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Comunicado del Partido Comunista de Bolivia
El referéndum se ha convertido en una burla sangrienta
1.- El Partido Comunista de Bolivia previno con antelación que el
referéndum era tramposo. Hoy se ha convertido en una burla sangrienta. No se
recupera nada del derecho propietario del Estado boliviano sobre los
hidrocarburos; no se revisarán los contratos de riesgo compartido con las
transnacionales. Por el contrario, lo que debiera ser una Ley de Hidrocarburos
que facilite ese rescate, es hoy una "ley corta" de interpretación del
referéndum al gusto y sabor del gobierno y con enormes vacíos a llenarse con
decretos y reglamentos ya preparados por los escribanos de las transnacionales
petroleras. Mesa, al no enviar al Parlamento una nueva Ley de Hidrocarburos,
sino su "ley corta" ha pedido una suerte de "ley de poderes especiales" <>para
manejar a su arbitrio, y al arbitrio de las transnacionales, la política de
hidrocarburos. En suma, descubre su propósito de ejercer un presidencialismo
prepotente y a favor de las transnacionales confirmando, en los hechos, que no
es sino la continuación del régimen derrocado en Octubre. Quienes, como el MAS,
le brindaron un apoyo gratuito están pagando las consecuencias de un enfermizo
afán de poder por el poder. Los supuestos aumentos a la tributación como el
Impuesto Complementario a los Hidrocarburos (ICH), al final serán migajas debido
al sistema de cálculo impuesto por las transnacionales, las que siguen
defraudando impuestos, según lo ha denunciado el Servicio de Impuesto (SIN). La
supuesta refundación de YPFB concluirá en una abierta privatización al crear un
YPFBA (autárquico, que ya existe) y un YPFB SAM (sociedad anónima mixta) con el
48% de acciones en manos de capitales privados.
Frente a tanto descaro pro neoliberal es necesario reorganizar la resistencia
popular, unir a la oposición alrededor de un programa factible, demostrativo de
que otro camino es posible para el rescate de lo que legítimamente pertenece a
los bolivianos. Lo que hay que hacer es superar la dispersión, acumular más
fuerzas y actuar en consonancia con las condiciones y posibilidades del momento;
sin precipitaciones pero sin pausa. Una batalla inmediata es presionar al
parlamento y desde las calles y los caminos para la aprobación de una ley de
hidrocarburos que rescate el gas para la Patria. Es imprescindible superar las
ilusiones acerca de un hombre que está dejando de lado los buenos modales, para
mostrar el rostro fiero del "diktat" burgués. El pueblo debe saber que la
dictadura no es sino la imposición de la voluntad de la clase dominante a favor
de sus intereses, con o sin violencia explícita. Ha llegado nuevamente la hora
de cuestionar ese poder autoritario, antinacional y antipopular.
2.- En diciembre tendrán lugar las elecciones municipales. El Partido no
participará con sigla propia por carecer, momentáneamente, de ella. Pero
política y orgánicamente estará presente en esta justa con sus cuadros
disponibles. Lo hará a través de agrupaciones ciudadanas o establecerá acuerdos
con partidos progresistas, de trayectoria sin observaciones de principio, que no
hubieran traicionado a su militancia ni electores. Los comunistas que participen
en planchas de acuerdo o compromiso, no lo harán sin conocimiento del Partido;
su postulación será pública y está excluida, bajo pena de sanciones
estatutarias, la participación en listas donde figuren elementos que han sido
observados por la ciudadanía o la justicia. En cualquier caso, un acuerdo
programático municipal será la base de esta actividad política.
3.- Ha comenzado a agitar el ambiente político nacional la idea de una próxima
Asamblea Constituyente (AC). Paradójicamente es el gobierno de Mesa, la derecha
parlamentaria y organismos internacionales y ONG’s, los más entusiastas
propulsores de la AC. Es sospechoso como Carlos Mesa - ex integrante de la
Comisión de Notables que impulsaba la reforma constitucional y proponía cambios
pro neoliberales - ahora dé todo su apoyo a una constituyente. Igualmente hay
que tomar nota de la extraña coincidencia en exigir una AC los que, desde el
lado de la oligarquía oriental, hablan de amplias autonomías y hasta enarbolan
banderas separatistas y los que, desde el occidente desempolvan utopías con
sabor de autoctonía.
En ambos hay un peligro de implosión del que no saldrán beneficiados los
pueblos, sino círculos elitistas o explotadores.
Hay que reconocer que la idea de una AC tiene cierta popularidad. A eso
contribuyó la impotencia popular de los años del primer mandato de Sánchez de
Lozada cuando no se pudo poner atajo a la "capitalización" de las empresas
estratégicas y particularmente a la entrega de los hidrocarburos. También jugó
un papel el prestigio la AC de Venezuela por su reafirmación de soberanía y su
contenido profundamente nacional y popular. En cambio se ignoraron los turbios
manejos y malos resultados de las constituyentes de Perú, Colombia y Ecuador.
De cualquier manera, habrá que abordar esta nueva tarea política con decisión,
con espíritu combativo y con la prevención necesaria para evitar la manipulación
de la opinión pública y la digitación de la AC en favor de la clase dominante,
las corporaciones transnacionales y el imperialismo. Los comunistas tenemos la
divisa de estar presentes, junto a sus aliados y a las fuerzas patrióticas,
populares y revolucionarias – en una AC que se convierta en la arena de la lucha
por los intereses nacionales y populares. Para llegar a ese objetivo debemos
disputarle, palmo a palmo, al poder político y económico oligárquico y al
imperialismo tanto la agitación como la propaganda y procurar que la formación
de la AC no tenga un carácter excluyente, particularmente de quienes
representarán el real sentir y necesidades de las masas y defenderán la
perspectiva histórica de la transformación revolucionaria de la sociedad y el
Estado bolivianos.
4.- Ninguna de las luchas planteadas será posible llevarlas a buen término, sin
el fortalecimiento de las organizaciones sindicales y particularmente de la
dirección de la COB. Las actitudes de ciertos dirigentes complacientes y de la
entronización de prácticas personalistas y no ajustadas a las normas de manejo
colectivo del CEN de la COB, por parte del Secretario Ejecutivo, Jaime Solares,
deben ser rectificadas a la brevedad posible. Asimismo debe haber un
esclarecimiento sereno y ajustado a la práctica estatutaria, de las graves
acusaciones acerca la conducta pasada de Jaime Solares que, de comprobarse, es
incompatible con sus actuales funciones de dirección.
Finalmente, el PCB, ratifica la necesidad de unificar a las fuerzas patrióticas,
populares y políticas de izquierda en torno a un solo programa alternativo al
del fracasado modelo neoliberal y sin caudillismos ni sectarismos esterilizantes
emplearnos a fondo en la lucha por el RESCATE DE LA PATRIA.
La Paz, 25 de agosto de 2004
Por Comisión Política Marcos Domich, Primer Secretario del CC del PCB.