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FSA: Lo plural ante los fundamentalismos
Derechos sexuales y reproductivos en un escenario represivo
Red Mujeres AMARC
Quito 26 Julio.- El fundamentalismo expresa un pensamiento único y se niega al debate de ideas. Puede ser económico, político, cultural o religioso, todos ellos se caracterizan por negar la pluralidad.
En el marco de esta reflexión se desarrolló el panel La Defensa de los Derechos Sexuales en Contextos Fundamentalistas, que contó con la participación de Sandra Mazo, de la organización Católicas por el Derecho a Decidir de Colombia; de Gisi Cedamanos, de la Coordinadora de Lesbianas Feministas de Perú; de Robinson Sánchez de El Solar de la Diversidad Sexual; entre otros.
Mazo, quien también labora en la Defensoría del Pueblo de su país, criticó duramente al fundamentalismo religioso que oprime e impone una visión anacrónica de la realidad. La jerarquía de la Iglesia Católica quiere una feligresía sumisa y le niega, especialmente a las mujeres, su derecho a la libertad de elegir, puntualizó.
Reconoció el importante papel que la iglesia cumple en las tareas de paz ante la situación de violencia en Colombia, pero lamentó que mantenga posiciones tan retrógadas en el reconocimiento a los derechos sexuales y reproductivos.
Para finalizar su exposición, manifestó su confianza en que es posible mostrar a los movimientos sociales y de derechos humanos que ésa es una causa fundamental en la que la gente es la prioridad.
Gisi Cedamanos reseñó la lucha que los movimientos de mujeres y por la diversidad están dando en Perú para que la vigencia del Estado laico sea una realidad, pues el tutelaje de la iglesica católica restringe el ejercicio de la ciudadanía.
Expresó su preocupación por los efectos que puede tener entre los jóvenes el mensaje que se imparte desde los púlpitos en contra de las uniones de personas del mismo sexo y en general contra el ejercicio de una sexualidad no heterosexual. "Se está sembrando odios que se van a manifestar en ataques contra las personas homosexuales", advirtió.
Cedamanos propuso reforzar las iniciativas destinadas a la educación de la población sobre el ejercicio real de la ciudadanía, lo que permitirá el desarrollo de pensamientos críticos que rompan con la pasividad y alienten la pluralidad.
Robinson Sánchez Tamayo, de El Solar de Colombia, detalló la experiencia para el reconocimiento de los derechos humanos de las personas no heterosexuales que promueve su organización y que les ha permitido articularse a otros movimientos sociales.
En estos momentos están trabajando en la sensibilización del concepto de que los actos homofóbicos son violaciones a los derechos humanos, y que al constituirse en crímenes utilizados en el escenario de la guerra, significan una eliminación simbólica de la diversidad sexual.
Sánchez manifestó que esta propuesta se ha llevado a las diferentes instancias que promueven la paz en Colombia, a fin de que la apuesta por una sociedad nueva y en paz sea incluyente y sin odios homofóbicos, que son promovido en gran medida por la iglesia católica.