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Chile: El NO mapuche a la APEC
Convocado por la Coordinación de Organizaciones e Identidades Territoriales Mapuche, en forma paralela a la reunión de ministros de comercio de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) se desarrolló en Villarrica un Foro Social para discutir aquellos temas olvidados en la cita del Gran Hotel Pucón.
Renato Reyes
Periódico Mapuche Azkintuwe
La oportunidad de que las organizaciones mapuche y la sociedad civil chilena
pudieran reunirse en forma paralela al foro de la APEC, representó una ocasión
única no sólo para discutir temas que cruzan a ambas sociedades, sino también
para construir lazos en torno a cuestiones como el comercio, los derechos
humanos y la libre determinación de los pueblos, entre otros. De acuerdo a lo
expresado por el coordinador del evento, el vocero de la Coordinación de
Organizaciones e Identidades Territoriales Mapuche, Alfredo Seguel, este foro
alternativo, "permite mostrar una clara señal de repudio a la forma en que se
destraba la liberación comercial vía APEC, que es un instrumento del
neoliberalismo y las grandes compañías y por supuesto con la complicidad de los
gobiernos que forman parte de este organismo".
Para el dirigente, lo central aquí es que, "se está excluyendo no sólo a los
Pueblos Originarios, sino también los derechos de vastos sectores sociales y que
muchas veces son productivos en sus respectivos países" y agrega que uno de los
logros de este encuentro es que por primera vez las organizaciones mapuche
convocan a la sociedad civil a debatir y reflexionar las implicancias del
comercio, todo en la perspectiva de poder generar una nueva alianza social.
Similar es la opinión del dirigente de la Sociedad Wagvlen de Lumako, Galvarino
Raiman y que participó como panelista en el foro: "Nosotros como mapuche hemos
dicho que la realización de la APEC constituye una gran ofensa al principio de
la dignidad y el derecho mapuche y a la existencia mapuche actual y eso tiene
una significancia expresada en la colonización, la usurpación y derechamente un
genocidio contra nuestro Pueblo". De igual forma, ambos dirigentes coincidieron
en que es posible ir más allá del simple repudio y entregar una propuesta que
permita avanzar en cómo estos temas son incorporados a las grandes agendas
comerciales de los países.
"Lo que hay que tener claro es que acá no sólo se debe hablar de una economía
macro, que es lo que sucede hoy con este tipo de acuerdos y que dejan fuera
situaciones que son fundamentales como la soberanía alimentaria o la economía de
subsistencia. Por ello lo que nosotros tratamos de hacer es que todos estos
acuerdos, llámense APEC, ALCA o TLC se humanicen y por sobre todas las cosas
generen una prioridad hacia lo humano, lo social y el medio ambiente, temas
siempre excluidos y donde las únicas beneficiadas terminan siendo las grandes
compañías comerciales", indica Seguel.
En ese sentido, Raiman agrega que lo central es tener claro que estos problemas
no son sólo de los pueblos originarios, sino que también afectan a las demás
sociedades latinoamericanas, "porque en definitiva, lo que está en juego es el
derecho a la vida, a la existencia y por eso estamos en contra de un modelo de
capitalismo, un modelo económico que sólo sirve para los fines y los intereses
de los dominadores. En este sentido el lograr una coordinación entre pueblos es
un proceso, que el día de mañana debería dar algún producto, algún resultado y
que en definitiva pueda permitir un modelo de sociedad. Es un gran sueño, pero
creo que las cosas se construyen de a poco", apunta el dirigente de la Identidad
Nagche.
Y ese es el mismo proceso en el que cree Seguel, por que en definitiva esto no
se limita a un tema económico, "siendo necesario también generar alianzas
políticas con la finalidad de poder transformar las políticas de los estados,
que es desde donde se aplica este tipo de comercio y creo que lo primero que
tiene que haber es una alianza estratégica entre el Pueblo Mapuche y la sociedad
civil chilena, para transformar la políticas del estado y las formas de
distribución económica".
Más allá del Wallmapu
El encuentro de Villarrica sirvió además para que representantes de otros
pueblos y organizaciones internacionales se hicieran presentes con su mensaje no
sólo de solidaridad, sino también de transmisión de experiencias. Una de esas
representantes fue la Presidenta de la Unión General de Estudiantes Palestinos,
Elisa Abedrapo, para quien lo que sucede con el Pueblo Mapuche y el Pueblo
Palestino es muy similar:
"Podemos habitar en distintos espacios geográficos, tener muy distintas raíces
culturales, pero en el fondo es exactamente lo mismo. La represión, los
problemas con la sociedad dominante, en el fondo toda la parte política del
conflicto es idéntica, no tiene ni siquiera un matiz diferente, es la misma
política y métodos que se están aplicando contra ambos pueblos y por eso estamos
acá", manifestó la dirigenta estudiantil.
Así mismo, Elisa Abedrapo considera que, "los pueblos oprimidos como el Mapuche,
el Palestino o el Kurdo, son pueblos que están peleando por su identidad
cultural y precisamente estos tratados internacionales como la APEC y la
globalización generan toda una hegemonía cultural que se nos quiere imponer
desde Estados Unidos y es la que está arrasando con nuestros pueblos de manera
militar, manera ideológica o de manera más solapada como pueden ser los medios
de comunicación".
En la misma línea, aunque desde un ámbito muy diferente, el Coordinador
Internacional del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM, por sus
siglas en inglés), Ricardo Carrere manifestó que esta mundialización por
ejemplo, ya ha hecho mucho daño al bosque nativo, por no decir que ya lo ha
destruido todo. Ello es más preocupante cuando se trata de pueblos como el
mapuche que tienen una muy estrecha relación con la naturaleza. "El Pueblo
Mapuche no se diferencia mucho de otros pueblos que también viven del bosque y
para los cuales el bosque es en último lugar madera. A diferencia de los
ingenieros forestales o las empresas que ven primero madera, para muchos pueblos
el bosque es como un "supermercado" del cual se alimentan y que incluye aves,
animales, hongos, plantas medicinales, en definitiva tiene todo aquello que la
comunidad necesita para su sobrevivencia", explica Carrere.
Para el coordinador de la WRM, la diferencia con los actuales comerciantes de
los bosques, es que durante siglos los pueblos originarios han demostrado ser
capaces de manejar estos bosques de manera sustentable y es la sociedad moderna
capitalista la que demostró lo inverso, destruyéndolo en casi todo el planeta.
"Precisamente es Chile uno de estos lugares y que gracias a sus políticas
libremercadistas, entre las que se incluyen acuerdos como la APEC, se termina
transformando en mi parecer como el único país capitalista de América del Sur.
Acá se determina cuales son sus recursos, como el recurso suelo, al que se suma
el recurso agua y con ambos se pueden "inventar" gigantescos monocultivos, como
el pino o el eucalipto, para abastecer a mercados de madera y celulosa".
* Artículo publicado en Periódico Mapuche Azkintuwe - Junio de 2004 / Pág.
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