La amplia solidaridad desplegada en torno a la doctora María Elena Curbelo por parte de pacientes, funcionarios de la salud, médicos, organizaciones sociales y medios de comunicación, logró que el Ministerio de Salud Pública frustrara los intentos del director del Hospital de Bella Unión, doctor Lidio Pinato, para destituírla. El director de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), doctor Elbio Paolillo, confirmó al diario "La República" que "la medida adoptada por el Hospital quedó sin efecto y el viernes me reuniré con la doctora Curbelo para darle tranquilidad respecto a su continuidad en el cargo." (ver Comcosur Al Día Nº 903 del 17.07.04) El pasado miércoles 14 de julio, el doctor Pinato instruyó una Junta Médica "sorpresa" con la intención de destituir a la doctora Curbelo, aduciendo que su cantidad de inasistencias superaban lo permitido por el reglamento. Paolillo dijo que ya habló con el doctor Pinato respecto al tema y éste reconoció que la pediatra es una figura referencial para los pobladores de Bella Unión. Por ese motivo, el director de ASSE recabará la opinión de la doctora Curbelo sobre cuales son los caminos para superar la dramática situación que se vive en la ciudad más norteña del país.
Como explicó la doctora Curbelo, el proceso que le había iniciado el doctor Pinato, "Fue todo un circo, porque en realidad yo hago mucho más de 96 horas que son las que me corresponden. Una policlínica es de 15 niños, pero yo atiendo a todos los que estén y si me llaman a mi casa siempre voy al hospital." La médica, que lo es a pesar de que nació con Espina Bífida, explicó que sus inasistencias no son tales, porque previo a iniciar el tratamiento que sigue debido a su afección, había tenido una reunión con Pinato y la otra pediatra, y allí se acordó que ella trabajaría los fines de semana para cubrir sus faltas de jueves y viernes.
A pesar de sus limitaciones físicas, la doctora Curbelo no sólo cumple con sus funciones en el MSP, sino que además realiza tareas comunitarias en los barrios más carenciados de la ciudad de Bella Unión, realiza sesiones de equinoterapia y coordina la instalación de una granja de tratamiento para chicos discapacitados.
En la policlínica del barrio Las Láminas, Curbelo se translada con bastones canadienses, pero en el hospital por cuestiones de rapidez usa su silla de ruedas. "Todos lo toman con naturalidad y nunca interfirió con mi trabajo. Pero es mi punto débil y a pesar del apoyo de la gente y de los gremios de la salud, me duele que lo utilicen en mi contra. Lo que en realidad pasa es que tienen miedo de las cosas que dijimos cuando la prensa nos vino a buscar. No se entiende, porque la desnutrición es una situación de emergencia y deberíamos tirar todos para el mismo lado," dijo Curbelo.
El Sindicato Médico del Uruguay y la central única de los trabajadores uruguayos (PIT-CNT) emitieron un comunicado de apoyo a la facultativa en el que catalogaron la acción emprendida por el doctor Pinato, lisa y llanamente como "persecución." Uno de los últimos apoyos recibidos por la doctora Curbelo fue el del sacerdote capuchino argentino Fray Antonio Puigjané, quien al enterarse de lo que estaba sucediendo envió la siguiente nota: "De corazón me sumo a esta denuncia, aliento a la hermana doctora María Elena a continuar su valiente lucha por la justica, y repudio las agresiones infames que sufre. Un abrazo fraterno a ella y a cuantos la apoyan.