Latinoamérica
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Después del 15
William E. Izarra
Rebelión
La revolución no se sustenta en el pragmatismo usufructuario del poder. La
revolución coloca en una dimensión secundaria a los factores materiales de la
vida. La emocionalidad que identifica su pasión y hasta la racionalidad del
intelecto se dirige a solidificar la conciencia del ser humano. Podemos
simbolizar como el estadio ideal del revolucionario cuando éste se desprende del
orden material de la vida. Cuando el individuo en su más profundo nivel de
intimidad, de conciencia y de espontaneidad le pierde el miedo a la muerte. No
se apega a los factores materiales -bienes económicos, influencias de
cómplices, lujuria-- que siempre están presentes en el entorno y en el hábitat
del poder. Quién no se desprenda del orden material de las cosas, siempre
quedará sujeto a la tentación de claudicar ante la fascinación del poder.
Siempre habrá una rendija por la cual se pueda colar la satisfacción del
egocentrismo en detrimento del pueblo. El revolucionario auténtico sabe que su
misión es luchar por alcanzar el bien común. Su meta y razón existencial está en
crear hitos en el camino hacia estadios más elevados de la Patria. El
revolucionario con conciencia social y convencimiento ideológico no pierde la
imagen objetivo de su meta. Ésta, apunta siempre hacia la generación de cambios
estructurales en el sistema político-social que dirige el destino de los
pueblos.
En contraposición a la conciencia revolucionaria existe la conciencia
pragmática, egocéntrica, vanidosa y materialista. Conciencia que se forma y se
construye, reflexiva o irreflexivamente, por la cultura que ha impuesto un
modelo político sustentado en el usufructo el poder. Aunque los postulados de la
democracia representativa sean enaltecedores de la condición humana, en la
práctica son atentatorios contra la emancipación del pueblo. Democracia
representativa y cúpulas de poder es lo mismo. Cúpula es la antítesis del poder
popular. Democracia representativa es sinónimo de privilegios para los
poderosos, con el agregado automático de la exclusión de las mayorías grupales e
individuales. La cultura generada por esta práctica en la dirección de la
sociedad está tan arraigada que, en los años iniciales del Proceso Bolivariano,
aún no se ha podido sustituir por los nuevos paradigmas y esquemas de vida que
prédica la Revolución.
No obstante, la intuición del pueblo y sectores revolucionarios enrolados desde
hace muchos años en la búsqueda transformadora de la estructura de la sociedad,
han permitido la perseverancia en la difusión ideológica bolivariana; y, en
consecuencia, sembrar las semillas de la conciencia revolucionaria. El Proceso,
aún en estado de transición, terminando la fase de definición entre reforma y
revolución, está listo para pasar a la nueva etapa. Lo ha dicho el Presidente
Chávez, máximo líder bolivariano e ícono de los movimientos emancipadores de la
América Latina. Se recoge de las líneas de conducción que emite el presidente de
la República su plena disposición a profundizar el Proceso. ³SNo hay concesión a
la reacciónS² ha puntualizado. Y remarca con insistencia la necesidad histórica
de asumir el acto de capacitación ideológica-- entender, asimilar y practicar lo
expuesto en las primeras ideas de este artículo-- para que a partir del
ratificatorio del 15-A se avance por el camino revolucionario. Ideología,
organización, desarrollo endógeno, aceleración del tránsito hacia el Estado
Revolucionario, valga decir: (i) el gobierno se transforma en instrumento del
pueblo; (ii) se crea, con base en la conciencia nacional, el poder constituyente
del pueblo; (iii) se activan los gobiernos comunitarios; (iv) se fortalecerán
las organizaciones gremiales revolucionarias que sustituirán a las existentes
reformistas; (v) se destacará con especial relevancia, en la práctica y en el
las leyes nacionales, la contraloría social ejercida directamente por el pueblo
organizado.
Todo esto, que se recoge e interpreta del discurso del Presidente, engloba el
conjunto de enunciados generales que van a servir de orientación para que se
elabore antes del 15-A la propuesta: ³Rasgos fundamentales que definirán las
características de la nueva fase del Proceso revolucionario, a partir de
ratificatorio presidencial². Propuesta que se le entregará al Presidente en el
evento que realizaremos el martes 3 de agosto en Caracas.
En este sentido quiero utilizar este espacio para invitar a todos los pensadores
revolucionarios, a todos los que han sido embriones de las luchas emancipadoras
nacionales e internacionales, a todos los nuevos revolucionarios convencidos
ideológicamente y comprometidos de por vida con este proceso y a todos los que
respaldan incondicionalmente a Hugo Chávez como líder indispensable y conductor
fundamental del Proceso Bolivariano, quiero invitarlos a todos a participar en
este acto de producción intelectual. Que prevalezca el espíritu unitario de los
revolucionarios y que cedamos posiciones que pertenecen a nuestra verdad para
que, por consenso, arribemos a la plataforma revolucionaria que siempre hemos
aspirado. El 15-A nos ha producido este momento. Es otro reto que compromete a
nuestro espíritu revolucionario.
izarraw@cantv.net