Latinoam�rica
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Bolivia. 10 mentiras sobre la nacionalizaci�n del gas
Econoticiasbolivia.com
Usando a fondo todo su millonario aparato de desinformaci�n y propaganda, el
gobierno neoliberal de Carlos Mesa difunde por lo menos 10 mentiras sobre la
nacionalizaci�n del gas y el petr�leo. Con ellas pretende desorientar a la
poblaci�n y desanimarla para que no siga en la lucha promovida por la Central
Obrera Boliviana (COB) y las organizaciones sociales y populares.
La intenci�n oficial es hacer creer a la poblaci�n que la nacionalizaci�n no es
viable y, por lo tanto, que la �nica soluci�n ser�a su "refer�ndum", instrumento
con el que quiere legalizar el control total que ejercen las petroleras sobre
esta industria, garantizando sus contratos y sus negocios de exportaci�n. En
esta mismo empe�o est�n los grandes medios de comunicaci�n comercial, los
empresarios nacionales y extranjeros, las transnacionales, la Embajada de
Estados Unidos y los organismos internacionales. Todos ellos le han dicho SI al
refer�ndum de Mesa y, por eso, est�n amplificando su campa�a de desinformaci�n,
que sin embargo est� sustentada sobre bases endebles y falsas, tal como lo
demuestra la Coordinadora de Defensa del Gas.
A continuaci�n presentamos un s�ntesis elaborada por la Coordinadora y
modificada parcialmente por Econoticias para mejor compresi�n del lector:
PRIMERA MENTIRA: La nacionalizaci�n es inviable porque el Estado boliviano debe
otorgar, en compensaci�n, una indemnizaci�n a los concesionarios expropiados.
LA VERDAD: La nacionalizaci�n no es inviable porque los c�lculos y estimaciones
de los montos a pagarse como compensaci�n deber ser realizados una vez
concluidas las investigaciones criminales correspondientes. Es evidente que
estos procesos judiciales resultar�n en una minimizaci�n considerable de los
montos por pagarse, lo mismo en procesos judiciales dentro de nuestro pa�s que
en las cortes internacionales de comercio.
Esta evidencia se sustenta en los siguientes hechos:
a) Hay muchos vicios inconstitucionales y actos delincuenciales que obligan a
anular todos los contratos que se firmaron entre 1993 y 1997 con las
transnacionales. Ah� est�n, por ejemplo, la entrega de reservas de hidrocarburos
existentes (como las del pozo San Alberto), que fueron reclasificadas como
nuevas para pagar menos impuestos (Ley 1731). Tambi�n se ha garantizado a las
petroleras el derecho propietario en boca de pozo (D.S. 24.806) y se modificaron
los impuestos a pagar al Estado, sobre el precio en boca de pozo de los
hidrocarburos, de 38 a 6 por ciento.
b) Las empresas petroleras han inflado pr�cticamente todos sus gastos e
inversiones en trabajos de exploraci�n que no se requer�an, ya que la
informaci�n geol�gica de YPFB, sobre las reservas existentes antes de 1996, fue
entregada a las transnacionales por Mauricio Gonzales, Arturo Casta�os, Miguel
Cirb�an y otro funcionarios corruptos, que m�s adelante se hicieron contratar
por las empresas beneficiadas como premio por sus acciones en contra del Estado
c) El contrato de compra venta al Brasil ha sido firmado en septiembre de 1996,
considerando la venta de gas, principalmente tarije�o. Entonces ocurri� hecho
extraordinario: poco m�s de dos meses despu�s, se reclasific� a Tarija con menos
de 0,2 trillones de pies c�bicos de reservas "existentes" (mucho menos de lo
reportado por YPFB). �A pesar de que formaciones geol�gicas ricas en reservas de
gas en la regi�n eran perfectamente conocidas, como la encontrada en Huamampampa!
Como las anteriores, hay muchas m�s irregularidades y actos viciados de nulidad.
SEGUNDA MENTIRA. El monto de indemnizaci�n que se llegar�a a pagar ser�a de
alrededor de 8.000 millones de d�lares.
Totalmente falso. El 50 por ciento de esta suma corresponde a lo que se dice que
Bolivia deber� invertir. Los montos declarados como invertidos no pasan de 4.000
millones y han sido inflados de manera escandalosa: las transnacionales no
pueden ser indemnizadas por algo que no han hecho.
TERCERA MENTIRA: Bolivia no tiene dinero, ni podr� conseguirlo, para indemnizar
a las transnacionales y realizar nuevas inversiones.
