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Mexico: De la propaganda negra a la guerra sucia
Jorge Lofredo
Resumen Latinoamericano
En vísperas de los actos eleccionarios, en el estado de Oaxaca y en Tijuana
se dieron a conocer dos hechos que, aunque no guardan íntima relación, sí
refieren a una misma circunstancia: la presunta actividad de un grupo armado,
como parte de una estrategia de descalificación y propaganda negra: para
desencadenar una guerra sucia electoral.
Este tipo de propaganda se impulsa, frecuentemente, por organizaciones de
inteligencia y corporaciones de seguridad, para confundir e imponer miedo e
inseguridad y generar un clima de incertidumbre que inhibe conductas o acciones
sociales. Sin embargo, el mayor peligro reside, tal como lo indica la historia
mexicana, en que esta puede constituirse en el preludio de una vorágine
represiva.
¿EL EPR EN OAXACA?
En Oaxaca, en un tramo de la carretera Oaxaca-Puerto Escondido, correspondiente
al distrito Miahuatlán de Porfirio Díaz, en la Sierra Sur, seis encapuchados y
uniformados con vestimenta tipo militar asaltaron tres vehículos. De inmediato,
se especuló acerca de una acción militar llevada a cabo por un comando del
Ejército Popular Revolucionario (EPR). Más tarde, mediante un comunicado que fue
dado a conocer por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a
través de su titular Rogelio Chagoya Romero, se negó la responsabilidad del
grupo armado en el hecho, pero la noticia alcanzó a circular en todos los medios
periodísticos locales y la mayoría de los nacionales.
En un contexto previo plagado de amenazas y tensiones por los riesgos a posibles
actos de violencia política en este primero de agosto, principalmente en la
sierra sur en general y la región Loxicha en particular, estuvieron en alerta
todas las corporaciones y fuerzas de seguridad del estado, debido en parte a
infundados reportes periodísticos que se dieron a conocer en semanas pasadas que
hicieron referencia a los conflictos agrarios en las comunidades y acerca de una
presunta reorganización del EPR.
Basta recordar que hacia fines de junio, cuando se cumplieron nueve años de la
masacre de Aguas Blancas, una versión de la Policía indicaba la presencia de
columnas armadas del EPR en diferentes poblados del estado de Guerrero,
reivindicando a los caídos de junio de 1995. Aunque el EPR sí destaca sus
incursiones y esgrime sus fundamentos políticos y militares, tanto en aquella
ocasión como en esta, el grupo armado no anunció estas actividades, aunque
tampoco las negó.
La incertidumbre generada en torno de estas cuestiones enrarece aún más el clima
en el lugar, pero es frecuentemente esgrimida como una estrategia de miedo
desarrollada desde sectores de poder para imponer la desmovilización social y la
inseguridad, y condicionar así las elecciones estatales mediante la presencia
del Ejército Mexicano y la militarización de las zonas rurales, calificadas como
focos rojos.
ENCAPUCHADOS CONTRA LA INSEGURIDAD
En Tijuana, por otra parte, el jueves 29 de julio se dio a conocer un video
donde encapuchados y armados someten a un presunto delincuente y anuncian la
creación del Movimiento de Auto Defensa Ciudadana contra la Inseguridad,
reproducidos por el canal 66 de Mexicali y también por Televisa Tijuana.
En las imágenes, uno de los encapuchados lee una proclama: ''Estamos hartos de
tanta inseguridad, por eso a través de este video, nosotros les decimos que
vamos a tomar la justicia por nuestra propia mano, somos un grupo de ciudadanos
víctimas de tanta inseguridad''. (Milenio, 31 de julio 2004, p. 15)
EL MANIFIESTO DE LA SIERRA MADRE OCCIDENTAL
Más allá de ello, y también desde el norte del país, se conoció un nuevo
comunicado denominado Manifiesto de la Sierra Madre Occidental, el número diez,
anuncia este grupo aún sin nombre, aunque en cada uno de los anteriores
reivindicó la figura de Francisco Villa.
