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Mireya figueroa desde la clandestinidad: 'si quieren mapuches
presos ¡que les cueste!'
Desde el sábado 29 de mayo, seis mapuches procesados decidieron pasar a la clandestinidad como forma de rebelarse contra la justicia chilena. Se trata de Luis Amable Catrimil y Mireya Figueroa, lonko y secretaria de la comunidad de Tricauco; el lonko José Cariqueo, de la comunidad de Quiñon de San Ramón; Ciriaco Millacheo, lonko de la comunidad Chequenco; y los dirigentes Juan Colihuinca y Juan Carlos Lielmín. Aprovechando su aparición en la Primera Convención Nacional delPodemos, hablamos con la única mujer integrante del valeroso grupo. Estas son sus emocionadas palabras.
Al finalizar la lectura de las resoluciones de la Convención Nacional del
Poder Democrático y Social, la mesa que presidía la plenaria le dio la palabra a
Mireya Figueroa para oír su mensaje de lucha y compromiso, su exigencia de
justicia real y su solicitud de apoyo y solidaridad. La voz de esta mujer
clandestina retumbó en el corazón de los asistentes y fue, sin duda, uno de los
momentos más importantes de este encuentro unitario. El Siglo tuvo la
oportunidad de conversar con ella minutos antes de su intervención, recogiendo
su emoción, el orgullo que le brillaba en los ojos y la alegría de saberse entre
hermanos.
-¿Qué les motivó a no presentarse más a los tribunales?
'Antes que todo, ha sido por dignidad. Nosotros no somos delincuentes, no somos
terroristas, somos dirigentes de base que estamos reivindicando nuestros
derechos ancestrales. Por eso desconocemos la ley chilena, porque no es garantía
de ninguna justicia, optando por esta vía, que puede ser difícil y riesgosa,
pero que nos ofrece la posibilidad de rebelarnos, de no darle en el gusto al
Estado chileno que quiere tenernos encarcelados.
Yo estuve un año, dos meses y siete días detenida, y no volveré a estar un día
más presa. Mi detención fue injusta y arbitraria, por lo que junto a los
compañeros decidimos que no volveríamos a entregarnos. Si quieren mapuches
presos ¡que les cueste!'.
-En lo personal, ¿cuál es su situación familiar?
'Bueno, para todos los hermanos es difícil esta determinación: dejar familia,
hijos, señoras, la comunidad misma; más aun para mí como mujer y madre, que tuve
que dejar a mi marido y nuestros cuatro hijos. Pero no he renunciado a ellos, no
renuncio a mi pueblo, ni a mi comunidad, ni a mi familia; asumo esto como otra
manera de luchar por ellos, de demostrarles mi cariño'.
-¿Cómo influye en su determinación el informe de Naciones Unidas?
'Yo soy una de las personas que denunció ante el relator de Naciones Unidas la
injusticia que se comete con el pueblo mapuche. La ONU ha castigado a Chile por
las violaciones que se cometen con nuestro pueblo, pero esto no tiene valor
jurídico para los tribunales, solamente pesa en las decisiones políticas de las
autoridades, que parece que no están interesadas en hacer algo. El senador
Espina dice que cuando haya un muerto se tomarán determinaciones. Claro, aquí no
ha muerto ningún forestal, ningún transnacional, ningún dueño de fundo, el único
muerto es el hermano Lemún, un chico mapuche de 17 años que cayó luchando por
nuestro pueblo, que no cuenta para el Estado chileno. Por eso nuestra
determinación, que podría traernos las mismas consecuencias que a Alex Lemún, es
seguir luchando, es no entregarnos, es demostrar que lo que dice el relator y
otras organizaciones internacionales es cierto: que nuestro pueblo sigue siendo
reprimido y expropiado de sus tierras y derechos'.
-¿Cuál es su relación con los otros procesados mapuches?
'Lamentablemente no todos hemos tomado la misma determinación de rebelarnos.
Hemos elegido caminos distintos para enfrentar a la justicia, pero seguimos
unidos en la lucha por nuestras reivindicaciones como pueblo. El caso de los que
ya están detenidos, como Víctor Ancalaf y los lonkos Pichún y Norín, demuestra
solamente que la justicia es huinca, que a pesar de que en algunas de sus partes
puede determinar la inocencia de nuestros hermanos, los poderosos la cambian
cuando quieren, como pasó con el señor Juan Agustín Figueroa, que visitó a sus
amigos en la Suprema para condenar a los lonkos que habían sido absueltos.
Víctor Ancalaf tiene cinco hijos pequeños, también los lonkos dejaron comunidad
y familia al ser detenidos, por eso nosotros solidarizamos con ellos y
emprendimos esta nueva forma de lucha. Llevamos más de 500 años luchando por
nuestra libertad y seguimos en lo mismo, enfrentando ahora las leyes que inventó
Pinochet y que el gobierno nos aplica para seguir reprimiendo a los mapuches'.