LA VERDAD: Bolivia tiene reservas de hidrocarburos cuyo valor en boca de pozo
sobrepasa los 100.000 millones de d�lares. NO deber�an existir problemas para
aprovechar este potencial para obtener los pr�stamos requeridos y pagar a la
brevedad posible a las transnacionales.
CUARTA MENTIRA: Nadie prestar� dinero a Bolivia despu�s de haber violado, con la
nacionalizaci�n, los contratos y el derecho legal internacional del
inversionista privado
LA VERDAD: Hay la necesidad imperiosa y urgente de unir las luchas de los
pueblos de Chile, Argentina y Per� por recuperar lo que les pertenece (cobre en
Chile, gas y oro en Bolivia y Per�, agua e hidrocarburos en Argentina, etc.).
Unidos, se puede forzar a los pa�ses amigos a inducir sus organismos financieros
a aportar los recursos necesarios.
QUINTA MENTIRA: La nacionalizaci�n har�a caer el valor de todas las empresas, lo
cual nos puede llevar a una situaci�n mas dif�cil que la actual.
LA VERDAD: El valor de las empresas est� inflado y es enorme, esto tambi�n
debido a que ellas lograron expropiar ilegalmente los bienes y capitales de los
pa�ses ya citados. Caer�n s� o s�, si se logra hacer justicia... el valor de las
empresas nacionalizadas no depender� �nicamente de los mercados, tambi�n de su
utilidad social para nuestro desarrollo: eso es lo que defendemos, el derecho a
beneficiarnos primero de nuestra riqueza, y eso no tiene precio.
SEXTA MENTIRA: Bolivia logr� muy poco con las nacionalizaciones que se
produjeron en 1937 y 1969
LA VERDAD: La nacionalizaci�n de 1937 result� en la creaci�n de YPFB, lo que
permiti� sostener la econom�a nacional por d�cadas. En 1969, coadyuv� a generar
bronca y violencia extrema por las empresas afectadas, resultando en el Plan
C�ndor y el asesinato sistem�tico de quienes, en Bolivia, Paraguay, Chile y
Argentina, luchaban por sus derechos, pero de alguna manera mantuvo la propiedad
de la riqueza expropiada.
S�PTIMA MENTIRA. �Qu� se pretende nacionalizar si las reservas hidrocarbur�feras
a 6.000 metros de profundidad contin�an siendo de propiedad del Estado?
LA VERDAD: Se busca nacionalizar os campos �ntegros, desde adentro hasta afuera,
con todo lo que las transnacionales han construido para saquearnos. �TODO de
adentro hacia afuera!
OCTAVA MENTIRA: Desarrollar los 55 trillones de pies c�bicos de reservas de gas
requerir� 4.400 millones de d�lares. Sin los capitales de riesgo necesarios para
traer esas reservas a la superficie y monetizarlas (obtener dinero por su
explotaci�n e industrializaci�n), estar�amos nacionalizando yacimientos sin
valor alguno.
LA VERDAD: Los 4.400 millones de d�lares representan aproximadamente 5 % del
valor en boca de pozo de las reservas hidrocarbur�feras nacionales. Es decir,
tenemos mucha m�s riqueza de la necesaria para comenzar nosotros a explotar
nuestras riquezas y para beneficiarnos con ellas.
NOVENA MENTIRA: La idea de nacionalizar va en contra de la corriente de
modernidad, pues en la regi�n y el mundo se busca captar capitales privados y no
espantarlos.
LA VERDAD: Hay que espantar a la mafia transnacional. Son las transnacionales,
amparadas por el modelo neoliberal, las que est�n provocando la muerte, por
hambre, de aproximadamente 100.000 personas por d�a en todo el mundo, seg�n
datos de la ONU. Y en este camino no estamos solos. En Venezuela, por ejemplo,
la principal empresa petrolera, encargada de la explotaci�n y la
industrializaci�n de los hidrocarburos, es PDVSA, una empresa del Estado
dedicada a beneficiar a la econom�a de la gente, y no a unos cuantos
capitalistas...
D�CIMA MENTIRA:. La agenda de algunos grupos ha desviado el debate econ�mico
nacional, en base a desinformaci�n, consignas y discursos sin fondo, hacia el
�mbito pol�tico-ideol�gico.
LA VERDAD: Todo lo que va en contra de los intereses de los banqueros est�
siendo calificado por ellos y sus socios (BID, CAF, Banco Mundial, Fondo
Monetario Internacional, etc.) de desinformaci�n. No es posible que creer que
ellos dicen la verdad. La NACIONALIZACI�N ES T�CNICA Y POL�TICAMENTE POSIBLE. Lo
que tenemos que hacer es informar con la verdad a los bolivianos y las
bolivianas. No es posible que se mantenga m�s este esquema de saqueo y
empobrecimiento.