En el escrito, que data del 3 de agosto, se pide la renuncia del presidente
Vicente Fox y se hace todo un recuento de los actos electorales sucedidos en esa
región del país.
Dice el texto: ''Teníamos razón cuando iniciamos esta lucha, las elecciones
pasadas lo confirmaron, México está cansado de los políticos, de los partidos y
de las instituciones de una democracia truqueada. La participación de miles de
jóvenes con nosotros demuestra que han escogido otra vía, dando la espalda a los
políticos que luchan por el aparato gubernamental, los cargos y los negocios
ligados al gobierno.
La sociedad está dividida, debilitada y encabronada. Hay ONGs manipuladas por
partidos políticos y por el gobierno que no solamente confunden a la sociedad
sino que dificultan la solución de problemas. Los casos de Pro-vida y Vamos
México son patéticos. A esto agreguemos la existencia y acción de grupos
delictivos que actúan al margen de las instituciones y las leyes. La impunidad
está por todos lados. La narcopolítica y, su brazo social, los narcoempresarios,
sentaron sus reales en varios estados. La marcha contra la inseguridad en el DF
se quedó corta, ahora hay que demandar que se vayan todos.
Después de las elecciones de Aguascalientes, Durango, Chihuahua, Oaxaca y
Zacatecas, los comandantes de la Sierra Madre nos reunimos, en el último y
primer estado, para definir estrategias generales y nuestra posición sobre el
avance de la democracia y la transición en México. Comprobamos la poca capacidad
de construcción de alianzas sociales para la transición. Para alinear las
fuerzas de los partidos hacia este fin. Los partidos políticos en la región son
muy débiles. Son cosa de familia y clientes del gobierno en turno.
La abstención electoral estuvo en niveles elevados; 50 por ciento en Chihuahua,
60 por ciento en Durango, 50 por ciento en Aguascalientes. El costo total
unitario por voto fue de 200 pesos. Debería costar menos de un salario mínimo.
Las fallas deliberadas de organización electoral fueron notorias, la tinta no
funcionó en muchos distritos. Fueron unas elecciones intimidatorias, quizás por
nosotros, tal vez por eso salió la gente a votar. Muchos de los resultados de
aquellas casillas ubicadas en zonas rurales y en la sierra comenzaron a llegar
antes que las de la ciudad.
Las viejas prácticas del ratón loco, operación taquito, despintes, listas
rasuradas, falta de boletas y acarreos estuvieron presentes. En varios lugares
hubo más votos, que gente en el padrón.
Los partidos, PT, PVEM y los locales no cambian de modo, de la coalición
utilitaria, chambista, temporalera y de traición. Así, es difícil ganar
elecciones para impulsar el cambio democrático. En Durango, un PRI, sin
candidato ganó las elecciones ante la apatía por el cambio y la oportunidad de
eliminar el dinosaurio del estado. Los pleitos familiares se llevaron a la
elección. En Chihuahua y Durango el PRI ganador empezó a aplicar la represión.
Sobre todo en Juárez, municipio que gobernó 12 años el PAN, culpable por las
muertas y la inseguridad. Esto, es sólo una muestra de las intenciones de
quienes externan su vocación por el poder, fomentando las hostilidades entre los
adversarios políticos. Aquí nadie está dispuesto a pagar más impuestos si
comienzan a darse situaciones de nepotismo, crecimiento de nómina y gastos sin
justificación o apegados al capricho de quien se sabe en el poder y lo ejerce en
contra de quien se le resiste. En estos estados se duplicaron nuestros
contingentes.
En Aguascalientes, sumergidos en nimiedades de las campañas electorales, tirados
a la pereza, las fábricas de autos se alimentan del desmantelamiento de autos
robados, de los cristaleros. La plaga se mueve por todos los rumbos de la
capital hidrocálida, hasta quedar convertida en el coco de los automovilistas,
los autos robados del país van a parar aquí. Delincuentes organizados tienen
hasta 100 o más ingresos a la cárcel, las mismas veces que han salido a la
calle, para reanudar su carrera delictiva. Aquí se mueve un mercado negro de
autopartes, sustentado en un suministro cuantioso de drogas. Una gran cadena de
corrupción.
