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Latinoamérica

Los canales de television hacen muy poco por Bolivia

Grover Cardozo Alcalá*

Tanto ellos como los ciudadanos sabemos que la crisis económica nos tiene al borde del abismo y no se advierte en la clase política una nítida y clara vocación de servicio desde los poderes públicos. Analistas de todas las tendencias nos dan muy bien el cuadro de situación, pero muy poco encontramos de ellos propuestas que gobierno, empresarios y sociedad puedan llevar adelante para que por lo menos sintamos que algo certero hacemos contra la crisis.
La mayoría de los analistas, sugiere medidas macro que cambien la forma de ser del Estado boliviano o plantean fórmulas que requerirían mucho aparato político o económico para ser canalizadas.
Tampoco tienen el cuidado de hacer pasar su análisis por cuestiones más puntuales como la del rol que los medios de comunicación están jugando en la actual crisis, por ejemplo. Es decir si están ayudando a que el país salga del hueco, o a que se hunda más en él.
Entre tanto aparecen grupos políticos con careta democrática que conspiran contra el estado de derecho y también reaparecen sectores militares a quienes todavía les tienta la idea de volver al poder.
En el centro de esa fatídica tormenta que rápidamente está alimentando el stress del Presidente Mesa, miles de miles de trabajadores desempleados y subempleados mirando encabronados como el país discurre en algo que a veces parece tener el rostro de una lenta agonía.
Entre toda esa visión fatalista, pesimista y poco alentadora de la realidad nacional, aparece la opinión de un analista serio que parece sugerir algo que nos puede reducir el pesimismo.
En una entrevista a Los Tiempos, Roger Cortéz -quien en la década de los 80 sucedió a Marcelo Quiroga Santa Cruz en el mando del PS-1- hace una valoración del rol que están jugando los medios de comunicación en la actual coyuntura y como pocos se atreve a realizar la crítica que corresponde.
Dice Roger Cortéz que como resultado de los diálogos nacionales y las voces que la sociedad canaliza desde diferentes ámbitos, existe el criterio común de que el problema de Bolivia ya no es tanto como reducir la pobreza, sino como crear riqueza y que de ese dialogo entre sociedad y Estado ha surgido una de las líneas económicas del actual gobierno hecha pública por el presidente Carlos Mesa en el decreto de medidas económicas del mes de marzo.
Se refiere el ex dirigente socialista al 'Compro boliviano'. Según Cortéz esta medida de compras estatales debe canalizarse de manera tal que se de apoyo e impulso a los productores bolivianos. 'Esta medida representa un cambio en el llamado modelo que tiene vigencia en el país desde 1985 y se contrapone a la idea de ciertos sectores que aducen que lo más importante es lograr acuerdos comerciales externos'.
Por lo demás un cambio que hace años están buscando sectores sociales marginales y fuerzas políticas de corte progresista.
Pero en este concepto que más bien se inclina por dar cierta protección a los productos bolivianos ¿qué tienen que ver los medios de comunicación.? Cortéz dice que si nos concentramos en el 'escándalo, en la anécdota en que nuestros colegas (periodistas) depositan la atención, en los chismes entre parlamentarios o los problemas de partidos decadentes y buscamos con un poco más de modestia, esfuerzo y humildad lo que se está produciendo en la sociedad, vamos a encontrar las rutas de la convergencia que nos puedan llevar a construir un ideario común'.
El rol de los medios
Comparto plenamente la idea de que los medios de comunicación y fundamentalmente la televisión no están contribuyendo con su mejor esfuerzo a la democracia. Mareados por una vorágine de peleas por la torta publicitaria y de audiencias, no se ponen a la altura de la crisis. Como consecuencia de esa indiferencia los dueños de los medios no tienen los problemas de sueño que ahora los tiene el presidente Mesa.
Cuando se dispuso la vigencia del decreto que da cuerpo al 'compro boliviano', fue terriblemente tangencial la mención que hicieron los medios de esa medida, lo que revela que a ellos la crisis les preocupa como noticia, pero no como un problema en que nos jugamos el destino todos los bolivianos. Particularmente la televisión como el más poderoso medio de comunicación, debiera dar una contribución mucho más significativa al país a través de programas en los que se discutan los problemas de Bolivia con claridad, para que también con decisión y claridad se puedan sugerir o mencionar soluciones. Llama la atención por ejemplo que las redes Unitel, Uno y Bolivisión no tengan un sólo programa serio en el que se toquen los problemas del país. Están atiborrados de novelas, programas de entretenimiento, enlatados y musicales, es decir como los malos gobiernos dando sólo 'circo al pueblo'.
La televisión que con sus medios tecnológicos puede ser el gran escenario de encuentro entre habitantes de diferentes regiones del país, está haciendo muy poco para ayudar al Bolivia a enfrentar la crisis. Es hora de que estos poderosos medios audiovisuales dirijan sus cámaras ya no a mostrar entretenimiento y evasión, sino a mostrar lo que podemos producir los bolivianos, ya sea en ideas o bienes materiales.

* Grover Cardozo Alcalá es periodista y abogado.