VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoam�rica

Neocolonizados

Por: Ra�l Vallejo
El Comercio-Altercom*

Convertida en pitonisa, la embajadora de los EEUU, luego de consultar en la bola m�gica que devela los intereses de Washington y durante una de las tantas coyunturas de vac�o de poder en las que cae el gobierno del coronel, vaticin�: 'El presidente Guti�rrez terminar� su per�odo presidencial'. Durante la Asamblea de la OEA, el Secretario de Estado, Colin Powell, arrib� a la capital por unas horas y el canciller Suquilanda, con Z, abandon� sin explicaci�n alguna la sesi�n en que la estaba en la Asamblea para volar al Palacio e inclinarse reverente ante el verdadero jefe de la diplomacia latinoamericana. D�as despu�s, el general James Hill, Jefe del Comando Sur, lleg� al Ecuador, por quinta vez en menos de dos a�os, en visita rel�mpago con agenda apretada, igual que si estuviera pasando revista a sus tropas.

D�as antes de estos sucesos, mientras el pa�s sufr�a de embobamiento colectivo con las candidatas a miss universo y Donald Trump se embolsicaba cinco millones de d�lares libres de impuestos y sus aduladores locales bautizaban una rosa con su nombre, una nueva misi�n del FMI estuvo aqu� asegur�ndose de que aunque cambiara el ministro de Econom�a, nada cambie en nuestra econom�a: es decir, que sigamos favoreciendo a los tenedores de los papeles de nuestra deuda. En esta semana, el mismo d�a en que Chevr�n Texaco bombardeaba al pa�s con una publicidad, disfrazada de informaci�n, en la que anunciaba un juicio contra Petroecuador, la negociadora del TLC por EEUU, Regina Vargo, plante� a nuestro negociador que hab�a que aclarar la posici�n del gobierno ecuatoriano respecto de la demanda judicial que tiene la Chevr�n Texaco por da�os ambientales.

Y en el TLC tenemos unos negociadores m�s interesados en quedar bien con los poderosos con los que sue�an entrar en sociedad en el corto plazo antes que en negociar en funci�n del tipo de pa�s que somos; como escribe Javier Ponce: 'Hablamos de la supresi�n del trabajo infantil como una exigencia de las autoridades gubernamentales norteamericanas, sin preguntarnos si ser� posible construir una sociedad en la que los ni�os no tengan que trabajar desde los 6 a�os de edad'. Un gobierno que negocia un tratado sin entender, como insiste Fabi�n Corral, las consecuencias en la vida jur�dica del pa�s. En otras palabras, convertidos en una neocolonia hemos dejado de construir el pa�s seg�n nuestra historia, cultura y diversidad para cambiarlo seg�n los requerimientos del neocolonizador.

Nos presentan los asuntos problem�ticos como situaciones inevitables: inevitable la firma del TLC en las condiciones m�s favorable para EEUU; inevitable ser arrastrados ?m�s all� de los discursos y las negativas de las partes interesadas? por la intervenci�n norteamericana en el conflicto de Colombia; inevitable la adopci�n del programa impuesto por el FMI que �nicamente favorece a los tenedores de papeles de nuestra deuda externa. Inevitable tambi�n la elecci�n de un Secretario General de la OEA decidido a la medida del Departamento de Estado sin que importara (a pesar de la pomposa declaraci�n de lucha contra la corrupci�n) la investigaci�n que lleva adelante el Congreso de Costa Rica en su contra por haber recibido 250 mil d�lares en una pol�mica transacci�n de financiamiento electoral durante la campa�a del 2002.

�Soberan�a nacional? Para los neocolonizadores es un concepto obsoleto.

Este art�culo fue publicado en el diario El Comercio de Quito el pasado 19 de junio.

* Ra�l Vallejo es ex ministro de Educaci�n del Ecuador, escritor y pedagogo.


������