Para las autoridades electorales, el PAN y el PRI (este último unido con PT y
PVEM en la Alianza Contigo) se movieron en el filo de la navaja, pues los gastos
de campaña en medios de comunicación rebasaron al límite establecido por la ley
en la elección de gobernador. Fuertes sumas de dinero se movieron en campañas
para gobernador, alcaldes y diputados locales mientras la población se empobrece
aceleradamente y tiene que emigrar a Estados Unidos. La entidad es ya el décimo
lugar en narcotráfico en el país. Cada año, 6 mil 500 habitantes se van. La
migración involucra a 300 mil familias del estado. 20 por ciento del listado
nominal del estado, es gente que emigra. Pero la feria electoral no para y los
partidos le dieron alegremente a la manivela del dinero. Esto ha encendido los
focos de alarma. El rebase en los topes es suficiente para anular la elección.
El malestar social aquí es creciente; el aumento de la inseguridad y el
narcotráfico son más que preocupantes.
Aguascalientes se ha convertido en uno de los 10 estados de la República con
mayor índice. En tres años se han perdido 48 mil empleos. La tasa de desempleo
abierto es de 4.2 por ciento, arriba de la media nacional (3. 7 por ciento). El
PAN aquí ya fracasó como gobierno pero gracias a la Gordillo repite.
La coalición que llevó al gobernador actual fue traicionada, en Nayarit, otra
quiere tumbar este poder que se refugio en el PAN. Los dirigentes de los
partidos del Trabajo, de la Revolución Democrática y de la Revolución
Socialista, dan a conocer que conformarán la coalición de centro izquierda para
postular como candidato a la gubernatura a Francisco Javier Castellón Fonseca, a
esta fuerza electoral se sumará el Partido Convergencia. El Partido Acción
Nacional tendrá que jugársela solo con un candidato emanado de sus filas, o
abanderando a la esposa del mandatario (otra Marta) estatal para tratar de
ganarle al PRI campaña. Puesto que su militancia es panista. El PRD, antes
aliado del PAN en el estado, por acuerdo del Consejo Político determinó la
inviabilidad de respaldar dicha candidatura.
El centro lo contamina todo, ya que todas las alianzas partidistas deberán ser
aprobadas por la dirigencia nacional y Nayarit no es la excepción. Si en el
centro del país las fuerzas encontradas no encuentran coincidencia no se tienen
posibilidades para decidir las alianzas en las entidades. Como pasó en Sinaloa.
Son posiciones absurdas, ya que, los líderes nacionales del PAN y PRD saben
perfectamente que existen estados del país, -Durango, Sinaloa y Nayarit- en
donde solamente con alianza podrían aspirar a ganar las gubernaturas y demás
cargos de elección popular. Al parecer poco les importa; lo que buscan es ganar
la presidencial. Al final les costará no sólo las gubernaturas sino también la
Presidencia. Así como se están dando las cosas entre los que promueven la
alianza de partidos, lo único que garantiza es una anticipada derrota electoral
a favor de los candidatos que designe el PRI.
En Sinaloa, como en Durango, un don nadie del PRI, por gracia del gobernador en
turno llegará al poder. Por eso todos los partidos tienen candidatos. Aquí dos
cosas; el gobernador transó con Fox y la Gordillo para poner el candidato que
quieren, y aparecer como adalid demócrata, o el gobernador dominó a los
empresarios, entre ellos el hijo del Maquío, dueño del periódico El Noroeste,
para que deje gobernar a su entenado. Las manos de Fox y Gordillo en las
elecciones de Aguascalientes, no fructificó en Oaxaca. Pero en Sinaloa puede que
sí.
La calidad de la gobernación en la región se ha deteriorado y la gestión de los
gobiernos es decepcionante, no logran responder a las expectativas sociales y
han mostrado inhabilidad para manejar los problemas de cada uno de sus estados,
en consecuencia en muchos de ellos, son los narcos los que mandan. Aceptamos la
propuesta de los compañeros de Zacatecas para trasladarse a Querétaro, San Luis
y Guadalajara. Éxito.
