VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

La tensa calma que deja el resultado del referéndum
Canción urgente para el pueblo venezolano

El pasado domingo se enfrentó el pueblo venezolano a una pregunta clave que no sólo involucraba su destino, sino que también, y en un sentido más profundo involucra a toda América Latina.

Fernando Campa

Ganó Chávez. No hay duda. Por casi 1 millón y medio de votos. Perdió EE.UU. Y aunque es un triunfo frente al golpismo, frente a al ALCA y es un paso para toda América Latina, no podemos obviar el hecho de que es un avance dentro de un retroceso.

Con casi un año y medio de gobierno, el 30 de julio de 2000 Chávez ganó con el 59% de los votos la reelección presidencial producto de la reforma constitucional y ya venía de una victoria en el referéndum de la nueva constitución con el 71,2% de los votos.

El referéndum revocatorio del pasado 15 de agosto, es un avance porque ganarle a los sectores más poderos y a los EE.UU. no es moco de pavo, pero es un retroceso porque el apoyo de Chávez va bajando. El 58.32% del 60% de los habilitados para votar (fue para el gobierno ), el 41,74% del 60% del padrón ( para la oposición ) y el 39% ( abstención).

La abstención no es un dato menor, porque si bien fue una de las elecciones con menos abstención en la historia de Venezuela, quizá nunca en la historia hubo una votación tan definitoria de los destinos de ese país.
Hay casi un 40% de la población venezolana no va a defenderlo ante semejante campaña para echarlo. Pero tampoco el impresionante despliegue para echarlo, pudo convencer a este sector.

Y aunque los EE.UU. no pudo, ni pude echar a Chávez su campaña por desgastarlo viene sumando puntos. Pero es claro que con el referéndum, pierde algunos porotos.

Hay dos datos que de algún modo marcan al gobierno venezolano. El primero es que Chávez no es el representante de los EEUU en Venezuela. Esto no es poco. Con la excepción histórica de Fidel Castro, los EEUU se las han arreglado para gobernar nuestra América Latina. Siempre, con mejores o peores relaciones, han podido gobernar con el presidente o dictador que les tocara. Y hasta en algunos casos el presidente o dictador que ellos mismos impulsaran.

Este no es el caso de Chávez. El presidente venezolano no es el representante de EE.UU. en Venezuela. Y esto de por si es un elemento fundamental. Pero si se le suma que Lula se ha entregado, que Kirchner, que Lagos, que Mesa y demás presidentes están siguiendo los planes del imperio suma aún, un poco más de relevancia.

El otro dato, contradictorio con el anterior, es que Venezuela posee uno de los niveles de pobreza más altos del continente. Y se cumplen- más o menos- cuatro años de gobierno chavista.

Romper con el neoliberalismo sin terminar con el capitalismo.

En 1998, el 20% de la población más pobre de Venezuela ¨disfrutaba¨ sólo del 3% del total de los ingresos y consumo, mientras que el 20% de la población más rica acaparó el 53,4%, datos que ponen en evidencia el problema estructural de la concentración de la riqueza en el país.
Los niveles de pobreza han empeorado en los años del Presidente Hugo Chávez, pero sí mejoraron, los índices de desarrollo humano en el país. Esto de se debe a las políticas del actual gobierno caribeño que reforzaron la red de seguridad social, las mejoras en salud y educación destinadas a los sectores más pobres.

De los 7 planes estratégicos lanzados por el Gobierno Venezolano, sólo dos intentan mejorar directamente el problema de la pobreza. Uno es la creación de puestos de trabajo y el otro es la entrega de tierras a sectores campesinos. Pero no en base a un plan de reforma agraria integral. Pero lo peor del caso es que los 7 planes dependen de la renta de las exportaciones de petróleo, que mayoritariamente está en manos privadas.

Claro que tampoco es fácil mejorar las condiciones del país con un constante saboteo del los EE.UU. y una oposición que toma todos los caminos posibles para la generación de crisis. Ya sea por la vía de las armas ( golpe de estado de abril 2002), por el camino económico ( cuatro paro generales en 2002, impidiendo el acceso de la población a sus lugares de trabajo con lo que suspendió las exportaciones de hidrocarburos por tres meses - principal fuente de ingresos de Venezuela ) y el ultimo fue el intento electoral del 15 de agosto de 2004.

El gobierno venezolano es el único en la región que intenta romper con el neoliberalismo. Aunque claro, romper en un país tercermundista con el neoliberalismo sin terminar con las relaciones de poder del capital se hace, cuanto menos complicado... sino imposible.

Pero entonces se entra en un circulo vicioso del cual no parece haber salida dentro del sistema actual.

Para no entrar ahora, en discusiones económicas que a veces oscurecen más de lo que aclaran, se puede mirar la política del gobierno con respecto a los medios de comunicación. Un tema considerado por el gobierno y la población venezolana como crucial.

