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Resistencias de empresarios de la industria farmacéutica Boliviana al tratado de libre comercio con Estados Unidos
Argenpress.info
La Cámara de Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol) advirtió hoy que la
firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que propugna el
gobierno del Presidente Carlos Mesa, tendrá efectos negativos en esa actividad.
La organización, cuyo pronunciamiento se sumó a otras expresiones empresariales
de preocupación, se declaró en emergencia contra el empeño gubernamental de
incorporarse a un bloque de países del área andina para negociar un TLC con
Washington.
La gerente de Cifabol, Erika Dueñas, dijo que un acuerdo de ese tipo conllevará
normas restrictivas de propiedad intelectual que obligarían a la industria
farmacéutica boliviana a dejar de producir medicamentos genéricos.
Al informar que la cámara expresó formalmente su profunda preocupación a la
Cancillería y el Ministro de Desarrollo Económico, la ejecutiva recordó las
nefastas consecuencias que un tratado similar tuvo para la industria
farmacéutica chilena.
De otro lado, empresarios de diversos sectores manifestaron sus dudas sobre los
beneficios que el Gobierno asegura traerá el acuerdo con Washington, en un
encuentro con el titular de Desarrollo Económico, Horst Grebe.
Participantes en la cita refirieron que los hombres de negocio plantearon que la
falta de competitividad y la debilidad de la producción boliviana no garantizan
el flujo de exportaciones a Estados Unidos, y exigieron políticas oficiales de
aliento a la producción y celo en la identificación de los sectores sensibles en
las negociaciones planteadas.
Grebe y la viceministra de Industria, Comercio y Exportaciones, Ana María
Solares, informaron a sus interlocutores sobre las pláticas que Ecuador,
Colombia y Perú mantienen con Estados Unidos en función del llamado TLC-Andino,
en las que Bolivia es observador.
Las dudas empresariales se expresaron pese a que el ministro sostuvo que el TLC
es imprescindible y que de no sumarse Bolivia a esos tres países, quedará
aislada y alejada de oportunidades de desarrollo.
Los empresarios deploraron la falta de información y manifestaron temor a las
negociaciones, si antes el Estado no aplica políticas para el desarrollo
productivo nacional, mejora las normas fiscales y toma otras medidas para una
mayor competitividad de la industria local.
De otro lado, la viceministra Solares negó que el Gobierno vaya a utilizar los
resultados de un referéndum sobre su política energética a realizarse el 18 de
julio, para definir su incorporación plena a las negociaciones del TLC-Andino
con Estados Unidos.
Una cosa nada tiene que ver con la otra, aseveró la funcionaria, ante una
denuncia del Comité de Lucha contra el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA)
en el sentido que el ministro Grebe declaró en un encuentro con organizaciones
no gubernamentales, que el Gobierno espera el referéndum para integrarse a las
citadas tratativas.
El comité anti-ALCA, que agrupa a unas 200 organizaciones sociales, sostiene que
el TLC-Andino es 'un ALCA por otras vías' y exige al Gobierno que el pueblo
decida en un referéndum si Bolivia debe o no sumarse a esos esquemas de relación
económica con Estados Unidos.