Ninguno de los tres partidos mayores está a la altura de las circunstancias y
exigencias del cambio político. Sus crisis internas, han puesto en evidencia sus
enormes lacras y deficiencias: oportunismo, falta de escrúpulos, desorden,
ambigüedad, ilegalidad interna, mediocridad intelectual, inconsistencia
programática, carencia de visión estratégica, dominados por cacicazgos
regionales y cotos de poder central. Sin autocrítica, no se vislumbran
depuraciones que los transforme en partidos democráticos, representativos y
acordes al cambio social. Siguen siendo una espesa red de intereses, prácticas
clientelares, primitivos medios para los negocios y cargos. Por eso andamos en
esto.
Los partidos políticos han provocado el mayor desencanto hacia la práctica
democrática. Son demasiados y costosos. México no está para más de cinco
partidos. Deberían desaparecer en los estados aquellos que no logren el 3 por
ciento de la elección. Eliminar los legisladores de representación proporcional
para construir un sistema realmente democrático, de representación directa y con
diputados reelegibles.
Los gastos en las elecciones y el exceso de puestos de representación comprueban
que el negocio de la democracia nada tiene que ver con la participación, la
representación y la solución de problemas.
Malas noticias para la democracia. El desprestigio social del proceso electoral,
reconfirmado en las recientes elecciones en los estados, demuestra que se vive
una crisis de Estado, de los partidos políticos y de las instituciones, que no
representan los intereses del pueblo y, existe una sociedad polarizada sin
alternativas políticas en los estados vecinos de la Sierra Madre Occidental. El
centralismo político dañó las alianzas, por lo que urge la federalización de la
República, para impulsar dinámicas propias y no depender del centro que ya fue
culpable de la pérdida de la mitad del territorio nacional.
En el gobierno federal apuesta al crecimiento de los EUA para resolver el
desempleo y la pobreza social. Al desmantelamiento de las instituciones, como
pasó con las que apoyaban el desarrollo rural. Ahora van contra los derechos
laborales. Jubilación dinámica con 100 por ciento de salario para todos los
trabajadores a 30 años de servicio. La jubilación es el único instrumento de
justicia social que debe prevalecer. Los trabajadores del IMSS, no son culpables
de su crisis financiera, han sido los funcionarios y los patrones que han
evadido las cuotas correspondientes.
Fox quiere arrastrarnos a todos en el fracaso en sus promesas económicas y
sociales. El 81 por ciento de la población se encuentra empobrecida. Lo único
que Fox ha repartido es la exclusión social. Hay inmovilismo en el Congreso de
la Unión.
Corrompido hasta en sus más altas esferas. Las condiciones fronterizas empeoran.
La migración sigue en aumento y el gobierno de Estados Unidos trata de sellar la
frontera y ha anunciado un programa de registro que de aplicarse desquiciará las
actividades económicas en la frontera. El desempleo es galopante, el gobierno no
sólo no ha creado empleos, sino que ha perdido miles, echó millones de jóvenes a
la calle, a la delincuencia, al narcotráfico, a la migración, a la economía
ilegal. Ha matado al campo mexicano sometiéndolo a una competencia desleal de EU
y Canadá, que mantienen y apoyan con fuertes subsidios a sus productores.
Los desempleados, esos campesinos que emigran, de ellos vive México. De los que
se dedican a la economía informal, al empleo temporal del turismo y al
narcotráfico. Vivimos de los dólares del dolor y del miedo, de los del esfuerzo
de los mexicanos que han dejado a sus familias y tierras, que han recibido el
peor de los tratos de las autoridades mexicanas y norteamericanas, que viven en
condiciones de pobreza y marginación en Estados Unidos. No de quienes han
saqueado los bancos y han convertido sus deudas y malos manejos en
responsabilidad del Estado, y en deuda para todos los mexicanos.
