y Jumbo. ¿Qué pasará
con los proveedores de las cadenas que desaparecieron, con los pequeños
empresarios, cuando estas empresas controlan tanto mercado, que fabrican sus
propios productos, tienen sus proveedores, imprentas, etc.? El gobierno no
debería permitir estos grados de acumulación. Su obligación es frenar un sistema
en el cual ciertas personas y grupos se enriquecen sin límites. Lo que sucede es
nefasto, porque la falta de competencia afecta directamente a la mayoría de los
chilenos. Se da la paradoja de un sistema supuestamente de libre mercado, que
privilegia los monopolios".
Despidos y precarización
¿Cómo han afectado las fusiones a los empleados bancarios y a los clientes?
"Ha bajado mucho la calidad del empleo bancario y la calidad de servicio. A los
despidos masivos, se ha sumado la externalización progresiva de los distintos
servicios. Hoy los bancos tienen ejecutivos, cajeros, administrativos y
vigilantes externos, pertenecientes a empresas terciarias. Estos trabajadores no
tienen derecho a negociación colectiva, a mejorar su calidad de vida laboral,
sus beneficios, etc. Los bancos están produciendo más con un menor costo en mano
de obra, lo que no se ha traducido en mejor atención y beneficios para el
cliente. La mayor parte de la atención se realiza vía internet o telefónica y el
cliente ya no tiene acceso a su ejecutivo de cuentas para soluciones inmediatas
de carácter personalizado. Todo queda sujeto a marcar la alternativa 1, 2, 3 o 4
y finalmente gana Telefónica y pierde el cliente porque nadie lo atendió".
¿Tiene cifras de cuánta gente ha sido despedida, a partir de las fusiones?
"En 1990 la banca contaba con cerca de 20 mil trabajadores. Hoy sólo permanecen
alrededor de 12 mil en sus puestos de trabajo. Esta cifra corresponde a la banca
privada y no considera al Banco Estado. En esa entidad y en los servicios
estatales cuentan con gran cantidad de empleados contratados a honorarios, a
plazo fijo o que pertenecen también a empresas externas. Esto demuestra que el
gobierno está involucrado en la lógica de disminuir los costos por la vía de
precarizar el empleo".
La banca castiga a las PYME con tasas de interés muy altas y otorga enormes
facilidades a las grandes compañías. Mientras ello no cambie, difícilmente
existirá una baja en el desempleo y mayor equidad. ¿Cómo visualiza Ud. esta
situación?
"Una de las razones que explica las ganancias de la banca en los últimos años,
es que no ha traspasado la baja de las tasas de interés a los clientes y a las
PYME, que generan el 80 por ciento del empleo del país. Contrariamente, las
grandes empresas cuentan con todas las facilidades para acceder al capital. La
propiedad de la banca nacional está en manos de los monopolios empresariales
chilenos, por tanto los créditos son tremendamente blandos. Es obvio que las
empresas del grupo Luksic consiguen muy buenas tasas en el Banco Chile, que es
propiedad del mismo grupo".
¿Qué papel ha jugado el Banco Estado en el apoyo a las PYME?
"Se ha transformado en un banco más de la competencia. No ha cumplido con la
responsabilidad social de aportar al desarrollo de las PYME y tampoco ha
posibilitado que la gente acceda a créditos más baratos que en la banca privada.
El Banco Estado ha perdido mucho terreno en estos años. Hace 15 años tenía el 33
por ciento del mercado y hoy su rentabilidad es inferior al 15 por ciento. En
ese contexto, sus políticas han estado dirigidas a competir con la banca privada
y a tratar de escapar de una eventual privatización".
Las alternativas
¿Cómo se podría revertir esta situación?
"Hay que generar una política de desarrollo. Lo que planteamos como
Confederación es crear una banca de desarrollo, que tenga un concepto de país.
Sólo tendremos una economía que se desarrolla en forma sana, estable y
armoniosa, si participa todo el conjunto de la sociedad en ella. Hoy existe un
grupo pequeño que se beneficia y el resto de los chilenos queda al margen. Ello
es resultado de las políticas de un gobierno que beneficia a las minorías y eso
tiene que cambiar. Es necesario crear un marco regulatorio adecuado que impida
la existencia de oligopolios y monopolios. Establecer un techo como el que tenía
la banca, que no permitía que un banco concentrara más del 20 por ciento del
mercado. En todos los ámbitos de la economía debería existir un tope de
enriquecimiento. Ello permitiría mayor competencia, más actores participando en
la economía y más empleo".
¿Qué piensan hacer como confederación para tratar de conseguir estos
objetivos?
"Lo primero es fortalecer nuestra organización. Es fundamental que todos los
dirigentes sindicales hagan lo mismo en los distintos sectores. Tenemos que
movilizarnos para hacer conciencia en los trabajadores bancarios y también en
los clientes. La gente debe despertar y comprender que las políticas
neoliberales que se aplican en Chile nos tienen sumidos en la mayor desgracia y
tristeza. Para ello iniciamos un ciclo de movilizaciones el pasado 12 de agosto,
donde conversamos acerca de estos temas con nuestros clientes. Esta actividad la
realizaremos una vez al mes en el centro de Santiago. Tenemos la obligación
moral como dirigentes del sector que genera más utilidades del país, de decirle
a la gente que está siendo engañada. La alegría no llegó y con la clase política
que gobierna el país nunca llegará".
Recuadro
Las cifras de la vergüenza
Crecimiento economía (PIB) Utilidades banca
Año 2000: 4,3 % US$ 690 millones ( $ 393 mil millones)
Año 2001: 3,3% US$ 982 millones ( $ 568 mil millones)
Año 2002: 2,2% US$ 870 millones ( $ 495 mil millones)
Año 2003: 3,2% US$ 1.083,5 millones ($ 617.604 millones)
Fuente: Banco Central
Ranking de ganancias 1º semestre 2004
1º Banco Santander- Chile
Propiedad: Transnacional: Grupo español Santander Hispano (SCH)
Utilidades: 108.473 millones de pesos (169,48 millones de dólares) Rentabilidad:
22,6 %
2º Banco de Chile
Propiedad: Nacional: Grupo Luksic
Utilidades: 96.176 millones de pesos (150,27 millones de dólares)
Rentabilidad: 31,9 por ciento.
3º Banco Estado
Propiedad: Estatal (única entidad estatal del sistema)
Utilidades: 20.881 millones de pesos (32,62 millones de dólares)
Rentabilidad: 9,7 por ciento.
4º Banco BBVA
Propiedad: Transnacional: Grupo español Bilbao Vizcaya Argentaria. Utilidades:
19.359 millones de pesos (30,24 millones de dólares)
Rentabilidad: 13 por ciento.