Latinoamérica
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En la Bolivia neoliberal:
Jaime Salazar F.
El neoliberalismo es un fracaso económico. La derrota de los símbolos
neoliberales en el continente (Goni, Menem, etc.) al calor de levantamientos
populares traducen ese fracaso. Sin embargo, ideológica y políticamente se
mantienen vigentes, porque sigue arraigada la idea simple de que nos hay
alternativas para sus principios, y que, tanto la oposición como el oficialismo
tienen que adaptarse a sus normas. El mercado es el que dicta las normas.
Este "sentido común" es el mecanismo mediante el cual la clase dominante impone
su particular forma de ver las cosas al resto de la sociedad. Los medios de
comunicación constituyen un poderoso instrumento para consolidar, difundir y
machacar esa simple idea. Por ejemplo, la consigna "seamos soñadores, pidamos la
posible", acuñada por el padre Gramunt, a título de oponerla a otra, la del Mayo
Francés "seamos realistas, pidamos lo imposible", a la que califica de
"simpática estupidez", es un perfecto ejemplo de lo señalado. No es un mero
juego de palabras, estas consignas implican diferentes concepciones del mundo.
El razonamiento subyacente de la consigna "seamos soñadores, pidamos lo
posible", es un extremismo del pensamiento cartesiano. Si descartes, sostuvo que
la verdad debe buscarse antes que en el sueño, en la realidad de la vida y por
la evidencia de la razón. El autor de la consigna señala, implícitamente, que lo
posible, sea el fundamento de los sueños. Pide, casi cándidamente, que el pueblo
deje de imaginar fantasías, esperanzas y probabilidades.
¿Qué es lo posible?
Lo real y necesario. Un encadenamiento de causa y efecto, en sentido
determinista.
Un ejemplo de ello: No se les puede cambiar las reglas del juego a las
petroleras, a riesgo de cometer "pecado de lesa globalización"(ocurrencia de
algún otro "ingenioso" periodista), en consecuencia lo único posible es vender
gas, a como de lugar y en cualquier condición, como efectivamente acontece con
el reciente acuerdo de venta de gas a la Argentina, a cambio de... aviones. Los
mismos que sirven para bombardear al pueblo, como pasó en 1980 en contra de los
distritos mineros y otros hechos históricos similares. El corolario de lo
posible, el referéndum, la perfecta ambigüedad para decirnos que la
nacionalización no se puede. Conclusión: Conformismo y resignación.
En cambio, la imposibilidad a la que alude la consigna "seamos realistas,
pidamos lo imposible", que es una paradoja, lo contrario a la opinión recibida,
en sentido de que trata de restablecer una "verdad profunda" frente a "meras
verdades" de la opinión común. De paso digamos, este graffiti esta inspirado en
Napoleón que habría señalado "Lo posible ya esta hecho, hagamos lo imposible",
que por supuesto no era un imbécil, sino un gran político y estratega militar.
Lo fundamental es que esa y otras consignas, en formas de graffitis pintadas en
las paredes de la Universidad durante el Mayo Francés, lo que expresaban era un
profundo malestar en contra la cultura y el sistema capitalista. Una crítica a
esas sociedades del capitalismo avanzado que mostraban el rostro de la
abundancia, de la tolerancia y la libertad, ocultando su verdadera realidad que
es la de dominio social y conformismo.
En importante hacer notar que ese malestar se manifiesta con diferentes grados
de radicalidad en el mundo entero, porque esa ruptura con el orden establecido y
profunda crítica al capitalismo era global y no solamente un fenómeno francés.
Así, el estudiantado francés es menos radical que el estudiantado alemán, mucho
más radicalizado, con vínculos con la revolución cubana e identificado con la
lucha del pueblo vietnamita, para no hablar ya de lo que pasaba en el tercer
mundo y sus luchas de liberación y descolonización, a punto tal, que cientos de
estudiantes mexicanos fueron masacrados por expresar lo mismo que esos
estudiantes del Mayo Francés.
Es decir, que lo del Mayo Francés fue algo más que una mera estudiantina. Generó
movimientos revolucionarios. Lo contrario al posibilismo con el que quieren
maniatarnos, que podríamos denominar también, la tesis del "idiota feliz e
integrado", expresión de Abel prieto, Ministro de Educación de Cuba, que
explicaba que un símbolo de la cultura norteamericana contemporánea es
Forrest Gump. El mensaje que se trasmite a través de su personaje central es
que, aún, un perfecto idiota, sin sueños, si se integra a su sociedad y no
genera conflictos, logra la felicidad.
Pese a estos sutiles mecanismos, en determinadas coyunturas, este "sentido
común" es cuestionado y roto. Son momentos excepcionales de acumulación contra
hegemónica. Ejemplos de ello son El Enero del 2000, Febrero y Octubre del 2003,
donde el pueblo irrumpió violentamente para imponer su sentido. En términos
gramcianos, una concepción de necesidad que da su propio actuar. Este buen
sentido merece ser desarrollado y hacérselo coherente y unitario. Así, la lucha
del pueblo no solo es por derrotar un modelo económico sino por construir su
propia cultura.
En enero del 2000, era imposible pensar en echar a una transnacional que
pretendía enriquecerse a costa del agua de los cochabambinos. Se fue. El
distrito minero de Huanuni también devuelto a la COMIBOL y ese camino sigue el
distrito de Caracoles hoy. Lo imposible fue posible gracias a la lucha. No hay
un receta mágica.
Meza, sus aliados de derecha y cierta izquierda "progre", se reclaman como
sensatos, racionales y apóstoles de lo posible. El pueblo, con toda su carga de
lucha, dolor y esperanza, pugna por destruir el inmovilismo y conformismo. Para
demostrar que otra Bolivia, es posible.
Buenos aires, 3 de Junio del 2004