La barrera estructural para la transición es Vicente Fox, que se aferró a esa
bandera sin que nada lo relacionara con el desmantelamiento del viejo régimen
priísta, ni con la construcción de un sistema político realmente democrático. El
voto útil se fue al carajo, no ha podido desmantelar las estructuras
autoritarias y partidistas del poder, de formas de gobierno que son una carga
social, política y económica para los mexicanos. El gobierno de Vicente Fox se
encuentra en estado de descomposición y en un laberinto. Consume el gobierno en
disputas y ajustes de cuentas. Su incompetencia política es aterradora. Su
incapacidad económica, desastrosa. Sin concepción social. Sin voluntad, ni ganas
para aprender. Él y su gabinete llegaron a su nivel de incompetencia. Son más
bien una figura decorativa, anecdótica, frívola, folclórica, ignorante e
ineficaz. Fox se ha convertido en un inquilino incómodo de la residencia
presidencial, que ahora duerme en el sofá.
El debate sobre la necesidad de renovación ya está abierto, porque Fox no ejerce
el poder, no puede decidir nada. Hay que sacarlo cuanto antes de la Presidencia
o la desgracia nacional terminará en un desastre que pretende evitar la revuelta
civil que hemos iniciado. Que Fox naufrague, no importa frente al desastre
nacional, el deterioro y descrédito del gobierno, los daños causados al Estado.
Fox debe asumir su responsabilidad y renunciar. La sociedad lo demanda. Debemos
revocar su mandato presidencial, y mandarlo al rancho. Fue un engaño total de la
mercadotecnia política. El malestar social, empresarial, cultural, agrícola es
parte de la descomposición política donde obreros, campesinos, indígenas,
estudiantes, desempleados están velando las armas de la protesta. De continuar,
al pasar los meses, arrojarán cada vez más hechos de ingobernabilidad e
inestabilidad.
Fox y el foxismo han perdido legitimidad. Fox ya agotó la paciencia de los
mexicanos, sin atreverse a meter a los peces gordos a la cárcel o romper el
eslabón de la cadena de complicidad que lo une con Zedillo y Salinas de Gortari
lo que imposibilita que se dé la transición a la democracia. Nada de cambios al
modelo económico. Nada de abrir el Fobaproa. Nada contra los priístas. Nada
contra el ejército. Nada contra los banqueros los peores enemigos de México.
El poder por el poder mismo, para ver qué se siente ser Presidente, sólo le
sirvió para su frívolo romance. La sociedad no ve la transición, ni el cambio.
Puede que no haya tiempo, que Fox deje como herencia un sistema político
conservador, como los que impulsa en los estados, o peor, un estado castrense
autoritario. Por eso debemos promover su renuncia''.
Y cierran el comunicado: ''Viva Villa. Desde uno de los 98 lugares de la Sierra
Madre Occidental''.
* * *
El 2 de agosto, el EPR remitió un nuevo comunicado donde exponen su oposición a
los indultos a los responsables de las masacres de la guerra sucia. En este
sentido, cabe resaltar que desde la campaña por los cuarenta años de existencia
que viene sosteniendo el grupo armado, emitió escritos desde distintos puntos
del país: Chiapas, Guerrero, Oaxaca (en ocasión de las recientes elecciones en
el estado), dos escritos fechados en Jalisco (uno de ellos al momento que se
llevaba a cabo la cumbre de mandatarios) y, ahora, Michoacán; que conforman los
cinco estados donde los eperristas dan a conocer su recomposición luego del
proceso de rupturas que se dio en su interior.
Con excepción del comunicado del EPR desde Michoacán, el resto de los hechos
caen en una nebulosa donde encuentran un punto en común: la imposición del miedo
como estrategia política, ya que no es posible contrastar la veracidad de los
dichos con los hechos concretos: ninguna fuerza insurgente hizo saber su
presencia, ni tampoco hay testigos del lugar que afirmen lo contrario.
Los informes refieren a los emanados por las corporaciones de seguridad y, por
lo tanto, no pueden contrastarse con verdaderos actos de insurgencia armada;
pero que, en un contexto de violencia social y descomposición política
manifiesta, pueden desencadenar nuevas oleadas represivas.
jorgelofredo@hotmail.com