Latinoamérica
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Sobre paramilitares colombianos
Los caballeros de la motosierra
Javier Arjona
colombia.indymedia.org
Mientras el jefe paramilitar Castaño, al parecer, ha sido secretamente
trasladado a Israel, donde ya "estudió" los métodos de terror que tan
masivamente iba a desarrollar desde su unificada organización paramilitar, otro
jefe, Salvatore Mancuso, el "mono" (blanco) mafioso y confeso narcotraficante,
lidera las autonegociaciones con Uribe, el presidente que tanto ha hecho desde
sus responsabilidades políticas por levantar a tamaño político el accionar de
los escuadroneros de la muerte.
"Las armas nos las dió el estado" reconocen públicamente los paracos, como
también la asesoría y buena parte de los medios económicos, pero sobre todo
porque sin esta complicidad y apoyo logistico sería impensable el tamaño y la
desproporción de acciones sangrientas efectuadas desde el cuerpo creado para la
más sucia de las guerras, la destinada a amedrentar a la población inerme, por
los métodos de cortar cuerpos vivos con motosierra, o destruir millones de
hogares por el accionar nocturno de las armas de fuego.
Uribe autonegocia con las "Autodefensas" de su misma ideología de derecha
extrema, para procurarles un respiro, un premio a sus acciones, y renovar los
mandos cuando estos se vuelven demasiado poderosos, demasiado ricos, o sus
relaciones con los generales son de superior rango.. y les promete toda la
impunidad posible.
Es una vergüenza, es una afrenta a la humanidad que algunas instituciones
internacionales avalen este circo, porque lo que están favoreciendo es que los
millones de torturados, las decenas de miles de asesinados, los centenares de
miles de exiliados por esa violencia planificada, y los millones de personas
desplazadas de sus hogares para que el territorio sea ocupado para proyectos de
palma, o petróleo, o carreteras, o el simple control del agua...queden todos en
el olvido y en la más salvaje impunidad.
Las organizaciones de derechos humanos, las más atacadas precisamente por el
presidente Uribe, son de nuevo silenciadas cuando aseguran que sin Verdad, sin
Justicia y sin Reparación integral de las víctimas no puede haber ninguna falsa
reconciliación, y que el boquete que se abre por los intereses personales y
económicos de Uribe deja más indefensas a las víctimas, y más motivos para que
la tragedia perdure.