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Colombia: Mayo profético
Héctor Mondragón
Rebelión
El 13 de mayo los precios de las acciones en Bolsa de Valores de Colombia
sufrieron la mayor caída diaria en su historia (-6,17%). La baja acumulada en
dos semanas, desde el 27 de abril, del índice IGBC de precios de las acciones,
alcanzó -21,5%. Una muestra de lo que puede ocurrir antes de 2 años, del
desplome del auge especulativo que, como se dice popularmente en Colombia, "subió
como palma y caerá como coco".
El IGBC subió un 340% de noviembre de 2001 a abril de 2004: Así el insuceso del
13 de mayo, aunque estremecería a cualquier Bolsa, parece apenas un accidente en
Colombia, considerando el tamaño de la burbuja. Pero acaso ¿se han valorizado
las empresas colombianas en 340%? Según cifras oficiales la producción ha
aumentado la centésima parte de lo que han subido las acciones. La caída es
inevitable en condiciones de especulación tan extremas.
La burbuja del IGBC es apenas una de las que se ha inflado. El motor del proceso
especulativo está en el endeudamiento del gobierno mediante títulos de tesorería
(TES) con altos intereses, que atraen inversionistas internacionales. Dólares se
convierten en pesos que compran TES, que pagan intereses más altos que los de
Estados Unidos o Europa; esto revalúa el peso y la tasa de interés real es aun
más alta para el inversionista extranjero, que decide así reinvertir sus
intereses en más especulación con TES o acciones.
Los analistas atribuyeron la caída del 13 de mayo a los rumores de alza de las
tasas de interés en Estados Unidos. Indudablemente este es un factor clave para
desencadenar la explosión de la burbuja. Los capitales golondrina migran veloces
y en masa. Se alcanzó a ver, en pequeño lo que podría ocurrir: nadie querría
comprar más TES, solamente deshacerse de ellos y de las acciones colombianas; el
gobierno no tendría como responder por los intereses y todo se volvería una
catástrofe económica.
Pero ¿por qué suben las tasas de interés internacionales? En parte es efecto de
la misma reactivación económica de occidente, que a su vez fue impulsada por la
guerra de Iraq. Pero especialmente se debe a que la reactivación se estrella con
el hecho evidente de que Estados Unidos no puede cumplir sus objetivos en Iraq,
la resistencia iraquí crece, los negocios de la "reconstrucción" se han
empantanado, los precios del petróleo han subido en vez de bajar.
La guerra causó tanto entusiasmo, que pequeños émulos colombianos de Cheney y
Rumsfeld se deleitaron con un documentado estudio del expresidente de la Bolsa
de Bogotá, Carlos Caballero Argáez, que demostró como el gasto militar
contribuye a la reactivación colombiana. Si en Iraq caen rayos, en Colombia se
ven los relámpagos. Ahora deben seguir la guerra también en Colombia y todo
depende de los TES, de los bonos "yankees" (de deuda externa) y de los aportes
de Estados Unidos para el Plan Colombia y, si las cosas no le funcionan a los
jefes en Iraq, la catástrofe es inevitable.
Todo habría salido perfecto si, como anunció la primera ministra de Defensa de
Uribe, el gobierno destruye a las guerrillas en 18 meses. Pero ahora el
presidente busca afanosamente su reelección para en otros 4 años derrotar
definitivamente al terrorismo. Para las finanzas del estado tal plazo es fatal.
Alistan la enésima reforma tributaria basada en impuestos al consumo de
alimentos; alzas del precio de la gasolina y las cotizaciones de los seguros
médicos; nuevo aumento de la edad de jubilación; y disminución del dinero
transferido por la nación a los gobiernos locales.
Además de llevar al extremo la alucinante burbuja especulativa iniciada al final
del anterior gobierno, éste culminó una reactivación de la producción, logrando
que dejara de bajar y luego que aumentara entre 4 % anual. La industria reportó
incluso aumento del 7% en los últimos 12 meses. Todo a costa de la reforma
laboral que sacó los centavos de los bolsillos a los trabajadores, redujo sus
ingresos y consumo en forma drástica, e hizo proliferar empleos de mala calidad,
"subempleos" que hacen que las tasas de desempleo bajen y suban rápidamente 17 -
13 - 17 - 15%. También, mediante privatizaciones y liquidaciones de empresas del
estado, institutos agrarios y hospitales.
Un dato que resume el uribismo es este: mientras la construcción de vivienda
para estratos medios y altos, en 2003 creció 26%, el área culminada de vivienda
social fue inferior en 20% a la del 2002. Al comparar con 1999 el área para
construcción de vivienda suntuaria subió 250% mientras que para estratos de
bajos ingresos bajó 25%. Además, los desembolsos de crédito para vivienda social
cayeron 2,5% mientras que para la vivienda diferente a este sector crecieron
13%. Es un gobierno de los ricos, por los ricos y para los ricos
Años de terror contra sindicatos y campesinos permitieron imponer las medidas de
Uribe, pero ahora frente al espectro de la crisis fiscal y financiera, todo eso
parece haber sido poco. Necesitan más medidas, a las que se les agrega la dosis
mayor que exigen los jefes de Washington, que quieren imponer el tratado de
"libre comercio" bilateral TLC. Para imponer esas medidas Uribe avanza en la
larga cadena de reformas constitucionales antidemocráticas.
Pero los trabajadores no se dejan aplastar. Si en mayo la Bolsa advirtió, los
trabajadores clamaron. Huelga de 35 días de los trabajadores petroleros. Paro y
enfrentamientos de 8 días en la región al norte de Medellín. 14 mil trabajadores
bananeros están en huelga. Mil trabajadores de las empresas públicas de Cali
ocuparon el edificio de la empresa 4 días, contra la privatización. La
Convergencia campesina, negra e indígena aprobó una movilización nacional antes
de terminar el año. El 1° de mayo las manifestaciones sindicales fueron
multitudinarias y con consignas políticas contra la reelección de Uribe y sus
reformas constitucionales. El 18 de mayo pararon en todo el país 500 mil
trabajadores del estado, contra el TLC, y en Cartagena una gran manifestación
denunció el inicio allí de las negociaciones del tratado con Estados Unidos.
La manifestación de Cartagena fue brutalmente reprimida por tierra y aire. El
ministro de Defensa dijo que si estuviera vigente la reforma constitucional, los
congresistas y líderes sindicales que promovieron la protesta "estarían todos
presos". Paramilitares que han "cesado el fuego" masacraron a 30 indígenas en la
Guajira y a 13 campesinos en Arauca. Mayo ha sido una profecía de lo malo y
bueno por venir: Luchas decisivas tras el fin de la burbuja especulativa.