Latinoamérica
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Bolivia: ¿suicidio o politicidio?
Jaime Salazar F.
Rebelión
Ha dado mucho que hablar el analista político norteamericano Mark Falcoff, al
decir, respecto a nuestro país que: "Las Repúblicas normalmente no cometen
suicidio, pero Bolivia puede ser la excepción"[i], para agregar, el peligro de
desintegración nacional. El argumento central de esta hipótesis es, que si "el
plebiscito sobre la exportación de gas natural produce un resultado negativo" se
produciría una separación de Bolivia de los Departamentos de Tarija y Santa
Cruz. Varios analistas políticos y opinólogos, coinciden con este diagnóstico
catastrófico..
En tono similar, el presidente expresaba hace poco que si el resultado del
referéndum le fuera adverso, lo que estaría en juego no sería tanto su mandato
sino la viabilidad del país. En Agosto de 1985, Víctor Paz Estensoro, en el
discurso inaugural de su mandato, en tono grave sentenciaba "Bolivia se nos
muere". Bolivia al borde de la muerte, Para evitar tan trágico destino, Víctor
Paz y Goni aplicaron sin anestesia el modelo neoliberal. Hoy, Junio del 2004, se
repite la misma muletilla: Bolivia inviable, se desintegra, se suicida. La
receta, como tituló uno de sus comentarios Andres Soliz Rada, "El gas o la
vida".
La preocupación central de los centros de poder norteamericanos y nativos es la
nacionalización del gas, no solo por que afectaría sus mezquinos intereses
económicos , sino por el ejemplo que significaría para el resto de los países
latinoamericanos y, aunque, el referéndum diseñado por el presidente Meza y sus
asesores no abre tal posibilidad (en eso tiene razón Falcoff, para él, el
plebiscito es acerca de la exportación del gas), la preocupación persiste por la
tenaz resistencia del pueblo frente al engaño del "tramparéndum", como bautizó
el pueblo, al referéndum convocado para el 18 de Julio.
Los defensores a ultranza de la venta del gas a como de lugar, en su afán de
combatir a que se oponen son quienes critican esta política, pierden la
objetividad y en tono histérico vociferan: "Población parasitaria", refiriéndose
a los movimientos sociales [ii] que se oponen a la venta del gas y pugnan por la
nacionalización. ¿¡Parásitos!?, ¿Los trabajadores y campesinos? Como si quienes
se beneficiaron directamente de la capitalización de las empresas públicas y de
la ley de hidrocarburos del Goni: las transnacionales, los "empresarios
nacionales" socios de éstas, los tecnócratas, la clase política y periodistas a
su servicio, fueran el paradigma del trabajo productivo.
En torno al publicitado referéndum hay dos visiones claramente contrapuestas:
Una, que esgrimiendo el argumento de la racionalidad y los "posible" defiende la
posición del gobierno. La otra que se la opone radicalmente, porque escamotea la
cuestión central que es la nacionalización. Sin embargo, ¿Qué es lo que esta en
juego detrás del referéndum, más allá de la venta del gas y de la
nacionalización o no?
Creemos pertinente esta pregunta, porque ciertamente el curso de los
acontecimientos, a partir de los planteamientos del Comité Cívico cruceño, del
lunes de esta semana, que en boca de su portavoz, Rubén Costas, reitera su
pedido de autonomía para Santa Cruz, con el argumento de "construir un país con
autonomía y trabajo", criticando las luchas de los trabajadores que defienden
los intereses de la nación, configuran un nuevo y peligroso horizonte en el
plano político, que va más allá del ámbito de una consulta vinculante y de
legitimación de un gobierno frágil.
Ya no se trata simplemente –parecería- de un debate nacional que permita tomar
una decisión política, donde indudablemente detrás de las visiones contrapuestas
subyacen intereses de clase y nacionales opuestos. Por ejemplo, la posición del
gobierno defendida por Francisco Zaratti, Delegado presidencial, se pregunta,
con una argumentación aritmética precisa ¿Dónde esta el negocio de la
nacionalización? Si, luego de pagar a las petroleras, por concepto de
indeminizaciones, a Bolivia le quedara casi lo mismo de lo que actualmente
percibe. La clave de este razonamiento esta en el término "negocio", es la
palabra mágica alrededor de la cual se arman las justificaciones teóricas. Hacen
un buen negocio, de eso se trata, a eso se le puede agregar por ejemplo: "La
oportunidad", los precios y las coyuntura internacional nos favorecen, se dice.
"Crecimiento económico", un buen negocio permite el crecimiento económico y por
tanto, permite una mejor distribución de la riqueza, etc. etc.
Pero hay olvidos intencionales y no se dice que justificaciones matemáticas
precisas acerca de los "buenos negocios", nos han llevado al estado actual. No
se trata de Goni o Meza, se trata de la lógica de un modelo que en esencia es
depredador y parasitario. Alimenta –parasitariamente- no solo los circuitos
financieros internacionales, sino a los nuevos oligarcas nativos. Ese es el país
"con trabajo y autonomía" que reclama el comité cívico cruceñista.
Quienes se oponen a esta lógica, han demostrado con argumentos sólidos en los
técnico, lo legal y políticamente que la nacionalización es posible. Pero, como
señalamos, lo que esta en juego no es ya un debate nacional para tomar una
decisión política que definirá el futuro del país. Existe un temor de la clase
dominante, que exterioriza H.C.F. Mansilla en su artículo de opinión que titula
"la persistente atracción de los modelos socialistas"[iii], en el que con una
serie de argumentos polémicos y bastante discutibles, parecería querer exorcizar
al pueblo de esta supuesta atracción por modelos que él denomina "socialistas"
(refiriéndose al Vietnam y Camboya) . En realidad lo que le preocupa, es la
posibilidad cada vez más amenazante de que nuestro pueblo asuma sus destinos con
soberania e independencia, cuestionando radicalmente el orden capitalista. Es
este es el verdadero temor.
Hay una estrategia del imperialismo para evitar que el fantasma se corporize .
No el "suicidio" que cínicamente Falcoff alude. Tiene un nombre más adecuado:
Politicidio. Es un concepto acuñado por los sionistas y que data de la guerra
del medio oriente en 1948, se trata de "una estrategia político-militar,
diplomática y estratégica que tiene como objetivo la disolución del pueblo
palestino como entidad económica, social y política legítima e independiente"[iv].
Es esa estrategia la que se elaboró para Bolivia. Por cierto, no estoy
descubriendo el agua tibia. Las amenazas de desintegración de Bolivia, como
unidad económica, social y política, no son nuevas, tienen larga data y que se
han renovado preocupantemente luego de los sucesos de Octubre.
La cabeza de playa de esta estrategia es el comité cívico de Santa Cruz,
portavoz de la archireaccionaria oligarquia cruceña.
Notas
[i] En "American Enterprise Institutute for Publics Policy Research", http://www.aei.orh/publications/,
de Junio del 2004
[ii] Ted Cordova. "Argentina y Brasil defienden a Meza", en Bolpress 25-6-2004
[iii] En el periodico los Tiempos del 23-602003
[iv] Kimmeling, Baruch "El politicio de los Palestinos", en Le monde
Diplomatique, Junio del 2004