Latinoamérica
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El estado colombiano, a través de su brazo de guerra sucia de los paramilitares, perpetra más masacres en Arauca
Rosalba Ramírez
Rebelión
Desde el 19 de mayo, han hecho presencia en la región Sur este de Colombia,
en Arauca, centenares de paramilitares, según denuncias de los pobladores de la
zona.
En los pocos día que llevan allí ya se cuentan varias masacres y decenas de
desplazados y desaparecidos.
Estos grupos de la guerra sucia, brazo oculto del ejército oficial, ya han
asesinado allí, en pocas horas a 12 personas, una de ellas un niño.
Cuatro de las personas llevadas por los paramilitares ya aparecieron degolladas
en Piñalito y otra persona más apareció descuartizada.
Además desde una región cercana (Tame) llegaron las terribles denuncias de otras
15 personas degolladas.
Las denuncias de las organizaciones sociales son un S.O.S urgente a la comunidad
internacional, exigiendo el cese de estas prácticas del terror y del silencio
sobre la realidad colombiana. Estos paramilitares forman parte de la operación
Borrasca del ejército nacional de Colombia en la medida en que son los grupos
encubiertos del ejército, encargados de cometer las más atroces masacres.
Los paramilitares son los que cometen las operaciones sicológicas y las masacres
en aras de infundir el terror, y por ahí conseguir la parálisis de la
reivindicación social. La razón misma de ser de los paramilitares es la
"necesidad" de un Estado de cometer terrorismo de Estado, cuando debe utilizar
la la represión contra la contestación social a sus impopulares políticas
económicas.
Es el caso en Colombia el Terrorismo de Estado es un método fundamental del
estado colombiano, quien se camufla de democracia , haciendo perpetrar las
masacres a través de paramilitares, consiguiendo así salvaguardar imagen,
consiguiendo así la impunidad y perpetuación del genocidio.
En Arauca la presencia militar es altísima, y por lo tanto también la presencia
paramilitar, puesto que esta zona de Colombia es una zona geoestratégica y
además de altísimo interés económico.
Allí operan las multinacionales Occidental Petroleum, British Petroleum y Repsol,
donde son bien conocidas por reinar y obtener ganancias aniquilando a los
sindicalistas y opositores que protestan por las bajísimas regalías que ellas le
dejan a Colombia.
Este saqueo de las multinacionales petroleras en Arauca es específicamente
permitido por el terrorismo de un estado que les presta su brazo paramilitar a
las multinacionales, para reprimir a los sectores populares de las más atroces
maneras.
Las multinacionales cofinancian los paramilitares junto con el Estado, y estos
torturadores son entrenados por "formadores" estadounidenses e israelíes.
Incluso, los Estados Unidos le otorgan "ayuda militar" a la Brigada XIII del
ejército colombiano, ampliamente denunciada por las víctimas por ser formadora
de paramilitares y perpetradora de masacres, para que esta brigada les proteja
el oleoducto...esto ultimo según las propias declaraciones de altos funcionarios
estadounidenses como la ex-embajadora Ann Patterson.
En Colombia vemos el terrorismo de Estado impreso en todas las realidades
sociales: en los niveles de tortura y desaparición forzada(en promedio una
persona desaparecida cada cuatro horas, el caso más crítico de América Latina).
Vemos el terrorismo de Estado en el uso del desplazamiento forzado como una
"manera" de servirles en bandeja las zonas geoestratégicas y de alto interés
económico a las multinacionales (ya son casi 4 millones de personas desplazadas
internas en Colombia, siendo así Colombia el país con más desplazamiento interno
del mundo, junto con Sudán).