Los comunistas colombianos y otros grupos de oposición consideran que sólo se busca la reelección presidencial

Agencias

El gobierno de Colombia propuso a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, la excarcelación de medio centenar de guerrilleros a cambio de que el grupo rebelde libere a la totalidad de los políticos, soldados y policías que tiene en su poder.
"El gobierno libera, de acuerdo a las leyes colombianas y de manera unilateral, 50 guerrilleros condenados o procesados por rebelión, a los cuales se les ofrece una alternativa para su incorporación a la sociedad", indicó el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo.
Todavía se desconoce si las FARC aceptarán la propuesta del presidente Alvaro Uribe, aunque ya en el pasado ha exigido la liberación de la totalidad de los guerrilleros presos en cárceles colombianas.
Los 50 rebeldes liberados podrían viajar al exterior o incorporarse al programa de reinserción a la sociedad del gobierno.
Ya entregaron la propuesta
"Acto seguido, la guerrilla libera a los secuestrados políticos y a los miembros de la fuerza pública en su poder. Para su liberación se contará con el apoyo de Suiza, Francia y el Comité Internacional de la Cruz Roja", agregó Restrepo.
La propuesta fue entregada el pasado 23 de julio y aún no ha sido respondida por el grupo armado ilegal.
El presidente Uribe sigue rechazando una propuesta de las FARC que consiste en la creación de zonas desmilitarizadas donde se podría realizar el intercambio de secuestrados por guerrilleros presos.
En todo caso, la nueva propuesta da esperanza a los familiares de los secuestrados, entre los que se cuentan policías y militares, diputados regionales, un ex ministro, un ex gobernador, una ex candidata presidencial y tres estadounidenses.
Ante la propuesta el Partido Comunista Colombiano se ha pronunciado en un comunicado en el que afirma que "Dos años largos después el gobierno reconoce la presión internacional y nacional por el intercambio humanitario. Eso es positivo. Para el PCC todo lo que permita avanzar en esa dirección es útil. Pero la propuesta es deliberadamente, incompleta como si no existiera un interlocutor. Establece un límite para los presos guerrilleros en cuanto estén condenados solo por rebelión, cuando en Colombia el delito político ha sido borrado, prácticamente, del Código Penal y la mayoría de los presos políticos lo están por delitos conexos. La propuesta parece dirigida, más que al acuerdo humanitario, como un gesto de flexibilización para convencer a algunos ex-presidentes liberales de respaldar la reelección de Uribe".
Según el PCC, "hay, además, varias preguntas abiertas. ¿Por qué la propuesta se lanza al público sin la certeza de que las FARC la hayan recibido con anticipación? ¿Por qué no se adelantó un diálogo previo, discreto, no publicitado, como tantas veces lo ha pregonado el propio gobierno? ¿Por qué se plantea la opción de un sí o un no, como una especie de ultimátum, sin diálogo ni espacios para negociar? ¿Si la guerrilla no acepta la propuesta, va a intentar nuevamente el gobierno los rescates "a la brava"? ¿Por qué ese cambio en la actitud de Uribe, justo en el momento en que se inicia el debate sobre la reelección?"
Por todo ello, afirman que "los sectores que hemos venido impulsando un intercambio humanitario que acerque caminos de solución política, debemos continuar exigiendo una propuesta clara y directa del gobierno para el mismo".
En este sentido se va a pronunciar el ENCUENTRO INTERNACIONAL "VOCES DEL MUNDO POR LA VIDA" EN COLOMBIA, a realizarse en Bogotá del 26 al 28 de agosto.
Hubo más reacciones a la propuesta del presidente Uribe. Políticos de diferentes tendencias, incluidos oficialistas, atribuyeron a una motivación reeleccionista el cambio de posición del presidente Alvaro Uribe en relación con un Acuerdo Humanitario (intercambio de prisioneros) con la guerrilla.
Aunque buena parte respaldó la propuesta del Gobierno de liberar a 50 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) si el grupo rebelde hace lo mismo con los políticos, militares y policías que tienen en su poder, los críticos estimaron que tras esa decisión hay una intención reeleccionsta de Uribe.
Asimismo, consideraron que el Gobierno varió su posición inflexible a un canje de prisioneros porque una reciente encuesta arrojó que un 70 por ciento de los colombianos favorecía una acción de ese tipo contra un 30 que priorizaba la reelección presidencial inmediata.
Las críticas contra la propuesta gubernamental surgieron este jueves en la Comisión Primera del Senado, cuando a uno de sus integrantes se le ocurrió presentar una moción de respaldo a la decisión de Uribe de lograr ese Acuerdo Humanitario.
La oferta provocó la reacción del senador oficialista Germán Vargas, uno de los más fieles seguidores del presidente, quien se preguntó por qué han dilatado el posible canje durante dos años para llegar a lo mismo y agregó que "no quisiera pensar que este cambio lo motivó una actitud que reflejaron unas encuestas".
Si vamos a cambiar la política de Seguridad Democrática (guerra total contra todo tipo de oposición), todo este tema de la reelección pierde sentido, apuntó Vargas.
Por su parte, el presidente del Senado, el también oficialista Luis Humberto Gómez, aseveró que estas suspicacias van a perseguir a Uribe de ahora en adelante en todo lo que haga.
Además, el senador liberal Rodrigo Rivera dijo querer pensar "que el Presidente tiene las mejores intenciones. Este hecho demuestra el perjuicio que conlleva que el Presidente se convierta en candidato".
Tras expresar su respaldo a un canje de prisioneros, el legislador opositor Antonio Navarro expresó que las suspicacias surgen porque en este momento se discute la propuesta de reelección y Uribe ya no está pensando como Presidente, sino como candidato.
Por todo lo anterior, quienes han apoyado un intercambio de prisioneros entre el Gobierno y las FARC temen que la oferta se desinfle.
Y en medio de este panorama, aún el grupo insurgente no ha manifestado nada sobre la propuesta del Ejecutivo, por lo que crece la expectativa en el país y en la Comunidad Internacional sobre lo que responderán oficialmente.


Comunicado del gobierno de Uribe
Este es el texto completo del comunicado emitido por el Alto Comisionado para la Paz en Colombia, Luis Carlos Restrepo.
Desde comienzos de la administración el Presidente de la República ha autorizado a Naciones Unidas, la Iglesia Católica, dignatarios nacionales y gobiernos extranjeros como facilitadores para lograr un acuerdo humanitario, según criterios conocidos por la opinión. Hasta el presente todos los esfuerzos han sido infructuosos.
El pasado 23 de julio, el Gobierno entregó a uno de los facilitadores la siguiente propuesta dirigida a las Farc:
"El Gobierno libera de acuerdo con las leyes colombianas y de manera unilateral 50 guerrilleros procesados o condenados por rebelión, a los cuales se les ofrece una alternativa para su incorporación a la sociedad.
Se ofrecen dos posibilidades: viajar al extranjero o adelantar su proyecto en Colombia en el programa de reinserción del Gobierno Nacional. Estas alternativas se adelantarán bajo la garantía de Francia y la Iglesia Colombiana.
Acto seguido, la guerrilla libera a los secuestrados políticos y a los miembros de la Fuerza Pública en su poder. Para su liberación se contará con el apoyo de Suiza, Francia y el CICR".
Casa de Nariño.
18 de agosto de 2004