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Latinoamérica

¿Algo se pudre en el caso del Banco Wiese?

Javier Diez Canseco (*)
La Republica

El salvataje fujimorista del Banco Wiese, impulsado por Joy Way, ejemplifica bien cómo la ley se pervierte para favorecer a los grandes intereses económicos, y también cómo éstos tienen "amigos" en sucesivos gobiernos, que los apañan y protegen. El Banco quebró por el irresponsable manejo del Grupo Wiese y tuvo que buscar un socio salvador. Para "animar" al socio -dado el tamaño del agujero existente- el Estado implementó un "salvataje", supuestamente dirigido a defender la estabilidad del sistema financiero. Este salvataje fue desnaturalizado mediante dispositivos legales y contractuales manipulados y sacados en secreto, que permitieron un colosal carrusel en beneficio de los que quebraron el Banco, resultando que el Estado ha sufrido y sufrirá enormes pérdidas económicas, unos US $340 millones, gracias a cláusulas amañadas, avales ilegales y funcionarios públicos negligentes o corruptos, de ayer... ¿y de hoy? El Decreto de Urgencia 034-99 -que permitió el salvataje- autorizó al Banco de la Nación a suscribir temporalmente acciones del Wiese, lo que hizo por unos US $26 millones, además de entregar a los Wiese unos US $25 millones con la obligación de reinvertirlos en el Banco para darle liquidez. Y permitía avalar algunos de sus activos, siempre y cuando el Wiese o sus accionistas entregasen al Estado las debidas contragarantías. ¿Qué hicieron? Los créditos malos o incobrables del Banco fueron agrupados en un fondo titulizado, que fue respaldado por los Wiese con un pagaré por US$ 195 millones -más intereses- que vence el 2006, con un valor de unos US $314 millones.
El Estado avaló este pagaré, garantizando pagarlo al Wiese-Sudameris, si los Wiese no lo hacían. ¿Y qué obtuvo el Estado a cambio de su aval, como contragarantías del Grupo Wiese? Sebo de culebra financiero: 1) un paquete de acciones del Banco por US $28 millones que los Wiese suscribieron con dinero que les dio el mismo Estado por medio del Banco de la Nación, y que hoy valen apenas unos US $2 millones 200 mil; y 2) un Certificado de Participación por US $50 millones sobre el fondo titulizado, que será imposible de cobrar, pues el Estado está penúltimo en la lista de acreedores, con reclamos previos por US $495 millones. Para colmo, el fondo titulizado lo maneja, como quiere y sin que a nadie -ni el MEF ni la SBS- rindan cuenta, Gonzalo de la Puente Wiese.
¡El mundo al revés! El Estado garantiza al Banco Wiese su cartera de créditos malos y a cambio recibe acciones del Banco -compradas con el mismo dinero del Estado- y un Certificado sobre esos mismos créditos malos que es sólo papel mojado y no podrá cobrarse. Para el 2006 el Estado tendrá que honrar su aval al pagaré, que con intereses ascenderá a US$ 314 millones, y lo que recibirá de las contragarantías no valdrá ni el 1% de esa cifra. ¡Lindo Negocio para los Wiese, que no colocaron su 33% de acciones en la AFP Integra ni en otros negocios como contragarantías! Claro, a expensas de todos los peruanos. ¿Y qué hace el Gobierno actual? No se oye, padre: no impulsa la nulidad del aval y deja que se haga cargo el gobierno del 2006.
El Estado debe tomar las medidas para declarar NULO el aval otorgado al Banco Wiese, por obrar de mala fe, al no cumplir con otorgar las contragarantías suficientes establecidas en el DU 034 y realizar un carrusel, al punto de que el Banco pasó de avalado a potencial acreedor del Estado. El jueves, en el Congreso, emplazamos al MEF a tomar una posición clara sobre la nulidad del aval a los Wiese, plagado de graves irregularidades. Pero PPK se fue por las ramas, señalando que se ha ido a un arbitraje sobre "actualización" de las garantías y que así se zanjará el asunto. ¿Por qué el Estado tiene que ir a un arbitraje, si los Wiese nunca cumplieron con otorgar garantías suficientes? Aquí solo cabe la nulidad del aval porque sin colocar contragarantías, los Wiese no podían acceder al aval de su pagaré. Pero PPK se hace el "sueco", como cuando Edelnor -de la que PPK fue presidente- llevó a un arbitraje las acotaciones de Sunat por beneficiarse indebidamente con facilidades tributarias del fujimorismo, dadas cuando PPK dirigía Edelnor. El proceso, claro, se perdió y el ministro PPK no apeló. Ahora, el mismo PPK, que el 2002 representó a la Corp Banca de Chile para comprar el Banco Wiese-Sudameris a CERO soles, y pidiendo entre US $300 y 400 millones adicionales para hacerse cargo del Banco, dice que éste es sólido como una roca.
El salvataje del Wiese es un escándalo financiero que no puede quedar impune. Es inaceptable que el Estado vaya a asumir pérdidas por más de US$ 300 millones y el Gobierno haga el "muertito". El tema debe ser denunciado judicialmente, sancionando a aquellos que tengan responsabilidad. La nulidad del aval debe procesarse ya. Que el Gobierno -con PPK a la cabeza- no nos engatuse más. No permitamos que estos funcionarios públicos "sin querer queriendo" terminen avalando un fraude fujimorista que costará una millonada a los peruanos.
(*) www.pddperu.org