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El Ejército de Liberación Nacional (ELN) denuncia el desinterés del presidente Uribe en una solución pacífica
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia denunció que en la agenda presidencial no tiene espacio la solución pacífica al conflicto interno, entendida como paz con justicia social y soberanía.
En un editorial en su página Web, el ELN afirma que una solución política con
justicia social y soberanía es reclamada por las mayorías nacionales y
compartida por la insurgencia.
Otro asunto bien distinto, asegura el grupo insurgente, es el proceso de
negociación generosa con grupos paramilitares, que tiene el propósito de
legalizar una parte de narcotraficantes colombianos y sus descomunales fortunas
acumuladas con el crimen.
Por ello, sostiene el editorial, lo ocurrido en el Congreso en las semanas
anteriores no hay que entenderlo como un hecho más de la politiquería a que
estamos acostumbrados, sino como la jugada maestra del presidente Alvaro Uribe
en su carrera para desatrancar broches y abrir caminos a la dictadura civil.
Esa dictadura civil, precisa el ELN, es la que viabiliza la gobernabilidad del
nuevo régimen político y la sumisión a la condición colonial.
El grupo rebelde apunta que el debate sobre la reelección tendría otras
connotaciones, menos traumáticas, si fuesen otras las circunstancias y los
objetivos.
Recuerda que los hechos sucedidos en el Congreso colombiano la semana anterior,
relacionados con el proyecto de reelección presidencial inmediata, dejan en
evidencia además de la crisis de valores, intereses en juego y mentiras?¦ y las
pisadas de un monstruo que avanza como una aplanadora sobre el país.
También hacen parte de las medidas gubernamentales la política de 'Seguridad
democrática', presentada como estrategia contra el terrorismo y la salida
militar, como la vía para pacificar el país haciendo rendir las guerrillas en un
par de años, supuestamente.
Además, la institucionalización de la represión brutal que pone en la mira del
Estatuto Antiterrorista a los movimientos y líderes sociales que enfrenten las
políticas oficiales y alerta el gatillo de la guerra sucia del Estado contra
sindicalistas, líderes campesinos y defensores de derechos humanos,
especialmente.
Tras indicar que el ELN está consciente del doble peligro que acecha al país, el
editorial asegura que se 'alindera con los demócratas y revolucionarios que
rechazan y se oponen a la implantación de la dictadura civil, con los patriotas
que se resisten a regresar al régimen colonial'.
Ante eso, el grupo guerrillero ubica como prioritaria la defensa del interés
nacional y la construcción de un futuro cierto para las generaciones venideras,
donde la justicia social, la democracia, el desarrollo y el bienestar sea la
base del nuevo país, en paz.
Asimismo, adelanta que el ELN se dispone a participar con otras fuerzas
políticas y sociales, igualmente dispuestas, a trabajar en la construcción de
una alternativa que en este momento crucial sume en torno a identidades que
tengamos, al respeto mutuo a las diferencias y la transparencia.
El ELN y el Gobierno colombiano, con la facilitación de México, realizan en
estos momentos conversaciones para el establecimiento de un posible diálogo de
paz.