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Bolivia: quieren ahogar la protesta con represión
Encarcelan a dirigente de los maestros y arremeten contra los campesinos que bloquean los caminos del Altiplano. Hay amenaza de más represión, pero la protesta no cede y se intensifican los cortes de rutas y la movilización popular por el gas y la soberanía nacional
Econoticiasbolivia.com
El gobierno neoliberal de Carlos Mesa desencadenó este martes acciones
punitivas contra los bloqueadores de caminos y persecución policial sobre los
dirigentes sindicales en un intento por ahogar por la fuerza las protestas
sociales, que se desarrollan desde mayo en pos de la nacionalización del gas y
el petróleo.
En la madrugada, varios regimientos policiales dirigidos por su comandante,
Jairo Sanabria, cargaron contra campesinos y maestros rurales que tenían
bloqueada la carretera que une La Paz con la localidad del Desaguadero,
fronteriza con el Perú.
Producto de la refriega, que se prolongó por varias horas, resultaron heridos
varios campesinos, impactados por balines y gases lacrimógenos. Entre los
uniformados también se reportó la existencia de contusos y heridos por las
piedras lanzadas con hondas por los bloqueadores.
En las primeras horas de la tarde, esta carretera altiplánica quedó habilitada y
los más de 400 vehículos de alto tonelaje, que estaban varados por casi una
semana, pudieron continuar viaje rumbo a Perú, informó el general Sanabria, tras
el enfrentamiento con los campesinos calificado de "muy duro", aunque sin la
intensidad y virulencia verificada hace una semana en los bloqueos del norte del
país, donde murieron un militar y dos campesinos, y decenas quedaron heridos.
Tras el paso de la caravana de vehículos, los campesinos leales al "Mallku"
Felipe Quispe, líder de la Confederación Sindical Única de Trabajadores
Campesinos de Bolivia (CSUTCB) volvieron a ocupar la carretera al Desaguadero,
cortando otra vez el tráfico con grandes piedras.
En otras rutas, que unen La Paz con el Perú por el Lago Titicaca y la región del
norte, en los Yungas, los bloqueos se mantenían inalterables y no se habían
reportado acciones policiales. Los bloqueadores, que son campesinos,
colonizadores y maestros rurales, exigen la atención a sus demandas
socioeconómicas y la nacionalización del gas y el petróleo, bandera de la lucha
que entabla desde el primer día de mayo la Central Obrera Boliviana (COB).
La lucha de la COB ha comenzado a irradiarse hacia otros sectores como
campesinos, colonizadores, fabriles, gremialistas, camineros y otros, aunque
sigue fuertemente asentada entre los maestros rurales y urbanos, cuyas
movilizaciones y acciones han alterado notablemente las actividades citadinas,
especialmente en La Paz. En esta ciudad, son permanentes y diarias las marchas y
el bloqueo de calles y avenidas céntricas, lo que intenta ser contrarrestado por
el gobierno con acciones policiales.
Este martes, por ejemplo, efectivos de la Policía detuvieron a José Luis
Alvarez, ejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos de La Paz y lo
recluyeron en celdas policiales, acusado del secuestro del Viceministro de
Educación, Celestino Choque. Otros cargos contra el sindicalista son los de
sedición e incitación a delinquir. Otra decena de dirigentes también eran
buscados para ser interrogados. Este viernes, los maestros de La Paz habían
retenido por varias horas al viceministro, exigiendo una inmediata solución al
conflicto que llevan adelante por más de un mes.
Pese a la encarcelación de sus dirigente, los maestros urbanos marcharon hoy
otra vez por la calles exigiendo, además de su libertad, el aumento de salarios,
mejores condiciones para la jubilación, el incremento del presupuesto para la
educación y la nacionalización del gas.
Hasta ahora, todos los intentos por acabar con la huelga, mediante presiones y
amenazas, no habían dado resultados en los distritos más radicales como La Paz,
Oruro, Potosí y Cochabamba, donde a diario se producen manifestaciones y
bloqueos.
En otros distritos, en el sur de Bolivia, también se mantenían inalterables los
bloqueos, especialmente en Tupiza y Villamontes. Allí, cerca de 100 camiones se
encuentran varados en el ingreso a Tupiza, donde los pobladores exigen atención
a las demandas de electrificación y construcción de carreteras.
En Villamontes se lleva a cabo un bloqueo debido a que el gobierno no da una
respuesta favorable para la realización de la carretera Villamontes-Eulogio
Ruiz, frontera con el Paraguay.