-¿Ha existido alguna reacción solidaria con ustedes?
'Sí, muchas. Como quedó demostrado cuando un importante grupo de dirigentes
juveniles dio a conocer nuestra determinación acá en Santiago. Muchas
organizaciones, el mismo Partido Comunista, que se han preocupado de cómo
quedaron nuestras familias, que han entendido nuestra lucha y la asumen como
propia. También lo vemos en este encuentro de partidos y organizaciones, que se
convocan para construir una nueva fuerza del pueblo, una fuerza que debería
crecer y convertirse en la alternativa para todos los pueblos que vivimos en
Chile. Hemos recibido la solidaridad de ellos y los sentimos hermanados en la
lucha, esta lucha nuestra que se amplía junto a la del pueblo chileno, que se
hace más poderosa cuando nos unimos con los trabajadores, con los estudiantes,
con los pobladores.
Yo vine enviada por mis hermanos para pedir un voto de apoyo, de solidaridad, y
me llevo un compromiso mucho mayor de todos los que participan en este
encuentro: una esperanza de hacer realidad los sueños de los mapuches y de los
chilenos para conseguir nuestra libertad, nuestra autonomía'.
Asamblea Mapuche de Izquierda: A terminar la persecución contra pueblo
mapuche
La Asamblea Mapuche de Izquierda acudió el día jueves 10 de junio a la
Intendencia de la Novena Región a exigir que el gobierno retire todas las
querellas que mantiene contra los presos políticos mapuches, 'para dejar a la
libre determinación de los tribunales', las causas contra los mapuches,
sosteniendo en su declaración pública que 'ha quedado demostrado que el gobierno
ha intervenido abiertamente en los procesos, siempre en contra de nuestro
pueblo'.
Los dirigentes de la Asamblea manifestaron su preocupación por la situación que
afecta a loncos y dirigentes mapuches que están siendo sometidos a la ley
antiterrorista, manifestando su mayor inquietud ante 'la decisión tomada por un
grupo de dirigentes mapuches de no seguir presentándose a las audiencias de los
tribunales donde están siendo acusados de terroristas y de incendio, utilizando,
para eso, las mismas leyes con las que la dictadura de Pinochet persiguió a los
que luchaban por la democracia'.
La orgánica mapuche de izquierda manifestó su comprensión con la actitud
adoptada por los dirigentes mapuches al no existir 'condiciones para un debido
proceso', teniendo la certeza que están condenados de antemano. Apreciación que
fundamentan en que 'la fiscalía se apoya en testigos de dudosa reputación' y en
'la existencia de 41 testigos sin rostro' para acusar a los dirigentes mapuches.
Argumenta finalmente: 'Consideramos que la justicia está en contra nuestra
cuando el crimen de nuestro peñi Alex Lemún aún se encuentra impune y ha sido
sobreseída la causa en un tribunal militar'.
Ante la drástica decisión 'de rebelarse frente a la justicia, abandonando sus
familias y asumiendo una riesgosa clandestinidad a raíz de la militarización de
las comunidades', la organización mapuche responsabiliza al gobierno por lo que
les pueda ocurrir.
Para el dirigente Domingo Marileo, el principal responsable de la decisión de
los dirigentes mapuches de pasar a la clandestinidad es el gobierno, 'porque
ellos han judicializado una demanda mapuche que es netamente política', como lo
es la demanda por su autonomía y territorialidad, llamando al gobierno a abrir
'reales espacios de diálogo, donde el Estado chileno abandone su política de
criminalización de nuestras demandas mediante la judicialización del conflicto'
y 'se termine con las políticas que sólo favorecen a las grandes empresas y
afectan nuestros intereses, nuestra cultura y ponen en riesgo, incluso, la
posibilidad de subsistencia como pueblo'.
El dirigente manifiesta su preocupación por la seguridad de los mapuches
perseguidos, señalando que harán todo lo posible por que algún país o algún
organismo internacional pueda hacerse cargo de ellos a nivel internacional:
'Nosotros pensamos que si en Chile no se puede hacer nada, tendrán que tomar la
decisión de salir. Ellos están corriendo un peligro terrible y eso nos preocupa.
Como dirigentes, vamos a seguir apoyándolos donde estén y vamos a seguir
apoyando a los presos que quieran seguir el proceso normal de la justicia,
porque la lucha va a continuar porque se arrastra desde hace mucho tiempo. Y si
luchar por la recuperación de nuestras tierras y por nuestra autonomía, por
nuestro territorio, es un delito, que nos tomen a todos los dirigentes,
entonces', concluye Marileo.
Pehuenches baleados en Lonquimay
Cinco mapuche-pehuenches resultaron baleados en las últimas semanas durante
nuevas movilizaciones por recuperación de tierras en la zona de Lonquimay.
