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Colombia: Estado Burocrático- Militar y lucha Antiimperialista
Alejandro Martínez
En el mundo y en Colombia particularmente la crisis económica actual va
aparejada a la crisis del estado.
El imperialismo impulsa en el mundo un nuevo período de reestructuración
económica para frenar la crisis que el sistema capitalista enfrenta asignando o
imponiendo una redefinición del papel de los estados burgueses.
Se trata de un cuestionamiento a fondo de las "otrora" soberanías nacionales que
endurece su acción represiva y expoliadora dando paso al estado
burocrático-militar que es inherente a esta fase monopolista-imperialista.
Ésta tendencia se presenta independientemente de las formas de gobierno que se
dan en cada país y desde luego hoy esta reforzada por la agudización de la
crisis económica y de la pobreza de las mayorías por la lucha, por la hegemonía
que pone al centro el factor militar, el armamentismo y la agresividad y por la
extensión de la dominación imperialista y su profundidad, que lleva a mantener
bajo sujeción por la fuerza a los pueblos de países dominados.
La agudización de todas las contradicciones sociales y la imposibilidad de
mantener el dominio del poder por métodos de consenso y sobre la base de una
hegemonía política que esta minada por el descontento popular y por las propias
inconsistencias del estado burgués, acentúan la tendencia fascistizante en el
poder burgués imperialista y en las mismas fuerzas políticas de éste.
En algunos países como Colombia se adopta el terrorismo de estado de manera
abierta y por la vía del ALCA, el paramilitarismo y la reelección de Álvaro
Uribe Vélez - Castaño y en otros en operaciones punitivas siendo las afectadas
democracias "representativas" o "participativas" desarrollando por ejemplo
legislaciones comunes contra los migrantes intensificando la colaboración
policial, por medio de tratados comerciales lesivos, incrementando las bandas
paramilitares y nazis, así como promoviendo los partidos de ultraderecha.
Los rasgos esenciales del estado burocrático militar en Colombia como expresión
histórica demuestran su esencia represiva y regresiva en contra de la
supervivencia del pueblo por medio de aspectos medulares como la integración del
estado a bloques económicos bajo la hegemonía imperial, le obligan a renunciar a
los últimos remanentes de soberanía nacional, así como sometiéndolos a las
decisiones imperiales en todos los campos.
Se trata de estrangular y suprimir a las organizaciones populares y
revolucionarias, así como a la base industrial y agrícola nacional, la bancas
central, la moneda, el ahorro y el mercado interno, es decir formar un pseudo
estado asociado, anexo, o de tipo protectorado.
Países sin moneda, sin acumulación interna, sin mercado, muchas veces sin
ejército propio o con ejércitos nacionales y paramilitares supeditados al mando
yanqui; en los que se trata de eliminar la cultura nacional, el manejo de los
medios de comunicación y los sistemas educativos autóctonos para imponer un
neocolonialismo avasallante y el fascismo.
El estado burocrático militar se apropia también del ahorro nacional como
arteria fundamental que irriga la economía colombiana, la colapsa y no permite
con el gasto militar creciente y la guerra, la supervivencia del pueblo ni que
exista la industria nacional, la agricultura, el mercado, empleo, salud,
democracia y libertad, elementos que hacen viable el país.
El acceso a esta arteria se le ha entregado a los imperios y esperan con la
burguesía solamente que se consagre la vía paramilitar como el objetivo
esencial.
El tema del terrorismo imperial y del estado burocrático-militar es de grandes
dimensiones y sus fuentes muy importantes y básicas en la lucha
antiimperialista, la defensa de la soberanía nacional como un problema que
permite un amplio espectro de unidad para abrir cause a la lucha popular, en
contra del terrorismo de estado, la represión, contra la reelección de Álvaro
Uribe Vélez - Mancuso, el ALCA, por diálogo y negociación, intercambio
humanitario, libertad política, Convención Nacional y verdadera democracia con
paz y justicia social.
Por lo tanto la unidad, la defensa de la soberanía nacional y la lucha
antiimperialista son banderas que corresponden al proletariado, la izquierda,
l@s demócratas y a los pueblos enarbolarlas