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BOLIVIA: SEIS RAZONES PARA NACIONALIZAR EL GAS
Bolivia debe nacionalizar la industria petrolera para dejar de enriquecer a
las transnacionales, recuperar las reservas que tienen un valor de 120 mil
millones de dólares, industrializarlos en territorio boliviano, refundar la
estatal YPFB, generar fuentes de empleo, invertir en educación, salud, caminos y
servicios básicos y recuperar nuestra soberanía y dignidad nacional, dice la
Coordinadora de Defensa del Gas
Iván Castellón*,
Econoticiasbolivia.com
Cochabamba, julio 5, 2004.- Ante la negativa del gobierno de modificar las
preguntas contenidas en el referéndum del 18 de julio, demanda que fue planteada
por los movimientos sociales del país que exigían que dicho referéndum girara en
torno de una sola pregunta: "Nacionalizar los hidrocarburos, ¿si o no?", la
Coordinadora de Defensa del Gas está desarrollando una campaña de recolección de
firmas de aquellas personas que están de acuerdo con llevar adelante una
política de nacionalización.
Según sus organizadores, esta campaña constituiría un referéndum popular y
alternativo al referéndum organizado por el Poder Ejecutivo, toda vez que
captaría el sentimiento y la voluntad de una buena parte de la población
boliviana que de este modo estaría expresando una decisión no contemplada ni
permitida en el referéndum convocado por Carlos Mesa.
Este referéndum popular y alternativo se funda en la necesidad de nacionalizar
los hidrocarburos que fueron "desnacionalizados" por las leyes gonistas (Ley
1689, Ley 1731 y DS 24806) a partir del año 1996, entendiendo por
nacionalización al acto político de recuperar para el Estado boliviano todas las
reservas de gas y de petróleo existentes, anular -y en su caso modificar- los 84
contratos de riesgo compartidos firmados con las empresas petroleras
transnacionales.
La Coordinadora de Defensa del Gas se plantea soluciones a interrogantes como:
¿Porqué nacionalizar? Por razones jurídicas, económicas y políticas. Veamos,
a) Jurídicas: Las empresas petroleras transnacionales han firmado contratos con
el Estado boliviano que vulneran la Constitución Política del Estado en su
artículo 137. No sólo eso, una vez firmados dichos contratos, han incumplido la
propia legislación hidrocarburífera que los cobijó, particularmente el artículo
30 de la Ley 1689 que obliga a las petroleras a perforar un pozo por parcela
concedida. Además de ello, las petroleras han cometido actos delictivos como
ser: contrabando de hidrocarburos a Chile y Brasil, y evasión de impuestos al
Estado por valor de 600 millones de Bs., según denuncia del propio Servicio de
Impuestos Nacionales. Por tanto, es necesario restablecer y aplicar la ley en
toda su extensión, de manera que la seguridad jurídica no sea un chantaje a la
medida de las transnacionales, sino un derecho de todos y todas.
b) Económicas: Las empresas petroleras se llevan el 82 por ciento de las
ganancias, mientras que el Estado boliviano se queda con un miserable 18 por
ciento. Esta relación inequitativa e injusta no puede continuar. Por tanto, es
necesario que el Estado tenga dominio y control absoluto sobre sus recursos
naturales (gas, petróleo, minerales y otros), de manera que el excedente
económico hidrocarburífero o la riqueza nacional sea destinada a la creación de
un modelo de desarrollo basado en la equidad y la justicia social.
c) Políticas: De acuerdo con el diagnóstico de la Coordinadora, el modelo
neoliberal que protegió los intereses privados y transnacionales ha entrado en
crisis y no se puede prolongar la ilusión de que con este modelo se van a
resolver los grandes problemas del país. La Guerra del Agua en abril del 2000,
la Guerra contra el Impuestazo en febrero del 2003 y la Guerra del Gas en
octubre del 2003 son los síntomas claros de que los movimientos sociales que
protagonizaron esos acontecimientos han identificado al modelo neoliberal como
el responsable de la venta del país a los intereses foráneos. Por tanto, es
necesario construir un nuevo proyecto político, bajo principios de organización
colectiva y participativa que resguarden una identidad múltiple: clasista,
indígena, urbana y rural. Esto será posible con la próxima Asamblea
Constituyente que deberá "nacionalizar el Estado boliviano", hoy bajo dominio
del capital transnacional.
Siguiendo con la propuesta de la Coordinadora, ¿cómo nacionalizar? Con la
unidad, la organización, la movilización, una propuesta o programa de
nacionalización consensuado y -como advertía un trabajador campesino del oriente-
con una dirección política que represente a las organizaciones y los movimientos
sociales del país. Vale decir, con un cuerpo social que tiene pies, manos y
cabeza, o lo que es decir también, con la reconstitución del cuerpo de Tupác
Katari que a tiempo de ser desmembrado juró volver convertido en millones.
¿Cuando nacionalizar? El proceso de nacionalización ya empezó en octubre del
2003, cuando el pueblo boliviano se pronunció contra la venta de gas a Chile y
por la recuperación de los hidrocarburos para el pueblo de Bolivia. Y esa
voluntad debe ser extendida y materializada en todos los espacios y escenarios
políticos que permitan una mayor acumulación de fuerzas en favor de la
nacionalización, hasta que esta consigna se convierta en una "religión popular".
Y esos escenarios son el referéndum popular (o recolección de firmas por la
nacionalización), las elecciones municipales, la Asamblea Constituyente y,
principalmente, el escenario de la lucha callejera que puede darse al margen o
en forma paralela a la agenda política ya fijada. Será en definitiva la lucha
callejera la que puede acortar o prolongar los plazos de la nacionalización.
Finalmente ¿para qué nacionalizar? a) para dejar de comprar gas y petróleo a las
transnacionales, b) para recuperar reservas de gas y petróleo por valor de
120.000 millones de dólares, c) para industrializar el gas y petróleo en
territorio boliviano, d) para refundar YPFB, e) para generar fuentes de empleo,
invertir en educación, salud, caminos y servicios básicos y, f) para recuperar
nuestra soberanía y dignidad nacional. En suma, esa es la propuesta de la
Coordinadora del Gas sobre la Nacionalización de los Hidrocarburos.