Alejandra Cayul, recibió de parte del concejal democratacristiano Guido Barría
un impacto de bala que le traspasó el tórax y le perforó el pulmón. El concejal
permanece libre.
Posteriormente, otros cuatro comuneros resultaron heridos con perdigones, entre
ellos el padre de la joven baleada, al ser reprimidos por Carabineros en el
sector de Pedregoso.
El pasado 6 de junio, la joven Alejandra Cayul Llebilao, de la Comunidad Lof
Mapu, ubicada a 20 kms. de Lonquimay, fue baleada en el sector de Pedregoso, por
el ex alcalde y actual concejal DC, Guido Barría, en el contexto de una
movilización de la comunidad por la recuperación de tierras. La bala le atravesó
el tórax y le perforó el pulmón, manteniéndola varios días grave en la UTI del
Hospital de Victoria, lugar en el que aún permanece. El concejal Barría, quien
disparó un arma de fuego, según testigos 'a quemarropa' contra la joven mapuche,
fue liberado luego de haber permanecido detenido dos días.
'El domingo 6, alrededor de la una de la tarde -relata Priscila Romero
Cheuquepil, werkén de las comunidades pehuenches de Lonquimay- los peñi habían
depuesto la movilización porque la Conadi se los había exigido para realizar las
gestiones, pero dejaron un cerco en el terreno. Ese día a eso de las doce, llegó
el concejal Guido Barría con más gente a destruir el cerco con motosierra, hacha
y palas.
Al acudir al sitio del suceso, éstos fueron repelidos con armas de fuego, donde
cayó herida la joven comunera, la cual fue agredida a quemarropa por el concejal
Barría'.
Pero las cosas no concluyeron ahí. El martes 15, 'a eso de las nueve de la
mañana un piquete de mas 100 efectivos de fuerzas especiales acechó nuestra
comunidad, desalojó y baleó a 4 de nuestro hermanos que ahora están gravemente
hospitalizados en Lonquimay y Victoria', relata la werkén. Los nombres de tres
de los heridos son Samuel Augusto Cayul, de 45 años, padre de la joven
anteriormente herida; Sofía Cayul Chioma, de 43 años y Fidel Cayul Melio, de 33
años. Aún no tenemos los datos del cuarto herido. En estado de mayor gravedad se
encuentra Samuel Cayul, tras recibir cinco impactos de balines en sus piernas
sin salida de proyectil.
La responsabilidad de la Conadi
Los hechos se remiten más atrás, cuando la comunidad Lof Mapu hizo una exigencia
a la Conadi de 70 hectáreas de los terrenos fiscales que están en el sector de
Pedregoso, terreno que colinda con las tierras del suegro del concejal Barría.
Terreno que, según relata la werkén Romero, ha sido utilizado durante años por
el concejal como sector de pastoreo de sus animales y para extracción de leña.
Las comunidades iniciaron la ocupación el 26 de mayo, luego que entregaran la
documentación reclamando el terreno a la Conadi. Pero según denuncia en
comunicado público la comunidad afectada, la Conadi sólo inició las gestiones
para el traspaso luego que fuera baleada Alejandra Cayul, el pasado 6 de junio.
'Este problema es de total responsabilidad de CONADI -denuncia la Coordinadora
Pehuenche-, que siempre espera que ocurra una desgracia, para tomar cartas en el
asunto'. Asimismo, la organización mapuche-pehuenche, demanda 'que se realice un
estudio de demanda de tierras, en la comuna para los pehuenches. Queremos
insistir que si CONADI se hubiese pronunciado ante este problema no tendríamos
una lamguen gravemente herida, que no sabemos con qué secuela pudiera quedar'.
Finalmente, la Coordinadora Pehuenche-Mapuche de Comunidades en Conflicto, en
comunicado público, señaló: 'Nosotros como representantes de mas de 25
Comunidades pre cordilleranas repudiamos categóricamente y declaramos persona
'no grata' en la comuna al oscuro personaje Guido Barría y pedimos la expulsión
inmediata de la comuna por considerarlo una amenaza, para nuestro pueblo y por
su actitud y acción xenofóbica'.
Denunciaron además que Guido Barría 'le arrebato la vida a otra persona en la
comuna de Cunco años atrás, caso por el cual no cumplió ninguna pena'.
La orgánica concluye el comunicado reivindicando la lucha de su pueblo al
señalar: 'Llamamos a todas las comunidades mapuche a pronunciarse y movilizarse,
porque nuestra recuperación de tierra recién esta comenzando. Y no vamos a
claudicar a nuestras demandas, frente a cualquier winka que abra fuego contra
nosotros como ya sucedió en el pasado. Somos mapuche y durante mas de 500 años
hemos resistido a la opresión de distintos personajes y no será ésta la ocasión
de dar pie atrás'.