En el Foro Social Mundial del año 2003, en un panel sobre Venezuela exponían militantes chavistas comentando como fue el Golpe de Estado de 2002 y el rol de los medios masivos de comunicación.
Ellos contaban con lujo de detalles, el rol de aliento al golpe y de censura a la población, que jugaron los grandes medios. La charla se vuelve más interesante cuando los tres disertantes cuentan que la población espontáneamente decidió ir a romper los edificios de los medios. Según decían, eran miles y miles, y cuando la gente estaba a punto de echar a los grupos empresariales de la comunicación fue el propio Chávez el que mando el Ejercito para reprimir la acción de la gente y devolverles su lugar a los comunicólogos del petrolero.
Claro, los expositores chavistas defendían la acción gubernamental en base a que un gobierno acusado de dictador no pude darse el lujo de retirar a las voces opositoras, aún cuando la voz esa voz es la del propio enemigo.
Parecía la descripción de una encerrona trágica, en la cual los únicos perdedores son el gobierno y el pueblo venezolano.
Porque cuanto más avancen los medios, más retrocede el pueblo. Y es el propio pueblo venezolano que dice esto, que crea medios alternativos para poder expresarse. Y es el propio Chávez el que es durísimo con los medios de comunicación venezolanos. Y si el Gobierno Bolivariano caracteriza que los medios son enemigos, contrarios a la población, porqué no los cambia? O no está en el poder para cambiar lo que considera contrario a los intereses de la población?
Claro, tomar medidas de este tipo en la cultura, en la economía, en educación y en la comunicación abren un camino que quizá conduzca al pueblo venezolano más allá del sistema capitalista. Más allá de la frontera de la gobernabilidad y comience un camino que miles de venezolanos están proponiendo: ¨la profundización de la revolución¨.
Esto se repite ante temas centrales de Venezuela, la tierra, la redistribución de la riqueza, el endeudamiento externo, y la mayoría de puntos claves de discusión Latinoamericana.

En esa misma charla quedaba claro el proceso que ayudó a despertar Chávez en el pueblo venezolano. Casi podía verse a esos miles y miles de pobres que impidieron la estabilidad del golpe de estado .Y lo sentaron nuevamente en el sillón presidencial a Chávez tal cual lo hicieron el domingo pasado.
Esos mismos miles pidieron cárcel a los que hicieron el Golpe de Estado y es el propio Chávez el que se niega a juzgarlos aunque califique a la oposición de golpistas y fascistas.

Aunque los resultados del referéndum son muy claros, la oposición está declarando que existió fraude y el gobierno les responde que están en una campaña desestabilizadora pero los llama a la reconciliación y a la convivencia.
EE.UU. dice no aceptar los resultados así como así. En el fondo parece no estar planificando un nuevo golpe de estado en la brevedad, de alguna manera tendrá que tragarse su derrota. Pero sí, intenta sembrar dudas y alentar a la oposición para volver con más fuerza en un futuro.

Es decir, la contienda parece no tener final. Los quiero retruco se siguen sumando como si no llegara la hora de poner las cartas sobre la mesa.
Pareciera que el referéndum es una importante batalla, pero lejos está el final de la guerra. Y mañana será otra y pasado otra. Venezuela no podrá vivir de referéndum cada seis meses. De huelgas generales en donde compulsivamente se obliga a los trabajadores a para el país. O de resistir acciones por las cuales se intenta ir de a poco generando condiciones para futuros Golpes de Estado.
O sí, pero el que pierde es el proceso de cambio que apenas se inició. La tensa calma que dejó el resultado del domingo parece que no durará mucho.

Aunque no se puede dejar de destacar el ejemplo de lucha que el pueblo venezolano está construyendo. El cachetazo que le dió a Bush, y el triunfo que de dieron a América Latina. Y los pueblos latinoamericanos festejamos ante el importante paso que se dio el pasado 15. La cantidad enorme de solidaridad latina que también fue parte de la pulseada que le ganamos al imperio.

Aunque intelectuales como Holloway nos dicen que no es posible retroceder la historia 40 años y generar en Latinoamérica un especie de Estado Benefactor. Zibechi agrega que no se puede salir de forma gradual del neoliberalismo. Claro, quizá para esta Venezuela o se rompe con el capitalismo, con sus relaciones de poder, con su latifundistas, con sus empresarios petroleros, con sus medios de desinformación o el otro camino puede ser el de evitar los síntomas pero nunca curar la enfermedad. Y entonces la enfermedad terminará ahogando los síntomas de alivio e impedirá que el paciente salga de su casa para terminar de curarse.
Quizá este sea el problema de fondo que enfrenta el pueblo venezolano.
Ojalá no sea está, la canción de las luchas perdidas, que con respeto y cariño está dedicada a ese pueblo caribeño. O tal ves simplemente, sea muy fácil creerse con el derecho o la soberbia, de querer cantar desde acá.