Ya son 230 los indígenas asesinados en 10 años

Agencia Prensa Rural

El dirigente Kankuamo FREDDY ARIAS ARIAS fue asesinado el 3 de agosto, en horas de mediodía, cuando se movilizaba en bicicleta desde la Casa Indígena hasta su hogar en el Barrio Los Músicos de la ciudad de Valledupar. Dos hombres que se movilizaban en una moto dispararon contra él. Cerca de la motocicleta fue vista una camioneta cuatropuertas.

El dirigente indígena se desempeñaba como coordinador de Derechos Humanos de la Organización Indígena Kankuama - OIK y en desarrollo de esa función había sido uno de los responsables de denunciar los continuos atropellos y violaciones a los Derechos Humanos de que ha sido objeto, de manera sistemática, el Pueblo Kankuamo entre los años 2002 y 2004 y que arroja las penosas cifras del asesinato de 92 indígenas, entre comuneros, autoridades tradicionales y lideres, así como el desplazamiento forzado de 1.732 miembros de las comunidades. En total durante los últimos 10 años son 230 los indígenas asesinados. Estos crímenes constituyen un etnocidio para un Pueblo indígena conformado por algo más de 5.000 miembros.

En un comunicado, la Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC responsabiliza al Estado colombiano por este crimen, en cabeza del Presidente Uribe Vélez, a las entidades del gobierno encargadas de velar por la vida e integridad de los pueblos indígenas en Colombia y de cumplir con las solicitudes de protección y las medidas cautelares impartidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos

Freddy era hermano del gobernador del cabildo indígena, Jaime Arias Arias, tenía 32 años de edad, natural de Chemesquemena. Administrador de empresas de la Universidad Popular del Cesar (UPC), había estado siempre vinculado a la OIK, que nació con la finalidad de trabajar por el renacer de la cultura kankuama, extinguida por el proceso de colonización del siglo XVI.

Hace tres años su padre Salomón Rafael también había sido asesinado por sicarios paramilitares.